MSC triplica sus tarifas desde Asia hasta el puerto de Valencia tras los ataques en el Mar Rojo

La compañía líder mundial en transporte marítimo de contenedores MSC ha anunciado las nuevas tarifas aplicadas para el traslado de mercancías desde diferentes puertos asiáticos hasta el de Valencia después del estallido del conflicto en el Mar Rojo y de que dos de sus buques hayan sufrido sendos ataques. El principal operador de la dársena valenciana triplica los precios por contenedor en el caso de los viajes desde India, Pakistán y Sri Lanka y los dobla ampliamente desde Bangladesh.

MSC informó a sus clientes el pasado 23 de diciembre de las tarifas que aplicaría entre el 15 y el 31 de enero. Sin embargo, los planes de la naviera han tenido que cambiar forzosamente. Después de sufrir en primera persona dos ataques en el transcurso de sus rutas a través del Mar Rojo, la compañía anunció que implementaría subidas en el coste de su transporte a través de un Cargo de Ajuste de Contingencia (CAC) en todos los envíos, directos y de transbordo.

Ahora anuncia nuevas tarifas aplicables en el periodo comprendido entre el 8 y el 31 de enero para los contenedores de 20 pies, 40 pies y 40 pies refrigerados, lo que implica que actualiza y amplía el periodo tarifario anunciado anteriormente. En concreto, estas nuevas comunicaciones trasladadas a sus clientes a nivel mundo señalan que los precios del transporte desde India y Pakistán hasta los puertos europeos de Valencia y Amberes se multiplican desde de entre 700 y 1.050 dólares por contenedor, en función de su tamaño, hasta los 2.200 dólares en el mejor de los casos y los 2.550 en el transporte de mayor tamaño.

Con origen en Sri Lanka, los precios pasan de oscilar entre los 700 y los 750 dólares por contenedor a hacerlo entre los 2.200 y los 2.250 dólares, mientras que en el caso de los viajes con salida desde Bangladesh y llegada a los puertos de Valencia y Amberes las tarifas han crecido desde una horquilla de entre 1.100 y 1.350 dólares hasta los 2.600 a 2.850 dólares por contenedor y trayecto.

Subidas indefinidas de MSC y reorganización en torno a Valencia de Cosco

Ya el pasado viernes, el principal operador del Puerto de Valencia comunicó a sus clientes una subida de precios de hasta 2.000 dólares por contenedor operado desde España en las rutas en las que sus buques se desvíen por el Cabo de Buena Esperanza, al sur de África, para evitar así el Mar Rojo.

En un contexto de bajada generalizada de los fletes (el coste para exportar un contenedor), la decisión de MSC abre la puerta a que el resto de competidores apliquen incrementos de las tarifas mientras la decisión sobre si los barcos cruzarán el mar Rojo o se desviarán por el Cabo de Buena Esperanza no es unánime. Varias fuentes portuarias apunta que tanto Maersk como CMA también se han sumado a aplicar recargos en los buques que bordean el Cabo de Buena Esperanza.

Mientras las principales navieras tienen abierto este debate, MSC ha estado trasladando a sus clientes en los últimos días que la renuncia de esta naviera a transitar por el canal de Suez no es puntual. «En vista de los recientes acontecimientos en el Mar Rojo, MSC ha tomado la decisión de desviar sus barcos a través del Cabo de Buena Esperanza para mantener la seguridad de la tripulación, la carga y el barco«, adviertió en un mensaje a sus clientes la naviera que tiene en el Puerto de Valencia su principal base de operaciones en el Mediterráneo.

Este sobrecoste, el Cargo de Ajuste de Contingencia (CAC), tiene caracter indefinido, por lo que debe afectar tanto a las mercancías que se consuman con origen fundamentalmente en Asia, como todas las exportaciones españolas que se realicen más allá del Mediterráneo. Y esta última comunicación de MSC va precisamente en ese sentido.

No es la única compañía de dimensión mundial que toma decisiones al respecto y que afectan directamente al puerto de Valencia. En este caso, al contrario, en forma de oportunidad para la dársena valenciana. El gigante chino Cosco está negociando con varias líneas marítimas una reorganización de sus rutas para eliminar las escalas en el Mediterráneo concentrándolas únicamente en su terminal en el recinto valenciano.