Ford lanza el restyling del Kuga y elimina el turno de noche de motores en Almussafes

Ford ha desvelado la última carta que tenía en la mano y sigue sin dar pistas de que guarde algo en la manga. La multinacional americana desveló ayer el restyling del Kuga, un lavado de cara con el presentar novedades al mercado sin invertir cientos de millones en el desarrollo de un nuevo vehículo. La primera reacción de la industria valenciana fue de esperanza ante el complejo futuro que se plantea. Así lo comunicaron varios proveedores a este diario.

La producción ayer del nuevo Kuga se limitó 700 unidades a las que se sumó otras 250 Transit Connect. La furgoneta, que se iba a acabar el 31 de marzo se va a prolongar hasta el 17 de abril, que realmente es sólo una semana de producción adicional ya que se ve afectada por el parón de la Semana Santa.

Desde el punta de vista industrial, se ve claramente el descenso de producción a corto plazo porque las mejores perspectivas de producción del nuevo Kuga se limitan a 730 unidades al día. Eso implica un claro excedente de personal que se suma al que ya tiene la factoría y que no se negocia por la negativa de UGT de realizar cualquier mediación si antes no cumple Ford con su palabra, es decir, especifica qué modelos van a venir y cuántos se van a producir mientras se pone la «x» en el calendario para marcar el inicio de su montaje.

Lejos del impulso comercial que Ford imprimió ayer al Kuga, desde el sector industrial valenciano se ve con preocupación el adelgazamiento progresivo de la carga de trabajo de la factoría de Almussafes. UGT confirmó ayer a Economía Digital que el miniturno de noche de motores ha puesto su punto final. Trabajaban 50 trabajadores, que se incorporarán a los turnos de mañana y tarde sin que ese horario se produzcan más propulsores.

La caída de la demanda en Estados Unidos de los motores de gasolina que se fabrican en Almussafes es el motivo del fin, ya previsto, de dicho miniturno. La cuestión que preocupa es que todos los planes de producción, como es el caso de la Transit Connect o del incremento puntual de producción de motores para Estados Unidos cumplen su fecha de finalización y no hay recambio en los proyectos.

La esperanza, también porque es lo único que va a quedar en Almussafes siendo totalmente insuficiente para mantener la estructura de la factoría, es que el Kuga siga como éxito de ventas.

Ford ayer incidió en el buen resultado comercial del todoterreno. «Nuestro nuevo Kuga eleva al siguiente nivel las cualidades que encantan a nuestros clientes, y que lo han convertido en el híbrido enchufable más vendido de Europa durante dos años consecutivos; y está a punto de confirmarse su liderazgo también en las estadísticas de 2023″, dijo Jon Williams, director general de Ford Blue en Europa.

«Los avanzados sistemas de propulsión híbrida e híbrida enchufable, mejorados con una capacidad de remolque líder en su
clase, 3 tecnologías de confort y conducción aún más inteligentes, y un diseño fresco y atrevido, contribuirán a que una nueva generación de conductores de SUV se abra camino hacia la aventura», añadió.

El problema, visto desde la perspectiva industrial de Almussafes, es que mientras Ford dice que «el nuevo Kuga supone otro hito en el camino de Ford hacia una cartera de vehículos de pasajeros y comerciales en Europa totalmente eléctrica para 2035«, en Almussafes se despide la furgoneta de gasolina y los propulsores de combustión que se envían a Estados Unidos sin que desde Detroit venga la confirmación de esa electrificación que se está «recalculando».

La frase de la nota de prensa continúa con: «Una gama integral de sistemas de propulsión que incluye opciones mejoradas de híbridos enchufables (PHEV) e híbridos autorrecargables (FHEV) son el paso hacia la conducción totalmente eléctrica, y permite a los clientes experimentar la elegancia, la comodidad y la reducción de emisiones que los motores electrificados pueden ofrecer».

Ante este discurso, la respuesta esperada por sindicatos y proveedores es que si no hay eléctricos vía la GE-2 que se confirmen híbridos que permitan negociar un expediente de regulación de empleo aparcado y que está lastrando dramáticamente la cuenta de resultados de Ford España.