La cerámica se postula como solución anti incendio: «A 800 grados la fachada cerámica ni se inmuta»

Entre el miedo y la oportunidad, Cevisama, la gran feria de la cerámica en España, abrió ayer sus puertas. Golpeada anímicamente por la tragedia del incendio en Valencia, los materiales preparados para recubrir fachadas ya estaban previstos en los expositores. La tragedia de Campanar les ha puesto de actualidad. Se teme que las fachadas ventiladas causen rechazo entre la ciudadanía mientras se destaca la enorme resistencia que tiene la cerámica al fuego.

Desde STN Cerámica, uno de los grandes líderes de la cerámica en Europa, se apunta la enorme diferencia que tiene la fachada de aluminio que tenía el edificio calcinado de FBEX frente a una cubierta de cerámica. «A 800 grados la fachada cerámica ni se inmuta. Nosotros cocemos la cerámica entre 1.200 y 1.300 grados y cuando la tenemos lista se empieza a enfriar a 800 grados», explican.

Teniendo en cuenta estos datos, desde la empresa de Castellón dan por hecho que con una fachada cerámica no habría habido desprendimiento de las placas decorativas ni se habría producido el goteo de la fachada incendiada, que fue el conductor que propagó el incendio.

Mientras tanto, los expositores más pesimistas inciden en la enorme diferencia de peso que tiene la cerámica frente a las placas de aluminio que colocó Juan Paradas en su promoción de FBEX en Valencia y que permitieron que el fuego corriera desintengrando la fachada. «Hay que ver si las estructuras de los edificios antiguos están preparadas para soportar el peso de la cerámica», apuntan desde una de las empresas que tradicionalmente expone en Feria Valencia. Un metro cuadrado de fachada ventilada de cerámica pesa a partir de 20 kilogramos.

El otro aspecto crítico es si el aluvión de solidaridad al que le acompañado el foco de todos los políticos se convierte o no en un cambio en la tendencia constructiva y las políticas llegan a la rehabilitación. «Esperemos que la gente no le coja miedo a las fachadas ventiladas. Dudo que se vaya a invertir en las fachadas», apunta uno de los veteranos expositores de Cevisama.

La solución en auge: el SATE anula el riesgo de incendio y es aislante térmico

Dentro de Cevisama también se aportan otras soluciones constructivas para el exterior de los edificios donde se elimina el riesgo de que el fuego corra por las fachadas, como la opción elegida por Juan Paradas en el edificio de FBEX que acabó calcinado en el barrio de Campanar de Valencia.

Visanfer, empresa de Totana (Murcia), con 120 empleados focalizada en derivados del cemento como hormigones, forjados y revestimiento de placas asegura que «los productos que nosotros fabricamos se utilizan para la instalación de cerámica y fachadas que son pegadas y esto son elementos incombustibles que están pegados al edificio«.

Según la versión de esta empresa especializada en exteriores de edificios, en el edificio incendiado de Campanar «utilizaron una fachada ventilada donde generan una cámara de aire y así se logra mejor climatización para el edificio. Lo que nadie sabía era que lo que recubría era material combustible. Una fachada tradicional, un monocapa o una cerámica de Castellón es incombustible y no puede propagar el fuego de ninguna manera».

La mayoría de los edificios en España tienen mortero monocapa mientras que desde el boom inmobiliario empezó a proliferar la fachada ventilada. «Actualmente, el sistema más usado es el SATE, sistema de aislamiento térmico exterior, que es en el que estamos enfocados las empresas que fabricamos morteros. Se trata de un aislamiento exterior térmico donde se aplica un mortero totalmente inorgánico y que, por tanto, es ignífugo inńufufgo y luego eso se pinta y esa será la solución del futuro