Ford encarga a sus ingenieros alemanes e ingleses un modelo nuevo para Almussafes

Los equipos de ingeniería de Ford Europa tienen dos meses para tener un vehículo que se ensamble en Almussafes y tenga entrada en el mercado europeo

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Jim Farley, presidente de Ford Motor Company, contentó a alemanes, ingleses y españoles en la reunión que mantuvo el 27 de marzo en la fábrica de Danton (Inglaterra). Ford Europa se juega su futuro con el vehículo híbrido que se va a fabricar en Almussafes y cuya ingeniería se va a desarrollar en Alemania e Inglaterra. Al contrario que hace dos años, cuando se planteó un combate entre Saarlouis y Valencia para obtener carga de trabajo, ahora Ford pone a todo sus activos en Europa en una misma dirección. El éxito o el fracaso dependerá de todos.

El nuevo vehículo que fabricará Almussafes tiene algunos parámetros claros. El primero es la propulsión. El nuevo vehículo tendrá motor de combustión y batería. Uno de los aspectos críticos sobre el espacio que ocupará en el mercado será su autonomía con cero emisiones.

Según fuentes relacionandas con la alta dirección de ingeniería de Ford Europa, uno de los retos sería que el nuevo vehículo alcanzara los 100 kilómetros de autonomía eléctrica. «La clave no está en si se puede ofrecer 100 kilómetros sino en cómo hacemos que sea sostenible el vehículo con esa batería«, apuntan.

El segundo parámetro que parece estar definido es que la plataforma, es decir, la maquinaria que se utiliza en la factoría para producir en masa el vehículo, será la que ya está en Almussafes. Ahora pasa por la línea el Kuga y aún quedan unos días de producción de la Transit Connect. Antes se utilizó para modelos como el Mondeo, S-Max y Galaxy.

Técnicamente, podrían entrar modelos del tamaño de Fiesta, ya extinguido, o del Focus, cuya producción finalizará el año que viene en Alemania. La hipótesis de que el nuevo modelo de Almussafes tenga un tamaño por debajo del actual Puma tiene menos opciones.

La opción de que llegara una inversión milmillonaria con el desarrollo de una nueva plataforma en estos momentos no es lo deseado por el parque de proveedores. Esta opción supondría una apuesta más firme, pero también más costosa en el tiempo. Entre los fabricantes de piezas se anhela con un coche en dos años. El plazo para saber qué va a ser se va a prolongar, según el calendario actual, unos dos meses.

El pasado mes de diciembre, Paula Carsí, directora de innovación de Ford Europa, dio pistas sobre cómo concibe la producción la marca americana. «Una cosa que están haciendo muy bien Ford, y todas las marcas, es entender que los mercados son distintos«, apuntaba la valenciana.

«¿Cómo utilizamos plataformas de vehículos globales y comunes a todos que te permita tener una estructura de costes sostenibles pero que el diseño, la parte visual del vehículo exterior, se pueda adaptar a las necesidades de cada uno de los mercados? Ya hemos visto como algunos de los vehículos que se venden en distintas regiones no son exactamente iguales en su interior y funcionalidades«, reflexionaba en la entrevista con Economía Digital.

En este sentido, cabe recordar que en Estados Unidos la mitad de los vehículos son catalogados de camiones, ya que las pick-up, furgonetas con escasa cabida en Europa, con segmentos de éxito en América. También los vehículos en Europa son más reducidos tanto en tamaño con en motorización que los que se consumen en Estados Unidos.

El peso de Valencia en la configuración del nuevo vehículo, aunque estará basado en el trabajo de ingenieros alemanes e ingleses, será muy relevante. Hasta la fecha, lo que ha transcendido es que la ingeniería valenciana se ha dedicado a mejorar los procesos una vez el vehículo ya estaba diseñado. Sin embargo, ya hace 15 meses que Carlos Moliner, responsable de innovación y transformación de Ford Almussafes, decía que «la línea entre un centro de producción y uno de innovación se está desdibujando».

De hecho, el valenciano puntualizaba en la entrevista con Economía Digital en diciembre de 2022 que «los gustos del consumidor cambian a una velocidad enorme, mucho más rápido que nuestra capacidad de diseñar un coche».

Con este caldo de cultivo saldrá el nuevo vehículo que se producirá en Almussafes y que, al estar siendo diseñado por ingenieros alemanes e ingleses, será un producto 100% europeo. Otra cuestión será el nombre. La experiencia con el Explorer abre todo tipo de posibilidades. En Estados Unidos, Explorer es el nombre de un vehículo de 5,06 metros de largo, dos metros de ancho y 1,78 de altura. En Europa, Explorer es el nombre de un vehículo de 4,46 metros de largo, 1,87 de ancho y 1,60 de altura.

Otro ejemplo de la capacidad de Ford para utilizar misma marca en productos completamente distintos es con el Mustang, que igual sirve para su poderoso modelo que consume 12 litros a los 100 kilómetros como para ser el emblema elétrico para luchar contra Tesla. Bronco debate habrá para decidir como se llama el vehículo de ingeniería alemana e inglesa que se ensamblará en Almussafes aunque el Focus del asunto es que, sea lo que sea, en Valencia se tenga Fiesta, por lo que deseado es que el nuevo modelo llegue para quedarse.

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