Gortazar (Caixabank) augura que en verano acabará el parón económico gracias a la solvencia bancaria

El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortazar, ha augurado en Valencia que tras el verano se acabará el estancamiento económico que tiene la economía. Los motivos de esta salida de la actual crisis los ha situado en la solvencia del sistema bancaria y en la abundante liquidez al que se le suma una estabilidad en el sistema inmobiliario. 

Gortazar ha expuesto su visión sobre la economía durante un coloquio celebrado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD Zona Levante) que ha iniciado con un guiño hacia la ciudad donde tiene su sede social. “La Comunidad Valenciana nos llega muy al corazón”, ha asegurado para recordar que ya llevan seis años con la sede social y esto “nos hace venir con muchísima frecuencia”. 

Los seis años hacen referencia al momento en el que Caixabank trasladó la sede a Valencia a lo que hay que añadir, a efectos de valencianía, la absorción de Bankia, que nació con sede en Valencia, igual que la del pequeño bastión valenciano, Banco de Valencia, que también fue adquirida por Caixabank durante la reestructuración financiera. 

Pero aquello fue otra época y Gortazar se esmeró en marcar las diferencias y dos fueron las grandes diferencias que separan la situación actual frente al descalabro que se inició con la crisis subprime en agosto de 2007 y se aceleró con la quiebra de Lehman Brothers el octubre negro de 2008. 

La primera diferencia es la solvencia de la entidad. “El sector bancario la ha multiplicado por 3,2”, incidió Gortázar, que añadió que el sector tiene una notable liquidez que fue el motivo por el que se cerró el grifo en 2009 y años posteriores. El dato para justificar esta afirmación fue el ‘loan to deposit’, es decir, relación entre los euros que tiene de liquidez frente a los que tiene prestados. El ratio ahora es 88% y en la crisis anterior llegó a 220% siendo 100% cuando se tiene equilibrio. “Tenemos holgada liquidez”, aseguró Gortazar. 

Por ello dijo que el sector financiero ahora “en vez de ser parte del problema, tiene posición de fuerza para ayudar a empresas y familias a capear el temporal”. Aunque matizó que para que la crisis no adquiera tintes dramáticos hacía falta que tanto el sistema financiero como el inmobiliario tuviera estabilidad. 

Destacada la solvencia financiera, lanzó datos sobre la vivienda. “El precio medio ahora es un un 15% por debajo que el de 2008 en términos nominales”, apuntó, para luego destacar que descontanda la inflación el diferencial es aún mayor. “Estamos muy lejos del sobrecalentamiento inmobiliario”, aseveró. 

Estas dos situaciones son sobre las que Gortazar planteó su optimismo tras remarcar en la importancia de la gestión de las expectativas. Reconoció que la economía no se encuentra ni lo estará a corto plazo en un crecimiento vigoroso pero avisó que si las perspectivas son de mejoría dicho optimismo impulsará la economía. 

“Llevamos un tiempo anunciando que vienen tiempos más duros. Salimos fuertes de la pandemia y llegó la guerra de Ucrania y la inflación. Estamos esperando que lleguen cosas mals y Europa lleva 9 meses parada. Desde verano hasta ahora hay desaceleración”, explicó, para añadir: “La desaceleración llegará hasta el primer trimestre del año que viene y a partir de la mitad del año que viene podremos encontrarnos saliendo de esta situación de estancamiento”.