Industrias Alegre entró en pérdidas antes de ser arrasado por la DANA y paralizar Ford Almussafes

Industrias Alegre asegura que se ha visto perjudicada por las decisiones estratégicas de Ford

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Industria Alegre, el proveedor de Ford Almussafes que fue arrasado por la DANA y llevó a la factoría a aplicar un ERTE por fuerza mayor, ya estaba sufriendo cuando llegó el agua el 29 de octubre. En 2023, la compañía entró en pérdidas y el motivo que durante sus cuentas anuales se repite más veces para explicar su situación es que la factoría de Ford Almussafes ha reducido notablemente su producción.

La facturación de Industrias Alegre en 2023 se situó en 87,6 millones de euros, lo que supone una reducción del 4,8% frente a los 92,1 millones de 2022, año en el que registraron un beneficio después de impuestos de 1.716.095,59 euros. En 2023, los números se han dado la vuelta y las pérdidas se alargaron hasta los 3.271.329,54 euros, tal y como se puede consultar desde Insight View.

La situación de pérdidas de la compañía se expande por todas sus filiales. Tiene cuatro de las cuales al de Estados Unidos está en situación de inactividad. En Polonia ha pasado de generar un beneficio de 1,16 millones de euros a soportar unas pérdidas de 855.506,72 euros. En el caso de Rumanía, en 2022 tuvo un beneficio de 405.672,89 mientras que en 2023 perdió 468.416,03 euros. México es la única filial que mejora resultados aunque se mantiene en pérdidas. En 2023 perdió 22.740,96 euros mientras que el ejercicio anterior fueron 80.697,54 euros.

La compañía con sede Albal explica en sus cuentas que la fabricación mundial de automóviles en el año 2023 creció un 10,2%, un 11% en la UniónEuropea aunque «la realidad de nuestro cliente principal para la Planta de Albal, como es Ford en su factoría de Almussafes, ha disminuido un 10,8% su fabricación en el año 2023 con respecto a 2022″.

Las perspectivas a 31 de diciembre de 2023 tampoco eran positivas. Se apunta, como así ocurrió, que en abril se terminó la producción de la Transit Connect a lo que añaden que las perspectivas eran una «menor producción del modelo Kuga», lo que «supondrá una reducción de su volumen de fabricación del 27,2 % con respecto al año 2023».

Las consencuencias son: «La bajada de pedidos de Ford tendrá un impacto directo sobre nuestra capacidad productiva y, por tanto, sobre nuestra plantilla de empleados y sobre la que habrá que realizar un ERE que nos permita adaptar nuestros recursos a las demandas de nuestros clientes». El ERE se estaba negociando en abril, tal y como informó Economía Digital.

Entre las previsiones positivas de la compañía estaba el arranque de la producción con Lucid Motors. » Dentro del marco estratégico de diversificación de Clientes está planificada el arranque de producción en nuestra planta de Albal de una caja de baterías para el fabricante americano Lucid Motors. Este proyecto significa un cambio tecnológico e innovación de los sistemas de inyección tradicionales. La fabricación de este componente incorpora un mayor valor añadido en nuestro portfolio de producto, así como un paso en la producción de piezas para vehículos eléctricos».

Este proyecto se vio especialmente afectado por DANA ya que la maquinaria en la que se inviritió para esta producción fue dañada por el agua, tal y como pudo comprobar este periódico días después de la catástrofe del 29 de octubre.

Y aunque la DANA ha impactado notablmente en Industrias Alegre, hasta el punto que provocó el parón de la fábrica de Ford Almussafes que tuvo recurrir a un ERTE por fuerza mayor, las perspectivas del ejercicio 2024 ya no eran buenas al margen de lo que luego ocurriría en octubre.

En las cuentas anuales de 2023, Industrias Alegre señala a Ford como culpable: «A pesar del aumento en la fabricación de automóviles a nivel mundial Industrias Alegre se ha visto perjudicada por las decisiones estratégicas de su cliente clave. La decisión de retrasar el lanzamiento del new Explorer y la reducción de volúmenes del modelo Transit por finalización de producción en el año 2024 ha mermado las ventas y la rentabilidad asociadas a ellas».

Las previsiones de Industrias Alegre para 2024 antes de que sufriera los efectos de la DANA era una «reducción del EBITDA (beneficio bruto de explotación) como consecuencia de los siguientes factores: Reducción del volumen de ventas por modelo Ford Transit; Incremento de costes salariales derivados del acuerdo del Convenio del Sector del plástico de la Comunidad Valenciana; Paros productivos previstos por la crisis de Semiconductores; Menor rentabilidad de los márgenes de venta y utillajes; Aplazamiento de inversiones en electrificación para la planta de producción Ford Almussafes; Propuesta de un Expediente de Regularización de Empleo (ERE) para la planta de Ford en la Comunidad Valenciana; y los costes de lanzamiento de los nuevos proyectos de nuestra planta de Polonia, que se recuperarán a partir de la normalización de la producción de los mismos en el ejercicio 2024.

Pese a estas malas perspectivas, Industrias Alegre, que es el segundo mayor proveedor 100% valenciano de la automoción, no paró sus inversiones. «En el ejercicio 2023 se invirtieron 3,07 millones de euros. El 71% de la inversión fue destinada a las maquinas e infraestructuras necesarias para la fabricación de la caja de batería para Lucid motor».

Además, se apunta: «La digitalización es un objetivo para el crecimiento de la empresa, que permitirá a Industrias Alegre S.A. irse adaptando al nuevo modelo de gestión de Inteligencia Artificial y machine learning».

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