Ford coloca a la furgoneta eléctrica que fabrica en Turquía como líder del mercado en su segmento

Ford sumó ayer un nuevo logro en su estrategia por la electrificación en Europa. La E-Transit, furgoneta que ensambla en Turquía, se ha convertido en la líder del mercado de su segmento con una cuota de mercado del 54,9%. Este éxito comercial de los vehículos comerciales eléctricos se produce mientras la factoría valenciana está a falta de poco más de dos meses de perder la producción de la furgoneta Transit Connect y a casi dos años de que Almussafes ganara el pulso con Saarlouis por la plataforma GE-2, heredera del Mustang, con la que iba a fabricar vehículos eléctricos.

La Ford E-Transit es la líder del mercado español en el segemento de furgonetas eléctricas de dos toneladas. La compañía americana destaca que el año pasado, la E-Transit representó más del 50% de las ventas de furgonetas eléctricas de dos toneladas en Europa, ayudando a la marca Ford Pro a conseguir su noveno año consecutivo de liderazgo en el mercado.

«Muchas flotas aún desconfían de la electrificación y buscan un socio de confianza que les ayude a descubrir las ventajas de los vehículos comerciales eléctricos y conectados», ha dicho Hans Schep, director general de Ford Pro en Europa.

«Nuestro objetivo es ayudar a empresas de todo tipo; por ello, en Ford Pro ponemos a su servicio nuestra imbatible experiencia en el sector para acabar con los mitos, y mostrar a los clientes cómo los vehículos eléctricos podrían ayudar a su balance de resultados, así como reforzar su apuesta por la sostenibilidad», añade el directivo.

Ford sostiene que los operadores que se pasen al vehículo eléctrico en España podrían alcanzar el umbral de rentabilidad a los 2,1 años después de la compra. Cuando vendan su furgoneta, los operadores podrían haber obtenido un ahorro total de más de 12.304 euros en costes de energía y 732 euros en gastos de mantenimiento. Además, sus emisiones de CO2 se reducirían en más de 24 toneladas; alrededor de un 79 por ciento menos que con un modelo diésel equivalente.

La compañía asegura que las ayudas a la compra podrían acortar aún más el periodo de amortización. Además de la subvención de 7.000 euros del Plan MOVES para la compra de un vehículo eléctrico sin necesidad de entregar otro para achatarramiento, los operadores también disfrutan de otras ventajas operativas, como la ausencia de restricciones a las zonas de bajas emisiones, mayortiempo en las zonas de carga y descarga, o una menor presión fiscal.

Según Ford, «muchos empresarios están considerando la adquisición de un vehículo eléctrico debido al significativamente inferior gasto de mantenimiento, el cual se reduce hasta en un 40%. A esto se une el ahorro que supone el coste de la luz con respecto al del combustible».

Esta defensa de la electrificación contrasta con la falta de adjudicación de modelos a la planta de Almussafes, donde la opción de un vehículo híbrido que complemente la producción del Kuga se está convirtiendo en la alternativa con más opciones.

Esto ocurre mientras los productos 100% eléctricos vuelven a situarse en el perímetro de Ford Otostan, la joint venture que Ford tiene con el socio turco Koc Holding al que vendió la planta de Craiova (Rumanía). Allí está previsto anunciar la nueva versión del Puma 100% eléctrico mientras la furgoneta E-Transit se produce en Turquía.