Lear paga indemnizaciones de más de 110.000 euros para el cierre de su planta junto a Ford Almussafes
El fin de la Transit Connect obliga a Lear, que compró en 2013 la planta de producción de asientos de Johnson Controls, a despedir a 159 trabajadores
Lear, el fabricante de asientos de la Transit Connect que se ensamblan en Ford Almussafes, ha llegado a un acuerdo con los trabajadores para ofrecer indemnizaciones de seis cifras de cara al cierre de la planta de producción, que se producirá en abril. Forman parte de la plantilla empleados que rozan los 30 años de antigüedad ya que Lear compró la planta de producción de asientos a Johnson Controls en 2013 en una operación en la que subrogaron todos los trabajadores.
La propuesta de indemnización pactada entre UGT y la dirección de la empresa consiste en 45 días por año trabajado con un máximo de 42 mensualidades a lo que se suma una gratificación lineal de 7.500 euros. Esto supone tres años y medio de salario íntegro para los empleados con mayor permanenecia en la empresa. Además, para los casos que entraron a trabajar en 1994 se añaden otros 5.000 euros.
Los empleados con 28.000 euros de sueldo bruto al año (equivalente a unos 1.600 euros al mes en 14 pagas) recibirán una indemnización de 110.500 euros.
Daniel Argente, secretario general de Industria de UGT-PV, explica a Economía Digital que los despidos se producirán a final de marzo o principios de abril (según si los planes de prolongar unas semanas la Transit Connect se confirman). Se trata del tercer ERE de la compañía de la que ya han salido más de 200 trabajadores. Con este nuevo expediente, perderán su trabajo las últimas 159 personas.
El plan es que se produzca una primera salida de 40 trabajadores en Navidad con el fin de la exportación de la Transit Connect a Estados Unidos mientras que el resto de los 119 trabajadores dejarán la compañía con el cese definitivo de la producción de la furgoneta. El cierre se debe a la falta de definición de Ford sobre nuevos planes de producción en Almussafes.
«Hemos ido mejorando las condiciones de los despidos, que en los dos ERE anteriores siempre se han cubierto con voluntarios. Ahora la gratificación pasa de 4.000 euros a 7.500 euros», destaca Argente, que se asegura que los despidos en Lear son los más elevados del entorno de Ford Almussafes ya que «Sas tenía salarios por debajo del convenio».
El cierre de Lear supone el final de una etapa de 10 años en la factoría de Ford Almussafes. El proveedor histórico de asientos de Ford había sido Johnson Controls pero la reorganización de Ford Europa llevó al cierre de la factoría belga de Genk. La producción de Mondeo, S-Max y Galaxy fue trasladada a Almussafes y, con ella, llegaron los proveedores que estaban suministrando piezas en Bélgica.
El traslado que llenó la factoría de Ford Almussafes con cinco modelos (porque ya estaba el Kuga y la Transit Connect) se produjo mientras las repercusiones de la crisis subprime y de la quiebra de Lehman Brothers azotaban la economía española. Lear se convirtió en el proveedor crítico de la factoría valenciana.
Esa llegada de proveedores que se produjo hace más de 10 años ahora se está volviendo a la inversa. Hace un año, este diario ya adelantó que Sas Automotive, Faurecia y Lear preparan despidos en sus plantas conectadas a Ford Almussafes. La situación no sólo se ha cumplido sino que ha crecido con despidos como los producidos por Rhenus, aunque está vez ha sido vía los menores costes que tienen otros convenios colectivos como los que utilizan Ilunion o Improving.