Cosco cambia la ruta de uno de los buques más grandes del mundo y lo envía a Europa vía Valencia

En un contexto de escasez de portacontenedores, el gigante chino saca músculo y destina al Mediterráneo uno de sus buques 'megamax'

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El gigante naviero chino Cosco Shipping Lines ha enviado uno de los buques portacontenedores más grandes del mundo, el Cosco Shipping Solar, a Europa y ha hecho escala en España, en el Puerto de Valencia. Se trata de un barco que habitualmente recorre una ruta entre el Lejano y el Medio Oriente y que ahora viaja por el Mediterráneo.

Se trata del segundo buque con 20.000 TEU de capacidad que hace escala en CSP Spain, la Terminal Ibérica de Valencia, gestionada por la propia compañía del gigante asiático. Y ha hecho esta ‘parada’ como parte del servicio AEM1 que conecta Asia con el Mediterráneo.

Las escalas del servicio AEM1 son Qingdao – Shanghai – Ningbo – Kaohsiung – Hong Kong – Yantian – Singapur – El Pireo – La Spezia – Génova – Fos – Valencia – El Pireo – Singapur – Qingdao.

Para hacerse una idea del tamaño y la capacidad de este megabuque, el portacontenedores más grande del mundo es el MSC Irina, con una capacidad de 24.346 TEU, por los más de 21.000 del Cosco Shipping Solar.

Escala del Cosco Shipping Solar en Valencia (Foto: Cosco)

Cosco hace así una nueva muestra de fuerza ante la próxima construcción de la terminal norte del Puerto de Valencia, cuyas obras han sido adjudicadas definitivamente este lunes a la UTE formada por Acciona, Bertolín y Jan de Nul por cerca de 600 millones de euros y que gestionará una de las grandes competidoras de la compañía china. Precisamente, la italo-suiza MSC.

El Cosco Shipping Solar se utiliza principalmente para transportar contenedores entre Asia y Oriente Medio. También realiza ocasionalmente algunas escalas en Europa. El barco está equipado con las últimas tecnologías para mejorar la eficiencia y reducir el impacto ambiental.

El buque había sido asignado originalmente al servicio NEU1 de la ruta Lejano Oriente – Norte de Europa, pero la insuficiente demanda en esa ruta obligó a Cosco a su cambio a la ruta de Medio Oriente.

Un buque ‘megamax’

El Cosco Shipping Solar es uno de los buques portacontenedores más grandes del mundo, con una capacidad de 21.237 TEU. El barco fue construido en 2019 por Shanghai Waigaoqiao Shipyard y entregado a la naviera china en abril de 2019. Le precedió la entrega su buque hermano, el Cosco Shipping Galaxy.

Este megabuque cuenta con una longitud de 400 metros, con una manga de 59 metros; 16 metros de calado y un peso muerto de 214.856 toneladas. El portacontenedores alcanza una velocidad de 22,5 nudos, con un motor MAN B&W S90MEC de 11 cilindros, 67.100 kW (MCR), bandera de Hong Kong y puerto de matrícula en Dalian, China.

Se trata de la unidad número 14 del programa de construcción de buques ‘Megamax’ que comprende la construcción de 17 naves por parte de cuatro astilleros chinos e incluye naves de tres diseños en el rango de tamaño de 19.273 TEU a 21.237 TEU.

Las tres unidades restantes de la serie son el ‘Cosco Shipping Acquarius’, de 19.273 TEU, ordenado a Nacks, el ‘Cosco Shipping Star’ y el ‘Cosco Shipping Planeta’, ambos de 21.237 TEUs, y fueron construidos por WGQ.

Escasez mundial de portacontenedores

Cosco saca así músculo en un momento en el que el transporte por mar se encuentra cerca de su límite: solo queda disponible un 0,6% de la flota total de contenedores, lo que supone su nivel más bajo en casi dos años, cuando el mundo todavía sufría la pandemia de covid-19 y sus efectos sobre las cadenas de suministro globales.

En concreto, según datos de Alphaliner, la demanda continua de tonelaje adicional a raíz del conflicto en el Mar Rojo sigue tensando la cuerda y ha resultado en una reducción adicional en la flota de buques portacontenedores inactivos en la segunda mitad de febrero.

A  pesar del fuerte flujo de buques de nueva construcción, la oferta de embarcaciones portacontenedores ultragrandes sigue siendo ajustada debido a la capacidad adicional absorbida por la desviación a través del Cabo de Buena Esperanza, como consecuencia del conflicto en el Mar Rojo, a raíz a su vez de la ofensiva de Israel en Gaza.

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