Los grandes exportadores de naranjas piden corredores seguros para cruzar los bloqueos de Francia

El Comité de Gestión de Cítricos (CGC) ha hecho un llamamiento a las autoridades nacionales y europeas para que abran «con urgencia» un corredor seguro que garantice el tránsito por Francia de los «productos perecederos españoles». La organización también ha advertido que la crisis ocasionada por las protestas protagonizadas por los sindicatos de agricultores franceses «podrían degenerar a corto plazo en cancelaciones masivas de pedidos y no mucho más tarde en desabastecimiento».

Después de lamentar los tres días de consecutivos de «bloqueos, algaradas y protestas», el CGC ha denunciado que la situación afecta «diariamente a miles de camiones» que siguen retenidos o que circulan con extrema dificultad, lo que ocasiona un «grave perjuicio» al sector por el retraso generalizado que se está produciendo en las entregas. En este punto, ha recordado que Francia acumula ya nueve días de manifestaciones, tractoradas en las autovías y bloqueos en los pasos fronterizos y principales carreteras.

A pesar de que ha recalcado, a través de un comunicado, que la organización «comparte las motivaciones de fondo» de las movilizaciones agrarias tanto en Francia como en otros países europeos, ha hecho hincapié en que el sector hortofrutícola español también «es víctima de la pérdida de competitividad con las producciones de países terceros y las políticas medioambientales y de apertura comercial que la Unión Europea viene impulsando en los últimos años».

El transporte, «decisivo» para la competitividad

Teniendo en cuenta que el camión es «el principal medio de transporte» utilizado por las compañías que asociada a la entidad, ha enfatizado que se trata de un «factor decisivo» en la competitividad de la citricultura y hortofruticultura del país. «Frente a la oferta más barata de países
terceros con costes laborales y sociales muy inferiores, es capaz de aprovechar así la llamada ‘renta de proximidad geográfica’ en la UE», ha incidido.

«La solución a los problemas de la agricultura europea no puede ser castigar a los transportistas y a la agricultura española, que ahora y en anteriores episodios es la principal damnificada de sus violentas acciones», ha subrayado la presidenta del comité, Inmaculada Sanfeliu, para acabar explicando que las protestas atacan a una de las principales ventajas del sector en España que es «dar el mejor servicio».

Tras calificar de «grave» el vuelco de carga de algunos de los camiones de las empresas asociadas a la organización, el CGC ha puesto el acento sobre el «irreparable daño» que se está generando a toda la cadena de suministro. «La situación, salvando las lógicas distancias, recuerda en cierta medida a la vivida en marzo de 2020 cuando, con la intención de frenar la expansión del Covid-19, diversos Estados miembro promovieron medidas sanitarias para restringir el tráfico de personas, lo que acabó por afectar también al transporte», ha apostillado.

En este punto, el comité ha remarcado que la libertad de circulación es un principio básico del mercado único, pero también de la Unión Europeo. «Si entonces se entendió que era necesario habilitar corredores para evitar el desabastecimiento de los consumidores, ahora y tras tantos incidentes previos de la misma naturaleza, se debería impulsar automáticamente medidas como las de entonces», ha insistido Sanfeliu.

El sector se enfrenta a «perdidas millonarias»

«Enero, con entre 400.000 y 500.000 toneladas, es uno de los tres meses álgidos para la exportación citrícola española«, ha incidido la organización que también ha resaltado que las cifras suponen hasta el 30% del comercio exterior español de frutas y hortalizas de este mes. Así, el momento es clave, ya que entre noviembre y enero se acumula en torno al 40% de las exportaciones de toda la campaña.

«Si no se le pone freno en breve a esta situación, las pérdidas para el sector serán seguro millonarias«, ha alertado, teniendo en cuenta que más del 90% de las exportaciones de naranjas y mandarinas españolas tienen como destino la Unión Europea y el Reino Unido, por lo que ineludiblemente han de pasar por Francia.