Las 500 mayores empresas del ámbito de Femeval multiplican por cuatro sus beneficios en 10 años

Las empresas que forman parte del ámbito de actuación de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval) han experimentado una destacada evolución en la última década, logrando duplicar su facturación y multiplicar por cuatro sus beneficios, según un estudio realizado por Economia Digital a través de la aplicación Insight View.

La base de datos que ofrece Insight View identifica a 23.957 empresas y 15.693 autónomos activos con los CNAEs que aglutina Femeval. Este periódico ha seleccionado a las 500 mayores empresas del ámbito de la patronal dirigida por Vicente Lafuente y ha calculado diversas variables, que comprenden desde los ingresos medios hasta la tasa de productividad en los últimos 15 años. Para ello, se han cogido los 24 CNAES que forman parte de esta patronal, la cual ha realizado una OPA a todo lo que rodea el metal, puesto que se trata de una federación que ha crecido hacía otros sectores como el comercio y los servicios.

En términos de facturación, las ventas medias han pasado de 26,07 millones de euros en 2012 a 54,91 millones de euros en 2022, lo que representa un aumento del 110% en solo una década. Especialmente notable es la recuperación post-pandemia: en 2020, las ventas medias descendieron a 39,63 millones de euros, debido al impacto directo del confinamiento y la paralización de actividades productivas en todo el mundo.

Sin embargo, en 2021 las empresas del círculo Femeval ya mostraron señales de recuperación, alcanzando los 42,65 millones de euros, y para 2022, el sector había superado los niveles prepandemia, con un crecimiento acumulado del 38,5% desde 2020.

Un rebote de beneficios luego de la crisis

El comportamiento de los beneficios ha sido aún más espectacular. Si en 2008 los resultados medios de las empresas analizadas se situaban en 602.171 euros, en 2022 se han elevado a 1,67 millones de euros, lo que supone un incremento del 177%. El impacto de la pandemia también fue significativo en los beneficios: en 2020, los resultados medios cayeron a 1,10 millones de euros.

No obstante, el año siguiente ya mostró un repunte hasta los 1,54 millones, y en 2022, los beneficios medios no solo habían superado los niveles prepandémicos, sino que prácticamente se habían duplicado, lo que evidencia una notable capacidad de adaptación y eficiencia operativa del sector.

Solidez financiera, pero en la línea

De las 500 empresas analizadas por este periódico y según el rating de Insight View que utiliza para medir la insolvencia de las empresas, en el cual 10 es un riesgo del impago más improbable y 1 es un alto riesgo financiero, se encuentra en un 6,1. De hecho, el 63% de las empresas se encuentran en un riesgo bajo de impago.

El 23% se encuentran en riesgo moderado y hay 35 empresas de las 500 seleccionadas que se encuentran entre los niveles de 'elevado' y 'máximo', lo que sugiere una situación muy delicada desde el punto de vista financiero. Al analizar la distribución del rating, el 70,2% de las empresas no ha registrado incidencias financieras, mientras que el 29,8% sí ha enfrentado algún tipo de problema.

Otro de los indicadores que ha seguido una tendencia ascendente es la rentabilidad. La rentabilidad económica, que mide las ganancias obtenidas por cada euro invertido, ha pasado de un 4,79% en 2008 a un 7,49% en 2022. Durante la pandemia, este indicador sufrió una leve caída, pero en los últimos dos años ha recuperado terreno, evidenciando que las empresas han sabido maximizar el retorno de sus inversiones.

En cuanto a la productividad, el sector ha mantenido una mejora continua. En 2008, la productividad de los empleados era de 0,28, mientras que en 2022 se situaba en 0,49, un incremento del 75%. Esta evolución pone de manifiesto el esfuerzo del sector en mejorar la eficiencia de su mano de obra, especialmente en un entorno post-pandémico donde la reactivación del empleo y la adaptación a nuevas tecnologías han sido cruciales.