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Consum dispara la venta de pescado el año que Juan Roig (Mercadona) dice que no sabe venderlo
El director general de Consum, Antonio Rodríguez, asegura que está "extraordinariamente satisfecho" porque aumenta ventas en todos los frescos mientras el presidente de Mercadona, Juan Roig, lamentaba la caída de un 10% en la sección de pescado en cuatro años
Consum, segunda empresa por facturación de la Comunidad Valenciana con 4.388,7 millones de ingresos, enfatizó en su rueda de prensa que las ventas de frescos y, específicamente de pescado, habían evolucionado especialmente bien en 2023. El mensaje llega después de que Juan Roig, presidente de Mercadona (que facturó 31.041 millones), incidiera precisamente en el pescado como uno de sus principales fallos en su modelo de negocio.
Antonio Rodríguez, director general de Consum, dijo ayer: «Nos ha ido bien en todos los frescos. Hemos crecido en volumen en todos, tanto en fruta, en carne, en charcutería, en panadería y en pescadería. Estamos extremadamente satisfechos porque es lo que más ha crecido en volumen de ventas».
El presidente de Mercadona afirmó a mitad de marzo: «En el pescado fresco estamos bajando un 10% en 4 años. ¿Cuál es la causa? El producto del pescado fresco es muy bueno, pero le estamos dando vueltas. La solución aún no la tenemos». A lo que añadió: «Buscamos la solución de venderlo en bandeja, pero no hemos encontrado la solución».
Sobre esta sección de frescos, desde Consum apuntan una condición crítica: la pescadería es una de las secciones más complejas de gestionar. Además, está que el modelo de Consum y Mercadona es, también en esta sección, diferente.
Entre los frescos, tal y como explica a Economía Digital Manuel García, director de compras de Consum, la carne y la panadería tiene un nivel de dificultad inferior a la de la verdura/fruta y pescado. La clave no está sólo en la caducidad según el tipo de fresco, que también, sino en la fortaleza de la cadena de suministro.
De manera general, es mucho más complicado que falte alguna materia prima de la panadería que de la sección de fruta, ya que ésta última se puede ver influenciada por factores como la sequía o tormentas que arruinen la cosecha, lo que provoca que se dispare el precio. «Es lo que pasó con los melones«, apunta el director de compras de Consum.
A estas complicaciones, que comparten todas las cadenas de supermercados, se unen las específicas de la sección del pescado. La variabilidad de las capturas que cada día realizan los pescadores supone un estrés logístico del que tampoco está exento el pescado que viene de piscifactoría.
De hecho, las fluctuaciones de precios en productos como la corvina, que ha llegado igualarse en algunos momentos a la lubina y a la dorada, se produjo porque los niveles de producción sobrepasaron la demanda. «Llega un momento en que es más caro dar de comer a la corvina que el aumento de precio que obtienes por su crecimiento. Ahí le merece la pena a la piscifactoría vender bajando el precio que acumular las corvinas», explican desde Consum.
La otra gran diferencia entre las dos cadenas distribución alimentaria que lideran el ranking de facturación en la Comunidad Valenciana y suman en la región más de la mitad de la cuota de mercado es cómo afrontan la sección de pescado. Consum apuesta por personal específico en todas sus tiendas propias (e incluso en alguna de sus franquicias) que limpian y preparan el pescado a cada cliente mientras Mercadona ha optado por incrementar el servicio de pescado en bandeja.
Cada uno de los dos modelos ofrece una ventaja diferencial al cliente ya que mientras Mercadona aumenta la previsibilidad y rapidez en la incorporación del pescado a la cesta de la compra en Consum se ofrece una atención específica y diferencial del pescado respecto al resto productos a la venta.
Previsión de descenso del precio del aceite de oliva
Dentro del análisis de tendencias en los precios, en la cooperativa son ligeramente optimistas con la evolución de productos críticos en la cesta de la compra como el aceite de oliva. Sin plantearse que vuelva al nivel de tres euros por lítro sí que prevén alta producción que pueda disminuir el precio en los próximos meses, especialmente una vez se incopore la nueva cosecha en otoño.
Un precio muy volátil al alza del aceite de oliva permite menor margen al supermercado que si desciende y se estabiliza
Este aspecto se ve especialmente positivo para las cuentas de los supermercados ya que un precio bajo estabilizado permite mejorar el margen. El mercado mayorista del aceite, según explican, ha vivido una tendencia alcista en la que se han realizado subastas de aceite en el que garantizarse el suministro ha sido el factor crítico, incluso sacrificando el margen. Por ello, se apunta que en la medida de que baje el precio ira ligado a una seguridad en el suministro, lo que permitiría recuperar los márgenes que de manera general en los supermercados oscilan entre el 1% y el 3%.