Nueva alarma en la automoción valenciana: Ford reduce producción a la mitad
La producción se desploma de 5.100 coches a la semana a sólo 2.500 esta semana y 2.100 la que viene mientras los proveedores se plantean ya solicitar ERTEs
Ford Almussafes da una vuelta más a sus recortes con un desplome de su producción que hará que se fabriquen la mitad de coches durante las próximas semanas. Lejos de anunciar nuevos vehículos, la marca americana continua recortando su producción y haciendo cada vez más grande el exceso de plantilla que tiene tanto la factoría como el parque de proveedores.
Los datos que trasladan desde el parque de proveedores a Economía Digital alargan del desplome de la producción durante al menos tres semanas. La pasada se planificó una producción de 5.100 coches a la semana mientras que en esta sólo se contemplan 2.500. Peor será la siguiente, para cuando la programación de Ford sólo contempla 2.100 coches. La semana ocho del año (del 19 al 23 de febrero) se prevé montar 2.750 coches.
La última semana de febrero se contempla recuperar parte de la producción y elevar la producción hasta las 4.070 unidades. En marzo, la tónica habitual será de 4.500 coches a la semana. Esto supone consolidar un recorte del 10% de la producción.
«No hay motivo oficial. No sabemos si es por la caída de las ventas o por qué. En el parque se oye que el conflicto del Mar Rojo puede estar detrás pero si es así es porque no han hecho todo lo que han podido para asegurarse las piezas», explica un proveedor notablemente molesto por la inseguridad que Ford ofrece en sus planes de producción.
La reacción ante semenjante descenso de la producción es pensar en despidos. Por lo menos, un ERTE que pueda suavizar la evidencia de caída de producción que hay en el parque de proveedores. En la factoría, hasta la fecha, esta necesidad ni se planteaba. La opción de acudir a este mecanismo estaba descartado por la férrea oposición que desde UGT se había mantenido ante la promesa inclumplida de vehículos eléctricos que cargen de trabajo la cadena de montaje de Almussafes.
UGT impuso la condición de que sin plan de inversión y fechas de nuevos modelos no se entraba en negociación. La dirección europea de Ford dió ayer el primer para doblar el brazo a UGT, que se abrió a cambiar su posición. «Podemos valorar siempre que sea por un tiempo breve y vaya en consonancia con la fecha de la visita de los directivos de Detroit», dice el comunicado de UGT.
Carlos Faubel sostiene que un ERE es completamente inviable en la situación actual, que se limita a la promesa de Ford de dar información dentro de dos meses. En consonancia de la voluntad negociadora de UGT, cuando reciben que hay «vías de solución» para el largo plazo, que es lo que preocupa en el sector de la automoción valenciano, se abren a otras «vías de solución» a corto plazo.
«En las circunstancias actual, yo podría hacer un ERTE», asevera un proveedor de Ford consultado por este diario, que razona que los volúmenes de producción reducidos a la mitad son motivo más que sólido para que la Dirección General de Trabajo le diera el ‘ok’ al expediente. Lo habitual era esperar a que Ford pidiera el ERTE y los proveedores lo replicaran. Los tiempos de negociación entre UGT y Ford podrían incluso llegar a invertir los tiempos tradicionales de negociación.
La incredulidad en el parque de proveedores sobre las palabras de Ford Europa transmitidas por UGT sobre una reunión directivos de Detroit, todo ello mientras Ford en Valencia no comenta las «reuniones habituales», es máxima. El mensaje de UGT a 5 de febrero es que en abril habrá una reunión en la que Ford explicar la «alternativa» que tiene para la factoría de Almussafes.
Esta «alternativa» desde UGT se quiere interpretar como la llegada de un híbrido, porque es innegable que Ford ha frenado su electrificación, que apuesta por el diésel en la Transit Connect y la gasolina en el Mustang por lo que existe un periodo de años amplio en el que la producción de Almussafes va a estar impulsada por pistones junto a la quema de derivados del petróleo (con una batería al lado para hacerlo híbrido y sostenible).
Al margen de que el voto de confianza de UGT a Ford sobre que en abril se obtenga compromisos definidos para Almussafes, la producción hoy está en declive notable. La caída del volumen de coches fabricados a la semana preocupa notablemente porque la planta valenciana están en pérdida progresiva de producción. Se fue la Transit Connect exportada a Estados Unidos en Navidad, se reduce ahora a la mitad la producción con la crisis en el Mar Rojo como telón de fondo y en abril desaparecerá completamente la furgoneta que llegó a Almussafes.