Maersk refuerza en Barcelona el tren a Lyon que es inaccesible para los puertos de Valencia y Algeciras

Maersk ha mejorado la conectividad entre el Puerto de Barcelona y la ciudad francesa de Lyon y prevé duplicar el enlace ferroviario en un servicio que hoy en día es imposible ofrecer por parte de los puertos de Valencia y Algeciras. Los retrasos en el Corredor Mediterráneo lastran a estos dos puertos en su conexión con Europa. Mientras sólo el puerto de Barcelona puede aprovechar la conectividad del Corredor Mediterráneo con Europa, el gobierno aseguró la semana pasada que el 80% de las obras de estas infraestructuras ferroviarias están hechas.

El anuncio de la naviera consiste en un cambio de horario del tren Barcelona-Lyon de manera que en vez de salir el martes se traslada a jueves. Esto tiene dos consecuencias. En primer lugar, «mejorará la conexión reduciendo la escala en Barcelona para nuestros servicios marítimos AE11 (Lejano Oriente) y ME2 (India Medio Oriente Asia) en dirección oeste», apunta la naviera.

Además, Maersk anuncia: «Facilitará la futura introducción de un segundo viaje de ida y vuelta semanal, ya que el calendario actual no admite una segunda rotación».

El tiempo que Maersk tarda en mandar las mercancía desde Barcelona a Lyon, según la programación que la naviera expone en su web, es de 28 horas en el trayecto de ida aunque la operativa se alarga un mínimo de 42 horas. Avisa a los clientes que hasta las miércoles a las 16 horas se podrán realizar operaciones aduaneras para que el tren salga cada semana el jueves a las 6 horas y llegue a Lyon el viernes a las 10 horas.

El cambio se hará efectivo a partir de la semana 26, con la primera salida el jueves 27 de junio, en lugar del martes 25 de junio, y regreso a Barcelona el sábado 29 de junio.

Esta ruta Barcelona-Lyon será prolongada en 2032 hasta Turín, cuando se terminen las obras que está pagando Francia, Italia y los fondos europeos CEF de la Unión Europea al ser considerado este tramo parte del Corredor Mediterráneo. La inversión allí asciende a 6.600 millones de euros en lo que se refiere sólo a los 57 kilómetros de túnel, que será el más largo del mundo utilizado por el tren.

Josep Vicent Boira, comisionado del Corredor Mediterráneo, explica a Economía Digital desde una visita a las obras del túnel entre Lyon y Turín que la ruta que utilizan las mercancías en Barcelona, es decir, el Lejano y Medio Oriente en barco a Barcelona para luego ir entre tren a Lyon, sólo es posible iniciarse desde el puerto de Barcelona hacia el norte. El resto de puertos de España aún tienen ancho ibérico en su trazado y, por tanto, tendrían que cargar las mercancias en un tren para cambiarlas de vía en la frontera.

El secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, dijo la semana pasada que se han licitado más de 6.000 millones de euros desde junio de 2018, ejecutando más de 1.000 millones en 2023 y 1.200 millones este año.

En esos años, la infraestructura se ha expandido en 311 kilómetros pero todavía no hay servicio ancho mixto para Valencia y Castellón. Según explican desde el ministerio, hay más de 700 vías en construcción desde Almería hasta la frontera con Francia en la actualidad, así como el 100% de los estudios previos están en marcha.

Esta planificación significa, si se cumple, que la totalidad de conexiones cuenta con un presupuesto suficiente para ser finalizadas en el plazo fijado de 2030. Mientras tanto, las ventajas en el tráfico de mercancías hacia el norte ya las tiene el puerto de Barcelona mientras que siguen sin ser posibles para los puertos de Valencia y Algeciras, que son los que mayor tráfico internacional reciben y que, por tanto, mayor uso de esta vía ferroviaria podrían hacer.

En paralelo a la conexión norte-sur, desde el Puerto de Valencia se sigue potenciando la conexión ferroviaria Este-Oeste. Este mes de junio se inicia el trayecto diario entre Madrid y Valencia con el objetivo de ampliar la ruta tanto hacia Lisboa como con ramificaciones como la que se está demandando desde Burgos.