Lalo Salvo (Power Electronics): “Envidio a los chinos porque les ayuda el Gobierno, no como a nosotros”
"Europa está diciendo que fabriquen ellos y aquí nos dedicaremos a poner cafés", lamenta el directivo de la compañía valenciana
Lalo Salvo, vicepresidente técnico de Power Electronics, asegura que «no tiene nada en contra de los asiáticos» porque no le han «hecho nada», aunque sí tiene este sentimiento en cuanto a que a las compañías chinas «tienen ayuda del gobierno».
«No como nosotros», ha lamentado uno de los directivos y copropietarios de la compañía valenciana, uno de los principales fabricantes de inversores solares para plantas fotovoltaicas y almacenamiento energético, que ha añadido a esta reflexión: «Si queremos ser de verdad una industria en Europa, lo que ha salido en China no es porque sean más listos ni más trabajadores. El Gobierno chino les ha puesto comunicaciones y dominan el mundo».
Así lo ha manifestado durante el III Congreso de Energías Renovables ‘Energy Revolution’, organizado por Avaesen, la asociación de empresas de energías renovables y otras tecnologías limpias de la Comunitat Valenciana.
«No tengo nada en contra de los asiáticos, porque no me han hecho nada. Les envidio un poco porque tienen ayudas del gobierno, no como nosotros. El año pasado, el 50% de la instalación fotovoltaica se hizo en China. Mi empresa ha decidido comprar productos valencianos. Si no los hay, españoles; si no, europeos y si no, japoneses o americanos. Porque creemos de verdad en el comercio de proximidad», ha desarrollado Salvo.
Preguntado por los desafíos que afronta la industria renovable valenciana y española, el vicepresidente técnico de Power Electronics ha manifestado: «Que Europa se dé cuenta de que tiene que tomar decisiones. Está claro que todos queremos más renovables. Si queremos ser de verdad una industria en Europa, lo que ha salido en China no es porque sean más listos ni más trabajadores. El Gobierno chino les ha puesto comunicaciones y dominan el mundo. Estados Unidos lo tiene claro y hace lo mismo para no depender de China. En Europa lo dicen, pero no lo hacen. Estoy perdiendo la fe. Tenemos el 13% del automóvil y no lo protegemos, porque poner un arancel del 10% no es protegerlo».
Salvo ha continuado: «Yo soy un privilegiado. Me va muy bien, gano dinero y cada año crecemos. Pero me da rabia, porque España tiene un potencial mundial. Nosotros (Power Electronics) somos líderes en Estados Unidos, Reino Unido o Australia».
«Aquí estamos hablando de trabajar 37,5 horas, pero con los que yo compito no trabajan 37 horas; trabajan mucho más», ha expuesto el directivo de la firma valenciana, que ha precisado que ni puede ni quiere que sus empleados «trabajen tanto». «No tenemos que competir en eso», ha insistido, al tiempo que ha lamentado que «en Europa lo que estamos diciendo es que fabriquen ellos y aquí nos dedicaremos a poner cafés y a llevar a la gente a ver el Mercado Central» de Valencia.
En este sentido, ha detallado que, en 2023, salieron 24,5 GW de Power Electronics y «la mayoría fue a Estados Unidos». «Vamos a abrir una fábrica en Estados Unidos porque allí sí creen en esto y lo apoyan. La fábrica de Llíria se va a dedicar más a Europa y al resto del mundo. Que las autoridades tengan claro que tienen que hacer lo que dicen. Tienen un desconocimiento total de lo que tienen encima», ha continuado criticando duramente Lalo Salvo.
De hecho, Power Electronics anunció en septiembre del año pasado una inversión superior a los 300 millones de dólares para la construcción de una macrofactoría en Estados Unidos -su principal mercado- destinada tanto a abastecer a sus clientes de renovables como a fabricar cargadores para vehículos eléctricos.
El almacenamiento, clave
Por su parte, Ander Muelas, presidente y cofundador de la también valenciana Endurance Motive, ha explicado que una de las claves de las energías renovables en el futuro más cercano va a ser el almacenamiento y ya no solo la generación y ha apostado por dar ese paso desde la Comunitat Valenciana, España y Europa.
«Hay que instalar 30 GW/hora de aquí a 2030. Para eso hacen falta 15 millones de celdas. Podemos traer la batería hecha de China -que no paga aranceles- o nosotros traer la celda desde China y convertirla en Europa. Hacer esos 15 millones de celdas serían 15.000 puestos de trabajo, de industria, reindustrializando España. Cuando empiecen a abrir los fabricantes de celdas, ya estaremos preparados para acogerlo y ya tendremos una industria preparada», ha manifestado.
En este sentido, Muelas ha continuado: «No perdamos la gran oportunidad del almacenamiento. Este tipo de fábricas no supone inversiones muy potentes. Ya hemos comprado 300.000 o 400.000 celdas chinas. Los fabricantes españoles y europeos podemos llegar a precios muy competitivos. Si mañana empezamos a fabricar con su celda el producto final, pueden empezar a subirnos los precios. Desde el poder político necesitamos apoyo para desarrollar el producto europeo«.
José E. Cervera, director de Desarrollo de Negocio de Silicon Valen, ha expuesto que la materia prima «no es ningún problema» porque el silicio «es de los materiales más abundantes en la tierra». Ha coincidido con su compañero de debate en que «fabricar módulos fotovoltaicos es una necesidad».
«Silicon Valen es la oportunidad de que seamos independientes desde el punto de vista de los equipos, de los módulos fotovoltaicos. Todo se está retrasando 10 o 15 días por el conflicto en el Mar Rojo. No puede ser que dependamos de coyunturas como esa», ha reivindicado.
Por su parte, María Galán, commercial marketing Spain de Natec Sunergy BV, ha concluido con un deseo: «Ojalá en 2024 sigamos trabajando por esta transición energética y esta revolución».