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Goirigolzarri, el rescatador de las cajas que fue el más valenciano en Caixabank
Toda la sociedad valenciana destaca a Goirigolzarri como el líder bancario más cercano, y firme defensor de la sede de Caixabank en Valencia
Goirigolzarri es un protagonista de la vida valenciana porque se ha sentido muy valenciano desde su vuelta la primera línea bancaria una vez dejó el BBVA. Quizá la primera vez que se le metió Valencia en la cabeza fue en forma de jaqueca. Cuando llegó a la presidencia de Bankia, las mayores críticas le venían por las preferentes de Bancaja. Categoría migraña, pero también bien dentro de su cabeza, se situó el Valencia CF, lo que le hizo aprender a regatear hordas periodísticas deportivas de las que ponen el micrófono mucho más cerca de la boca que lo habitual entre los que cubren información económica.
De aquella situación cabe recordar que el Valencia CF tenía dos grandes acreedores. El principal era Bankia y el secundario era Caixabank. La vocación de Goirigolzarri fue de coger el toro por los cuernos y exponerse reiteradamente a la sociedad valenciana para que comentara hasta la intensidad de sus comas.
Fainé nunca ofreció canutazos por este tema en Valencia. Goirigolzarri estuvo en aquellos momentos en los que la presión sociodeportiva llevó a una venta a Peter Lim, inversor no propuesto por el banquero valencianizado. Caixabank gestionó la crisis del Valencia sin sufrir las iras deportivas que sí tuvo la Bankia de Goirigolzarri, continuamente y en persona delante de la sociedad valenciana, aceptando repetitivas preguntas sobre el proceso de venta del club de fútbol.
Y es que el vasco valencianizado siempre encontraba un hueco para saludar a los protagonistas valencianos. Más allá de algún largo paseo con Juan Roig a solas cuando acudía a las citas de AVE, el lobby que ahora preside Vicente Boluda y que reúne a los empresarios más potentes de la Comunitat Valenciana y del que Goirigolzarri es uno de los miembros por vocación de valencianía, el que va a dejar de ser presidente de Caixabank ha estado siempre muy cerca del ecosistema industrial y arraigado en la Comunidad Valenciana.
La relación con Salvador Navarro, presidente de la CEV, o con José Vicente Morata, presidente del Consejo de Cámaras de la Comunidad Valenciana, ha sido tremendamente estrecha ampliándose este círculo de relaciones a multitud de empresarios y patronales sectoriales. El presidente del Ibex-35 más accesible en Valencia ha sido él. Goirigiolzarri fue asistente habitual en galas y eventos valencianos desde que asumió la presidencia de Bankia. Y cuando llegó a Caixabank apenas bajó su presencia por Valencia.
Este vínculo de confianza también se corresponde por la parte púbica, donde Goirigolzarri es identificado como un socio de referencia, no sólo como sucesor del histórico de Bancaja sino hasta ahora como presidente de Caixabank. De hecho, desde la Generalitat Valenciana se identifica a Caixabank como afin por hechos como tener la sede en Valencia. La credibilidad y constancia del mensaje de permanencia en boca de Goirigolzarri ha elevado la empatia que despierta en la Comunidad Valenciana.
Siendo una ventaja que aceptara desde el primer día que se acortara su nombre para referirse a él como «Goiri» sin tener que superar la pronunciación de su apellido vasco Goirigolzarri, el terreno deportivo fue siempre un aliado para valencianizarse. Al no existir animadversión histórica entre el Athletic de Bilbao, el equipo del banquero, y el Valencia CF, el equipo que le podía descuadrar las cuentas al banquero, Goiri se permitía de manera recurrente figurar de blanquinegro, sobre todo, si el rival era el Real Madrid. En petite comité, incluso preferia que el Valencia le ganara al Barça, pero con esos comentarios ya se guardaba un poco más las formas.
En la línea deportiva, Goirigolzarri también encontró en Valencia una reminiscencia vasca. Fue en el trinquet de Pelayo, donde descubrió la pilota valenciana, cuyas reglas se asemejan a la pelota vasca. Bancaja era el patrocinador de referencia de este deporte autóctono. Bankia recogió el guante y se convirtió en aliado, cuestión que también mantuvo Caixabank cuando realizó la fusión con Bankia.
Firme defensor de la sede en Valencia
En Valencia se asumen los desmanes generalizados que tuvieron las cajas de ahorro de las que Bancaja no fue una excepción pero en aquella restructuración financiera, el hecho de que Goirigolzarri cayera del bando valenciano se vuelve a reconocer ahora que se va como una ventaja para la Comunidad Valenciana.
De las tres cosas críticas en una fusión (nombre, presidente y sede social), Valencia arrancó la tercera. Se inventó lo de Bankia y el presidente de fue Rodrigo Rato, hasta que el FROB intervino la entidad y apareció José Ignacio Goirigolzarri pero Bankia ya nació como valenciana. Y Goirigolzarri nunca pensó en perder esta ventaja.
En la siguiente fusión, esta vez entre Bankia y Caixabank, la opción branded catalán se impuso mientras el puesto de presidencia fue para Goirigolzarri. No hubo debate sobre la sede social porque si Bankia había nacido en Valencia y Caixabank había trasladado su sede a Valencia, no se podía elegir a otra ciudad que no fuera Valencia.
Goirigolzarri ha explicado en múltiples ocasiones que no hubo debate en el consejo de administración sobre este tema porque se daba por hecho que Bankia+Caixabank no podía dar como resultado otra sede que no fuera Valencia. La coherencia de este mensaje encajaba en la respuesta que daba Goirigolzarri cada vez que insistentemente se le ha preguntado. Siempre tuvo preparada esa respuestas sin dejar ningún margen a interpretación distinta.
La reestructuración de las cajas de ahorro, desde la perspectiva valenciana, ha tenido a Goirigolzarri un buen aliado porque así lo ha demostrado tanto en su paso por Bankia como en su continuación con Caixabank. Su pasado del BBVA, por ejemplo, en Valencia sólo se ha nombrado de puntillas para certificar que tiene currículum bancario. Su paso por Bankia y Caixabank será recordado como una oportunidad para anclar a la ciudad de Valencia poder financiero.
La salida de Goirigolzarri de Caixabank en medio de una Comunidad Valenciana en shock por la DANA causó sorpresa ayer entre los principales líderes de opinión empresariales. «Lo habíamos valencianizado», aseguraban porque es el resumen de lo que ha ocurrido con Goirigolzarri en Valencia.