Fundación LAB presiona a las pymes para que aumenten su inversión

La Fundación LAB de la Comunidad Valenciana, una iniciativa privada impulsada por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), de la que forma parte, entre otros, el presidente de Mercadona, Juan Roig, y la alcaldesa de Valencia, la ‘popular’ María José Catalá, está decidida a engrasar el empresariado valenciano para que despegue en innovación y, por tanto, en productividad, la cual es una de las grandes debilidades de todo el territorio español.

En un contexto en el que las pymes valencianas enfrentan un preocupante déficit tecnológico, se han propuesto posicionar a la Comunitat como un referente en emprendimiento, tecnología e investigación.

Durante un desayuno informativo denominado Lab Live, se ha destacado que la falta de inversión en I+D por parte de las empresas valencianas está dejando a la región en desventaja competitiva a nivel nacional y europeo.

Según datos del último informe de la fundación, los países más avanzados como Estados Unidos o Corea del Sur estarían invirtiendo el 4% de su PIB en I+D, en contraste con el 1,1% en la Comunitat Valenciana, por debajo de la media nacional. Por tanto, el fenómenos valenciano no solo es en territorios internacionales, sino que se encuentra rezagada en comparación con regiones españolas como Madrid, que invierte un 3,9% y Cataluña un 2,6%.

En ese sentido, el apoyo público como tractor a la tecnología ha salido a la luz con el reciente informe Draghi, que insta a la adopción de nuevas políticas para mejorar la competitividad de las pymes, un aspecto que el tejido empresarial valenciano «debe acelerar para mantenerse en el mercado global», ha señalado el presidente de la fundación, Héctor Dominguis.

La digitalización «no puede esperar más»

El principal reto no puede ser más claro: la urgencia de que las empresas valencianas hagan uso de las competencias digitales. De hecho, «esto es así» es el eslogan escogido por la fundación para destacar que la adopción de la tecnología «no puede esperar más».

En ese sentido, la formación en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para empleados es significativamente menor en la Comunitat Valenciana, con un 18,6%, en comparación con el 21,7% en España y el 22,4% en la Unión Europea. Aunque el reciente informe de la CEV haya visto un repunte de la productividad, tiene una correlación con un mayor número de horas trabajados y lo que se pretende es lo contrario.

El presidente de Firmus Homes, Xavi Cortés, y empresas como PLD Space y Boluda, fueron mencionados por su aparición en los ‘podcast’ de la organización, mostrando cómo empresas valencianas han utilizado la tecnología para ganar en eficiencia y competitividad en mercados globales como el logístico o aeroespacial.

Talento atrae a talento

Añadido a esta cuestión, uno de los datos más alarmantes revela que la Comunitat Valenciana cuenta con 9.500 egresados en áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) cada año, pero que apenas el 2% de las empresas de la región están especializadas en este ámbito.

En correlación con ese dato, el Consell de la Joventut Valencià, subraya en su informe de emancipación que existe un saldo migratorio negativo, es decir, que hay centenares de jóvenes que se estan yendo del mercado laboral valenciano por no encontrar una correlación con lo que han estudiado y las oportunidades o condiciones que les ofrecen las empresas locales.

Este es un claro ejemplo del desaprovechamiento de capital humano que existe en el territorio, una asignatura pendiente que la organización busca resolver conectando empresas con startups y universidades. Para ellos, el mundo académico es un gran creador de conocimiento, pero que muchas veces «no se adaptan a las necesidades reales del mercado«, lo que provoca ese desajuste entre la creación y la posterior absorción del talento joven.

«Los intercambios entre empresarios e investigadores son los catalizadores de la innovación», destacó Diego Lorente, secretario de la fundación y director de AVE, quien subrayó la necesidad de fomentar más estos vínculos para aprovechar el talento emergente.

Aprender de los mejores

Otra de las iniciativas clave que quieren llevar a cabo es el programa de mentoring, en el que las pymes valencianas reciben el apoyo de tutores y asesores con amplia experiencia. «Cuando tú vas, ellos han vuelto 25 veces», enfatizó Enrique Soto, el director de la fundación, destacando la importancia de aprender de quienes ya han recorrido el camino.

Asimismo, la fundación ya lleva tiempo organizado misiones empresariales a regiones tecnológicas clave, como Estados Unidos y Corea del Sur. La misión a Silicon Valley (California), que se celebró a finales de 2023, buscó aprender del ecosistema emprendedor más avanzado del mundo, mientras que la próxima misión a Corea del Sur, prevista para noviembre de 2024, se enfocará en estudiar cómo este país ha logrado convertirse en una potencia tecnológica en apenas dos décadas.

Como dato curioso, y que refleja la importancia que tiene el sector público en el camino hacía la transformación digital, es que de toda la cantidad de inversión que se hacía en el país asiático, un 25% provenía del gobierno estatal. Este factor, junto con la creación de muchos institutos tecnológicos de gran nivel, ha permitido que Corea del Sur duplique su PIB per cápita (indicador de bienestar social) en un periodo muy corto de tiempo.

Un llamado a ponerse las pilas

Sobretodo, lo que pretenden es hacer un llamado a las empresas valencianas para que impulsen la inversión en innovación, subrayando la importancia de adoptar una cultura empresarial que priorice la investigación, la formación en áreas STEM y la colaboración entre el sector privado y las universidades.

«El crecimiento de la Comunidad Valenciana dependerá del factor trabajo y de nuestra capacidad para mejorar la productividad. Las nuevas empresas deben tener un acompañante o un sistema que les guíe por el camino, porque nosotros vemos que están perdidas cuando llegan a Lanzadera», apuntó Neus García, de Marina de Empresas, que destacaba la urgencia de actuar con organización.

Se concluyo, pues, hacía un camino de competitividad y el liderazgo tecnológico lleno de baches. Las empresas valencianas deben abrir los ojos y aprovechar el talento local y las oportunidades de la internacionalización si quieren asegurar su futuro en un mercado cada vez más competitivo y tecnológico.