El decálogo para mantener la nuclear de Cofrentes: De la competitividad a la soberanía energética

Vicente Folgado, José Vicente Morata, Héctor Dominguis y Amadeo Aznar en la presentación del informe sobre la nuclear de Cofrentes

Vicente Folgado, José Vicente Morata, Héctor Dominguis y Amadeo Aznar en la presentación del informe sobre la nuclear de Cofrentes

La Cámara de Comercio de Valencia ha realizado un informe en el que expone los motivos por los que propone prorrogar la vida de la central nuclear de Cofrentes. Está previsto el cierre de la central que supone el 52% de la generación eléctrica en la Comunidad Valenciana para 2030 sin que exista un sustituto que aporte la garantía y el precio que actualmente tiene la energía nuclear. Economía Digital ha hecho una síntesis de diez razones para no cerrar la central nuclear de Cofrentes que se extraen del informe realizado por la Cámara de Comercio de Valencia.

1ª razón: Competitividad de las empresas

La Cámara de Comercio de Valencia comparte el planteamiento de que es necesario adaptar las ambiciones climáticas de Europa a los objetivos de competitividad para garantizar un futuro próspero para la sociedad. Por tanto, para que el Pacto por una Industria Limpia de la Unión Europea refuerce la competitividad de las empresas, este pacto simplificar el Pacto Verde Europeo, lo que significa reducir el laberinto burocrático, acelerar el despliegue renovables, garantizar el acceso a energías límpias y conseguir mano de obra cualificada para este cambio.

En el informe se especifica que «la Unión Europea clasifica oficialmente la energía nuclear como una fuente de energía limpia«. Por tanto, la energía nuclear debe formar parte del cambio de modelo energético desde los combustibles fósiles hacia las energías limpias.

Además, el precio de la energía es una de las principales preocupaciones de los empresarios, no solo por el incremento de costes que supone, sino también por su impacto en los precios finales de los productos.

2ª razón: Soberanía energética

España tiene una elevada dependencia energética del exterior, con un 69% de su energía consumida proveniente de importaciones en 2023, superando la media de la UE (58%). Esta dependencia es especialmente crítica en productos como el petróleo y el gas natural. Aunque la diversificación de proveedores es mayor que en otros países europeos, la escasez de determinados recursos energéticos propios hace a España vulnerable ante disrupciones en el comercio internacional o fluctuaciones de precios.

3ª razón: Suministro constante

El mix energético de la Comunidad Valenciana se caracteriza por una combinación de fuentes renovables, gas natural y energía nuclear, garantizando un suministro estable y diversificado. Dentro de este mix, la central nuclear de Cofrentes tiene un papel importante al proporcionar un suministro constante y libre de emisiones de carbono, y complementa la variabilidad de las energías renovables. También contribuye a reducir la dependencia de fuentes de energía procedente de otros países.

4ª razón: Aprendizaje tras la DANA

Este suministro constante tuvo su prueba de estrés durante la DANA, cuando la catástrofe natural arrasó parte de la provincia de Valencia pero la conectividad entre las diferentes fuentes de energía permitió mantener el suministro. La Cámara indica: «La relevancia de esta infraestructura quedó demostrada durante la DANA del 29 de octubre de 2024, cuando las lluvias torrenciales y los cortes en infraestructuras afectaron el suministro de energía en distintas áreas, y la producción energética de Cofrentes ayudó a evitar un colapso energético en la región».

5ª razón: Alto nivel de desarrollo tecnológico

Los países que más invierten en I+D contemplan la energía nuclear como parte de su estrategia energética. Además, la investigación en energía nuclear tiene un efecto multiplicador en otras áreas tecnológicas. 

Ejemplos claros de esta relación entre el uso de la energía nuclear y el desarrollo tecnológico son países como Francia, China, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, que no solo cuentan con una dotación importante de centrales nucleares, sino que también lideran los rankings mundiales en inversión en I+D. Estos países han desarrollado una industria nuclear robusta, la cual ha impulsado su crecimiento económico y tecnológico, y han creado empleos de alta cualificación.

6ª razón: 184.328 empleos en juego

El cierre de la central nuclear de Cofrentes afectaría a los 3.000 puestos de trabajo que de manera directa están relacionados con la actividad de la central, y además pondría en riesgo el empleo de las empresas altamente dependiente de la energía eléctrica (184.328 empleos en 12.254 empresas valencianas). En tercer nivel y debido a la alta interconexión de la industria valenciana, el empleo de las empresas que forman parte de la cadena de proveedores de estas industrias también podría verse afectado de manera indirecta en el medio plazo, en mayor o menor medida, lo supone se estima en 235.605 puestos de trabajo. Estos empleos están relacionados con actividades como la fabricación de maquinarias de equipo, la construcción, la distribución comercial, los transportes o los servicios técnicos a empresas, entre otros.

7ª razón: Incremento previsto de 40.000 nuevas empresas

Desde el punto de vista del tejido empresarial, y según las previsiones realizadas, en la próxima década el número de empresas en la Comunidad Valenciana se podría incrementar en 40.000, hasta alcanzar 474.000 empresas (unidades de producción -locales-). Este crecimiento es plausible si se tiene en cuenta la evolución empresarial de esta región entre 2013 y 2024, periodo en el que se abrieron 50.000 nuevas empresas. Más empresas implica mayor consumo energético por lo que la seguridad en el suministro de energía fiable y barata será más necesaria en el futuro.  

8ª razón: Tendencia actual pro-nuclear

Desde la perspectiva internacional, la energía nuclear está siendo un pilar importante en la transición energética global, debido a su capacidad para generar electricidad libre de emisiones en otros países. Suecia y Reino Unido están ampliando o manteniendo sus parques nucleares, en lo que supone una tendencia pro-nuclear para conseguir competitividad y soberanía energética.  

9ª razón: Carga fiscal

Las centrales nucleares generan recursos públicos porque soportan una elevada carga fiscal al pagar impuestos específicos y tasas adicionales. Entre estos destacan la Tasa Enresa, destinada a financiar la gestión de residuos radiactivos y el desmantelamiento de las instalaciones; el IVPEE (Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica), que grava directamente la producción energética; y el impuesto sobre el combustible nuclear gastado, aplicado por el uso de este material.  

Además de los impuestos, las centrales deben hacer frente a ecotasas autonómicas, el IBI, el IAE, y otras contribuciones como el bono social o las tasas al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).  

10ª razón: Coste de oportunidad

Mantener la central de Cofrentes tiene un importante coste de oportunidad. Gracias a su presencia hay 184.000 puestos de trabajo de industrias con alta intensidad en demanda eléctrica además de los 3.000 empleos directamente relacionados con la instalación.

La existencia de la central sostiene una red de más de 400 proveedores, de éstos, 150 son de la Comunidad Valenciana, lo que dinamiza la ingeniería, el mantenimiento industrial y la logística, con un impacto estimado en cientos de millones de euros anuales en facturación.

Además, el cierre de Cofrentes supondría una pérdida irreparable para la economía valenciana, no sólo por la desaparición de empleos de calidad y la reducción de ingresos fiscales, sino también por el debilitamiento de un ecosistema industrial y tecnológico que depende de su actividad. Mantener su operación no sólo asegura estabilidad energética, sino que también abre oportunidades para seguir atrayendo inversiones, generando riqueza y consolidando a la Comunidad Valenciana como un hub de innovación y desarrollo sostenible. Su continuidad es, por tanto, clave para evitar un vacío económico que afectaría a miles de familias y empresas en la región.

Bonus track: Ford, PowerCo y la automoción que llama a la puerta

Dentro del análisis de las empresas altamente intensivas en electricidad, es decir, las que más de un 20% del coste de la producción depende de la energia no está Ford Almussafes, ahora en horas bajas de producción, ni la gigafactoría de PowerCo en Sagunto, que está todavía en construcción, ni los proyectos de automoción que llaman a las puertas valencianas. Todos ellas, coincide Cámara Valencia en conversación con Economía Digital, tienen en el precio de la energía el factor crítico con el que toman decisiones.

Perder la central nuclear de Confrentes penaliza la competitividad de la Comunidad Valenciana por que penaliza a la industria, que es como decir que penaliza a la automoción. Cuando existe la opción de abrir la puerta a las inversiones, cuestión en la que está especializada el equipo de dirige José Vicente Morata, la decisión de Cámara Valencia ha sido aportar datos y razones para mantener abierta la central nuclear de Cofrentes.

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