Actualizado
El último coletazo de FBEX en Valencia: un coloso estilo Las Vegas con el mismo aislante que el calcinado
La lana de roca es un material aislante considerado altamente resistente a altas temperaturas, por lo que los profesionales del sector no creen que fuera el acelerante del fuego
FBEX Promo Inmobiliaria, la promotora quebrada del edificio calcinado en Valencia, concentró la mayor parte de su actividad en Cataluña, Baleares, Comunitat Valenciana y Murcia, mientras aspiraba a expandirse por el resto del país. Sin embargo, el boom inmobiliario de 2008 acabó con el sueño de su presidente, Juan Parada, y dejó por el camino deudas de centenares de millones de euros y proyectos inacabados que durante años quedaron como símbolos de una época que acabó en un ‘quiero y no puedo’.
En la provincia de Valencia, uno de los emblemas de esta época en la que FBEX, como tantas otras promotoras, llenó de cemento a precio de oro cada metro cuadrado disponible, es el coloso Gran Canet, renombrado tras cambiar de manos hasta en dos ocasiones tras la quiebra de la empresa de Parada.
Se trata de un complejo de lujo, situado al norte de Valencia, en la localidad costera de Canet d’en Berenguer. Precisamente este municipio fue emblema, como tantos otros en la costa este española, del hambre expansionista de la ‘España feliz’ que construía sin freno en lo territorial y en lo económico.
El pueblo de Canet no tiene playa, pero las urbanizaciones se fueron propagando a un ritmo vertiginoso hasta convertir ‘Canet pueblo’ en el hermano pequeño de ‘Canet playa’. Los pisos se vendían sobre plano y se revendían antes siquiera de estar terminados, mientras las grúas formaban parte del ‘skyline’ de la localidad, cada vez una línea más lejos del mar.
Pero llegó el ‘crash’ de 2008 y el frenazo fue doloroso. Los límites del municipio contaban con un gran símbolo que recordaría aquella época durante años.
Un enorme coloso, vallado, quedó abandonado y permaneció como una megaestructura desnuda hasta que muchos años después, en 2021, y tras haber pasado por manos del conocido como ‘banco malo’, la Sareb, y de la inmobiliaria del Sabadell, Solvia, se reanudó su construcción de la mano de Insignia Urbana, perteneciente a Avanza Urbana Siglo XXI y el capital del fondo americano Oak Hill Advisors, a través de un acuerdo con Ibero Capital Management.
El despacho de arquitectos se mantuvo desde el inicio del proyecto de FBEX. Se trata de Nebot Arquitectos, una empresa de arquitectura nacida en 1981, especializada en materia de planeamiento general y su posterior desarrollo en proyectos de edificación. Firma de confianza de la promotora de Juan Parada, se trata del mismo despacho que diseñó el edificio de Campanar.
Finalmente, el proyecto rebautizado como Gran Canet vio la luz. Un residencial de 36 tipos de viviendas y áticos de uno, dos tres y cuatro dormitorios distribuidas en dos torres de 20 alturas unidas en la planta superior. Los apartamentos se pueden encontrar a la venta a día de hoy, alcanzando precios superiores a los 800.000 euros en algunos casos.
El gigante que FBEX soñó y no pudo materializar recuerda enormemente a un emblemático inmueble de Las Vegas, reconocible por su forma, su color, las fuentes que lo presiden o sus variadas apariciones en grandes producciones de Hollywood, como Oceans’s Eleven. El hotel Bellagio de la ciudad de los casinos.
El complejo Gran Canet se publicita como un «exclusivo residencial de línea vanguardista que ofrece bienestar, comodidad y elegancia», con grandes estancias con amplias terrazas, además de zonas ajardinadas, una gran piscina de acceso tipo playa y zona de solarium, gimnasio, zonas deportivas, dos pistas de pádel y una exclusiva terraza en la planta 20, con espacio gastrobar y piscina infinity.
En cuanto a las calidades del proyecto, su dossier especifica que las cimentaciones y muros de sótano han sido realizados de acuerdo a las especificaciones de los proyectos técnicos, empleando hormigón de resistencia y características adecuadas, cementos específicos para el tipo de agresividad de los terrenos y acero según el Estudio Geotécnico realizado, además de losas, muros y pilares reforzados con estructuras de forjados reticulares de hormigón armado de acuerdo con la normativa vigente y Código Técnico de la Edificación.
Llama la atención que se emplea el mismo aislante que en el edificio calcinado en el barrio valenciano de Campanar. «Cerramiento exterior con ladrillo perforado, cámara de aire con aislamiento interior de lana de roca y sistema de tabiquería de doble capa de yeso laminado», reza el dossier del proyecto.
Aunque en un principio, las teorías sobre la rápida propagación del fuego en el inmueble calcinado en Valencia apuntaban al aislante empleado, el Colegio Oficial de la Arquitectura Técnica de Valencia (COAT Valencia) explicó que no se trataba de poliuretano, como se apuntó en las primeras horas, sino lana de roca.
La investigación sobre el origen del incendio y las causas que llevaron a su rápida propagación siguen en marcha y se encuentran bajo secreto por orden del juzgado que instruye lo sucedido, por lo que todavía se desconoce cuál fue realmente el material que aceleró al fuego. La lana de roca es un material aislante considerado altamente resistente a altas temperaturas, por lo que los profesionales del sector consideran que lo más probable es que el material que prendió a tanta velocidad pudo ser el composite de las láminas metálicas que cubrían el edificio.
Otro de los proyectos de FBEX en la provincia es el Edificio Navis, en el límite entre el municipio de Mislata y la ciudad de Valencia, que cuenta con unas láminas muy similares. Solo la investigación de los peritos encargados de este trabajo podrá determinar cómo se pudo expandir el fuego a tal velocidad y qué material o materiales pudieron ayudar a la propagación de un incendio que dejó trágicas consecuencias.