UGT denuncia que 328 empleados en ERTE de Ford Almussafes no han cobrado sus prestaciones
Aunque el problema ya está resuelto, la empresa ha decidido adelantar las cantidades pendientes en tres días laborables
La fábrica de Ford en Almussafes ha sido escenario de una nueva polémica vinculada al expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor aplicado a su plantilla. Según ha informado el sindicato UGT, 328 empleados no recibieron las prestaciones correspondientes al mes de noviembre debido a un error del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Aunque el problema ya está resuelto, la empresa ha decidido adelantar las cantidades pendientes, que se abonarán en un plazo de tres días laborables.
Compensación inmediata
El sindicato mayoritario en la planta de Ford, UGT, ha detallado que las incidencias en el pago de las prestaciones se debieron a la naturaleza del ERTE, que difiere de los Expedientes Temporales de Regulación de Empleo por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción (Etop). Mientras que otros casos implicaron retrasos menores o errores en el cálculo de hijos a cargo, esta incidencia mayor ha afectado de lleno a un grupo significativo de empleados incluidos en el ERTE desde noviembre.
A pesar de que el SEPE ha garantizado que regularizará todos los pagos en febrero, Ford Almussafes adelantará las cantidades retiradas en las nóminas de diciembre para «paliar los efectos negativos que la demora ha generado en las finanzas de los trabajadores afectados».
Bajo el paraguas del mecanismo RED
Estas incidencias coinciden con un momento clave para la planta de Almussafes, que alcanzó recientemente un acuerdo con UGT para la activación del mecanismo RED. Este instrumento, aprobado por el Gobierno de España, garantizará el mantenimiento del empleo para cerca de 1.000 trabajadores durante los próximos dos años.
El acuerdo incluye condiciones laborales que aseguran el cobro del 90 % del salario, el 100 % de las pagas extraordinarias y el respeto a derechos como antigüedad y vacaciones. Estas medidas forman parte de un plan de transición hacia la fabricación de un nuevo modelo multienergía que verá la luz en 2027, en un contexto de transformación industrial hacia la electrificación.