Empresas logísticas piden un puerto seco para que Valencia lidere en el tráfico de Asia que evita el Mar Rojo
Empresarios y directivos instan a la Generalitat a "ganar tiempo" hasta la ampliación norte con esta solución para "acoger esta gran cantidad de contenedores"
Empresarios de la logística reclaman «fórmulas imaginativas y rápidas» para «aprovechar la oportunidad» que supone para el Puerto de Valencia la posibilidad de convertirse en el principal punto de descarga del tráfico marítimo procedente de Asia en el contexto de la crisis del Mar Rojo. Para ello, reclaman a la Generalitat la puesta en marcha de un puerto seco que pueda ampliar la capacidad de la dársena valenciana.
La Asociación de Directivos y Empresarios Logísticos Propeller Valencia ha presentado este jueves los resultados de un estudio independiente, elaborado por expertos de la Universidad de Amberes, en torno al papel del puerto de Valencia como hub de transbordo durante la crisis del Mar Rojo.
Tal y como ha explicado el presidente de Propeller, Alfredo Soler, durante su intervención ante los medios de comunicación, la principal conclusión que puede extraerse del estudio es que pese a lo negativa que es para todos la situación que se vive en el Mar Rojo desde el punto de vista social y económico, el puerto de Valencia es el menos perjudicado de esta coyuntura, situándose como la opción hub de transbordo más ventajosa del Mediterráneo, por delante incluso de Tánger.
En este contexto, los puertos del Mediterráneo se tienen que disputar cuál va a ser el punto desde el que se van a distribuir las mercancías por el resto del Mediterráneo. Los competidores son Tánger, Algeciras, Valencia y Barcelona. Sin embargo, Valencia supone más del 40% del PIB de los hinterland del país, por encima de sus competidores. Así, es el mejor situado para alcanzar norte, centro y sur de la península.
De esta forma, según el estudio, Valencia es el puerto hub más competitivo de todo el Mediterráneo en el escenario de la crisis del Mar Rojo, ya que los costes de transbordo para un buque de 24.000 TEU que escala en la dársena valenciana supondría un ahorro de entre 400 y 1.000 euros por TEU.
En este contexto, la asociación de directivos y empresarios logísticos considera «urgente» encontrar «fórmulas imaginativas y rápidas para aprovechar esta oportunidad».
Una alternativa hasta la ampliación de la terminal norte del Puerto de Valencia
«Tenemos que ganar tiempo en los cinco o seis años que tardará la terminal norte. Un posible puerto seco en las proximidades del puerto podría ser una solución. Tenemos que estar muy preparados para acoger esa gran cantidad de contenedores», ha señalado Soler. Y es que los tiempos de espera de los contenedores parados ha pasado de una media de entre cinco y seis días a entre 12 y 13 días.
En este sentido, la naviera danesa Maersk ha advertido recientemente sobre la «congestión» y el aumento de los tiempos de espera que se están acumulando en el Puerto de Barcelona debido a que «la densidad de los muelles ha aumentado» y, por ello, urge a sus clientes a que «recojan sus unidades de importación y sus contenedores vacíos lo antes posible».
Y este aviso llega en un momento en el que, tal y como contamos en Economía Digital, el transporte por mar se encuentra cerca de su límite: solo queda disponible un 0,6% de la flota total de contenedores, lo que supone su nivel más bajo en casi dos años, cuando el mundo todavía sufría la pandemia de covid-19 y sus efectos sobre las cadenas de suministro globales.
Así, Soler ha manifestado que si ese posible puerto seco partiera de la iniciativa privada, «se podría buscar unos terrenos de forma rápida». Sin embargo, tendría que ser «un recinto público aduanero, igual que son las terminales marítimas, y poder hacer así las inspecciones aduaneras directamente allí».
Es por ello por lo que los empresarios de la logística consideran que «se necesita la iniciativa pública«. «Le correspondería al gobierno autonómico. Se puede hacer todo lo rápido que las administraciones públicas quieran», ha apuntado Soler.
«Tánger Med ya está colapsado y las navieras no han tenido otra que venir a Valencia. La reactivación tras el año nuevo chino más esta circunstancia nos ha llevado a un pico de trabajo que está llevando al Puerto de Valencia cerca del límite, pero esperamos que se vaya solucionando en las próximas semanas», ha ejemplificado el presidente de Propeller Valencia para advertir sobre la limitada capacidad de la dársena valenciana.