Ford relanza la planta Alemania con dos electricos este año mientras Almussafes esperará a 2027
La producción en la planta de Colonia tiene bajo impacto para los proveedores valencianos que siguen sin pujar por las piezas del hibrido que llegará a Almussafes
Con seis meses de retraso sobre el calendario previsto, Ford ha lanzado la versión europea del Explorer, un todoterreno ligeramente más pequeño que el Kuga con propulsión 100% eléctrica y tecnología compartida con Volkswagen. El lanzamiento de este vehículo se verá acompañado con un segundo modelo de tamaño similar que también se ensamblará en la factoría de Ford en la ciudad alemana de Colonia.
Esta materialización de la apuesta eléctrica de Ford llega con retraso y sin la convicción de un futuro únicamente eléctrico para Europa, que es lo que la compañía americana transmitió cuando anunció la electrificación de la fábrica de Colonia en 2022. El cumplimiento, aún con retrasos, de los planes eléctricos en 2024 para la planta de Colonia (Alemania) contrastan con el incumplimiento de la electrificación en 2026 de Almussafes y el cambio de rumbo hacia un modelo híbrido en la planta valenciana en 2027.
Mientras llega esa promesa, para la que todavía falta por gestionar el excedente de 1.900 empleados que ya desveló Economía Digital y que Ford aún no quiere hacer público, Ford se pone la ‘chaqueta’ eléctrica al iniciar «la producción en serie del nuevo Ford Explorer totalmente eléctrico en su primera planta dedicada a vehículos eléctricos (VE) en Europa, tras una inversión de 2.000 millones de dólares que ha transformado una planta histórica en la fábrica del futuro».
El Ford Explorer eléctrico es el primer vehículo que sale de la línea de producción del Centro deVehículos Eléctricos de Colonia de Ford, lo que para la compañía es «un paso significativo en el camino hacia la producción de una nueva generación de VE de pasajeros de alta calidad. Un segundo VE, un nuevo crossover deportivo, será desvelado en breve, y su producción en Colonia comenzará a finales de este año».
La compañía publicita el nuevo Explorer como un modelo «totalmente eléctrico» que combina «ingeniería alemana, actitud americana y un
equipamiento de serie superior, que incluye un sistema de propulsión eléctrica de batería para conseguir cero emisiones en gases de escape durante la conducción, y más de 600 km de autonomía con una sola carga».
Dudas entre los proveedores
Este inicio de la electrificación de Ford fue recibido ayer por los proveedores valencianos con altas dosis de escepticismo. Aunque la mayoría tiene a Ford entre sus clientes y la intención es suministrar piezas tanto a Almussafes como a Colonia (y antes era a Saarlouis, Genk…), el arranque de producción del Explorer no hizo abrir ayer botellas de cava.
El impacto en el empleo del parque de proveedores Juan Carlos I, el ubicado junto a la factoría de Almussafes, es muy limitado. Hay proveedores que encuentran motivos de optimismo en que el hecho de que los planes del Explorer alcancen la fase de lanzamiento es una prueba de actividad en Ford y señales de este tipo son las que tienen que mostrar la compañía para que finalmente llegue actividad a Almussafes.
Otros proveedores consultados por este periódico inciden en que los centros productivos que tienen cerca de la fábrica van a lograr con el Explorer un flujo de peticiones de piezas relevante por lo que, aunque no tenga un impacto directo en la mano de obra en las líneas en España, sí que va a ayudar a compensar las cuentas de los grupos internacionalizados.
La importancia de Ford como cliente y el peso en el mercado europeo de turismos depende del Kuga que se hace en Almussafes, el Puma de Craiova y los nuevos eléctricos de Colonia (Alemania) ya que al Focus de Saarlouis (Alemania) le queda sólo un año de producción.
El optimismo de algunos proveedores, que quieren ver en el lanzamiento del Explorer signos de vigorosidad de Ford Europa, son matizados por fuentes de multinacionales que comparan el nuevo eléctrico de Ford con el resto de productos a los que suministran piezas en Europa. Apuntan que se trata de un coche «que es viejo antes de salir a la calle. Está montado en una plataforma obsoleta de Volkswagen».
En este sentido, cabe recordar que la plataforma de coches eléctricos genuina de Ford no es la que se utiliza en Colonia sino la GE-2, que es la heredera de la GE-1 que actualmente ensambla el Mustang Mach-e en México y que ha sido adjudicada a Almussafes.
Al margen de este matiz, las fuentes consultadas recuerdan que el Explorer ha tenido un lanzamiento «muy convulso» y consideran que el volumen de producción se limitará a 30.000 unidades al año, un nivel que con gran probabilidad dejará capacidad de producción instalada sin utilizar.
De hecho, la cifra de 30.0000 eléctricos al año en Colonia es irrisoria frente a los 300.000 híbridos al año que Almussafes espera fabricar a partir de 2027 y, que los proveedores valencianos consultados, consideran más que suficiente como para que se viva un resurgir del sector tras los largos años de espera quedan hasta que Almussafes vuelva a rodar como antaño.
Pero el correo electrónico que los proveedores esperan no llegan. Siguen sin iniciarse el proceso de cotización de nuevas piezas para el modelo híbrido. Cuando lleguen, empezará el estres de una nueva etapa que, por fin y de manera oficial, empezará a tener fecha de inicio y estimación oficial de producción. Mientras tanto, lo único son comentarios sobre lo que en Alemania sí ha empezado, que es modelo eléctrico Explorer.