Nadie quiere los 11 centros de Fricarne con la competencia de Mercadona y Consum: la subasta queda desierta
El comprador interesado se retira y el juzgado activa la liquidación de los supermercados y el despido de 40 trabajadores
La subasta de Fricarne de sus 11 centros (10 supermercados y un almacén) ha quedado desierta. La competencia de Mercadona y Consum ha fagocitado las ventas de la pequeña cadena de manera que sus tiendas se han quedado sin mercado ni comprador.
Según explican fuentes próximas a la compañía, existió hasta ayer un posible comprador que, finalmente, no se ha presentado. «El objetivo era venderle la unidad productiva pero no ha sido posible. Cerrarán todos los supermercados y se despedirá a todos los trabajadores», aseguran las fuentes consultadas.
El problema de la compañía ha sido «la competencia de las grandes empresas, como Mercadona y Consum» que le han «quitado ventas». El problema de la compañía no sido la deuda si no la caída de la facturación.
Según las últimas cuentas depositadas, correspondientes a la ejercicio 2022, la deuda con la banca se limitaba a 193.000 euros, mientras que el ejercicio anterior fue de 69.461 euros mientras en 2020 cerró con 122.000 euros de pasivo bancario.
El año de la explosión del coronavirus fue el mejor para Fricarne. En 2019 facturó 6,3 millones de euros mientras que en 2020 alcanzó los 7,1 millones de euros. En 2021 bajó a 5,5 millones y el año pasado se situó en 5,4 millones.
En 2022 fue cuando se desbordaron las pérdidas, que llegaron a rozar el medio millón de euros (495.273,82 euros) aunque nunca logró Fricarne obtener un beneficio relevante. En 2021 ganó 4.660,33 euros mientras que en 2020, año de su récord de facturación, limitó sus ganacias a 31.072,97 euros. En 2019 registró una ganacia de 2.181,69 euros que en 2018 fueron 1.444,29. El resultado del ejercicio en 2017 fue de 361,33 euros.
Tal y como recogió EFE, los supermercados subastados de Fricarne están situados en las localidades de Quart de Poblet, Llíria, Tavernes Blanques, Massalavés, Castelló de Rugat, Casinos, Vilamarxant, Albalat dels Sorells, Benaguasil y Godelleta. El almacén con oficinas y sala de despiece subastado se sitúa en Quart de Poblet.
La superficie de las tiendas va desde los 150 metros cuadrados de la tienda de Llíria a los 560 de la de Tavernes Blanques, lo que supone un tamaño muy pequeño en comparación con los espacios que ocupan tanto Mercadona como Consum en su red de supermercados.
La subasta que ha quedado desierta tenía como objetivo mantener en funcionamiento los establecimientos ya que siete de ellos aún estaban abiertos a la venta mientras que las tiendas de Llíria, Tavernes Blanques y Albalat dels Sorells se subastaban en modalidad de traspaso.
En el caso del almacén con oficinas (de 260 metros cuadrados) se incluía el mobiliario (ordenadores con pantalla, mesas de trabajo, estanterías y armario, cámaras frigoríficas…) y la sala de despiece (con maquinaria, sierras, cortadora, envasadora, etc.), pero también ha quedado desierto.