Pamesa fagocita parte de Cevisama, la herramienta comercial de sus rivales en España
Fernando Roig declara que las subvenciones no sirven para nada más que "comprar favores" mientras es el "principal patrocinador" de la patronal Ascer, cuya acción se centra en pedir ayudas públicas
Pamesa se ha quedado con 4.000 visitantes de Cevisama. La empresa de Fernando Roig, líder europeo de cerámica, le ha pegado un ‘bocado’ al certamen que utilizan todos sus competidores nacionales para impulsar sus ventas. Cevisama, celebrado en la empresa pública Feria Valencia, pasó de 74.100 visitas en la edición de 2023 a 70.000 en la que cerró la semana pasada.
Durante las mismas fechas, Cerámica Experience de Pamesa ha crecido un 50% hasta alcanzar las 14.500 visitas. Esto supone lograr más de 4.500 visitas adicionales, lo que es un poco más de las pérdida de público que ha tenido Cevisama
Hace un año, José María Llaneza, director comercial de Pamesa, certificó en Economía Digital que la estrategia de Fernando Roig era apostar por showrooms en vez de Cevisama. Conocidos los datos de ambas opciones comerciales, el resultado es positivo para Pamesa.
Igual que Ascer fue ambiguo al asegurar que apoyaba tanto a los asociados que acuden a Cevisama como a los que optan por showrooms, Fernando Roig tampoco se posicionó en contra del certamen de Feria Valencia, al que le deseó un buen rendimiento. «Le deseo lo mejor a la Feria de Cevisama pero para nosotros el coste es muy elevado», apuntó el presidente de Pamesa.
Según explicó Fernando Roig, el problema de Cevisama es de «efectividad». «La efectividad es un problema. Es más eficiente y estamos más satisfechos en el Ceramica Experience que acudiendo a Cevisama», apuntó.
Por ello, el presidente de Pamesa certificó ayer en la rueda de prensa de resultados de la azulejera que no volverá a Feria Valencia, que descarta este año acudir a la principal feria de Estados Unidos pero que sí estará en Cersaie, la principal feria de la cerámica en Italia. Explicó el motivo: «Italia vamos con las 7 marcas porque no tenemos la facilidad que tenemos con Feria Valencia y estamos en otro contexto. Es un coste impresionante».
La diferencia, por fanto, está en la distancia que hay entre los showrooms de Pamesa y Cevisama (60 kilómetros) en comparación con la feria italiana de Cersaie (a 1.410 kilómetros de los showrooms del grupo Pamesa).
Los comentarios sobre la política de Fernando Roig
La postura de partida del presidente de Pamesa, Fernando Roig, sobre las subvenciones es nítido. «Grupo Pamesa y yo no somos de subvenciones sino de soluciones. Con las subvenciones no se compra más que favores y no se ayuda», afirmó en la rueda de prensa de presentación de resultados de su compañía.
Esta declaración contrasta, sin embargo, con la postura de Ascer, cuya principal reivindicación es la captación de subvenciones. En esta disparidad entre la política de la empresa y de la patronal cerámica hay que tener en cuenta que Fernando Roig indicó ayer que somos «los máximos patrocinadores de Ascer porque (el peso en la patronal) va en función de la producción».
Esta negativa a las subvenciones no implica que no espere Fernando Roig nada de los políticos ya que remarcó la alta efectividad de la dirección general de minas de Aragón, donde Pamesa tiene cuatro minas de arcilla en explotación, mientras remarcó que en la Comunidad Valenciana tiene «cero» minas.
Sobre la posibilidad de comprar nuevas empresas por parte de Pamesa y después de indicar que la decisión de desprenderse de Pamesa do Brasil se justificaba en su edad y en que «mi mujer no me deja viajar tanto», indicó que «mi mujer no me deja comprar más». No obstante, matizó que si se presentan oportunidades como Escale no descarta nuevas operaciones.