Fempa, principal patronal de Alicante y reina de la falta de transparencia, pierde el 40% de las subvenciones

La patronal del metal alicantina sólo tiene en su portal de transparencia las cuentas de 2022, cuando presupuestó 2,8 millones de subvenciones y acabó percibiendo 1,6

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Fempa es la reina de la falta de transparencia. Pese la apariencia en una primera búsqueda de google, en la que cuya primera entrada dice: «el espacio de transparencia de Fempa pone a tu disposición toda la información sobre las cuentas de la Federación con el objetivo de ser totalmente …», la realidad una vez se entra dentro de dicho portal de transparencia hay un enorme vacío informativo.

La diferencia de información con Femeval, principal patronal de la provincia de Valencia, o con Ascer, principal patronal de la provincia de Castellón, es abismal. Unicamente hay un documento de 21 páginas referente a las cuentas de 2022, lo que supone el nivel más bajo de información en una patronal de la Comunidad Valenciana, tal y como ha podido comprobar la redacción de Economia Digital en la Comunidad Valenciana durante el estudio de la transparencia y de las cuentas y subvenciones que tienen las patronales en la Comunidad Valenciana.

Este vacío informativo causa recelo y preocupación tanto en diversas fuentes patronales consultadas como dentro del gobierno de Carlos Mazón, donde se considera que dar la espalda a la transparencia informativa es como levantar un muro para la captación de subvenciones.

Los únicos datos de Fempa son los referentes a 2022, que están comparados con los de 2021. Se trata del último año completo del Gobierno del Botànic en el que Carlos Mazón, como presidente de la Diputación de Alicante, era el bastión de resistencia del PP.

Los datos a nivel de subvenciones son muy llamativos. En 2021, Fempa recibió 4.142.382 euros de subvenciones. En 2022 presentó un presupuesto en el que preveía cobrar 2.817.000 euros pero los ingresos por subvenciones se desplomaron más de un 40% que lo previsto, quedándose en 1.613.600. Pese a que el descenso en esta evolución de cifras es vertiginoso cabe comparar dicho con lo que Femeval percibió en 2023, que fueron  1.991.307,13 euros.

La diferencia entre la patronal del metal valenciano y la alicantina es que dicho volumen de subvenciones lo percibió Femeval con una base de cuotas de socios de 1.728.702,23 euros mientras que Fempa en 2022 pronosticó recaudar 700.000 euros de cuotas y sus ingresos en esta partida fueron de 709.141 euros.

Uno de los datos más sorprendentes de las cuentas de Fempa es la evolución de los gastos de personal. En 2021, cuando las subvenciones sobrepasaron los 4,1 millones de euros y las cuotas no alcanzaron los 700.000 euros, los sueldos y costes laborales supusieron 1.086.727 euros, mientras que en 2022, con subvenciones de 2,8 millones y cuotas ingresadas por casi 710.000 euros, los costes laborales se disparan hasta los 1.840.525 euros.

Este movimiento viene acompañado por un descenso del 77% de los aprovisionamientos, que pasan de 3.935.532 euros a 877.220 euros. En las cuentas se explica que esto se debe a que «desde principios de 2022 al personal docente de los cursos de Fempa se le incluye en plantilla como contratación por cuenta ajena».

La patronal del metal alicantina dice que «este nuevo planteamiento se realizada de forma preventiva ante el cambio de criterio de la Inspección de Trabajo, que ahora niega la posibilidad de que profesionales autónomos que firman con FEMPA contrato mercantil para impartir la docencia».

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