Confecomerç (CEOE) mantiene su pugna con Unión Gremial (afin a Compromís) por las subvenciones
Unión Gremial ha pasado de menos de 50.000 euros de subvenciones a superar el medio millón y bajar a 300.000 mientras la Generalitat mantiene 750.000 euros para Confecomerç
El reparto de subvenciones tiene una batalla en el comercio donde la política ha tenido un papel crítico. La patronal oficial, Confecomerç, integrada en CEOE, tuvo un rival creciente en Unión Gremial, asociación respaldada por Compromís, que fue creciendo paulatinamente mientras duró el gobierno del Botànic. La única decisión de Carlos Mazón en sus primeros presupuestos autonómicos referente a las subvenciones de las patronales fue recortar en 200.000 euros la subvención que recibía Unión Gremial.
Para situar la pugna entre Confecomerç y Unión Gremial hay datos en sus respectivos portales de transparencia que explican la situacion. La patronal oficial nació en 2018. Sus primeras cuentas son de 2019, donde tiene unos ingresos de 37.600 euros de ingresos entre cuotas de socios y prestación de servicios. A esto se suman subvenciones por valor de 769.867,48 euros ( 750.000 de la Generalitat.
Es decir, Confecomerç nació con una dependencia pública del 95,3% y, en concreto, el 92,8% de sus gastos del «dedo» del presidente de la Generalitat. Con el presupuesto de Confecomerç en 2019 se pagaron, como grandes partidas, 378.608,73 euros de pagos a otras empresas y 225.729,31 euros de gastos de personal.
En 2020, las subvenciones finalmente realizadas ascendieron a 906.191,19 euros mientras que en 2021 fueron 1.045.332,78 euros. Las cuentas en 2022 y 2023 se expresan en otro formato y las subvenciones suman 1.152.856,24 y 1.161.351,57, respectivamente. La aportación de la Generalitat se ha mantenido invariable en los 750.000 euros.
Los ingresos por cuotas y prestaciones de servicios en Confecomerç han evolucionado de la siguiente forma: 39.116,66 (2020), 39.750 (2021), 39.850 (2022) y 42.125 (2023).
Unión Gremial, por su parte, ofrece un buen ejercicio de transparencia que empieza en 2016, donde expone que sus cuotas asscienden a 25.303,68 euros. La cifra es similar a la de Confecomerç, aunque en el caso de esta asociación ligada a Compromís las cuotas suponen el 32,1% de su presupuesto. Las subvenciones entonces eran irrisorias. Poco más de 46.000 euros.
Al año siguiente, 2017, eleva las cuotas a 36.757,71 euros mientras empieza a percibir 50.000 euros de la Generalitat, que en 2018 se convierten en 115.000, pese a que las cuotas caen a 29.671,79. En 2019, el gobierno de Ximo Puig y Mónica Oltra le metió 250.000 euros a Unión Gremial pese a que era una asociación cuyas cuotas por servicios volvían a bajar hasta situarse en los 28.703,18 euros.
En 2020 los ingresos por cuotas se situaron en los 30.652,01 euros mientras que la Generalitat mantenía los 250.000 euros de subvención y era la Diputación de Valencia la que aparecía en las cuentas de Unión Gremial con la nada desedeñable aportación de 150.000 euros.
La aportación continua de fondos públicos a Unión Gremial empezó a tener efecto en 2021 al lograr la asociación recaudar 41.050,49 euros de cuotas. El crecimiento en la partida es del 33% pero nominalmente sólo supone 10.000 euros. Nada que ver con el incremento en la subvención de la Generalitat, que aunque porcentualmente sea del 60%, es más relevante que el incremento nominal sea de 150.000 euros. En 2021 Unión Gremial recibió de la Generalitat ocho veces que lo que percibió en 2017.
En 2022, las cuotas volvieron a subir a 56.438,41 euros (57.662,98 en 2022) mientras que la subvención de la Generalitat se instaló en lso 500.000 euros.
Injerencia política en el comercio
El análisis de los datos lleva a la conclusión que una altísima dependencia de las subvenciones de Confecomerç le ha permitido un tímido avance de sus ingresos por cuotas mientras que el salto de Unión Gremial en ingresos propios está íntimamente ligado al incremento de las subvenciones.
Al margen de los números, las letras también apuntan a que el incremento de Unión Gremial fue dopado por el Botànic. En concreto, la dirección se inicia el 14 de septiembre de 2017 cuando una resolución de Les Corts Valencianes instan al Consell a «medir la representatividad de las federaciones y confederaciones representativas del sector comercial». No hay ningún encargo parecido en la cerámica, el matal, la madera, el mármol, el calzado, el textil…
El Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) concluye en un informe fechado en noviembre de 2021, al que ha tenido acceso Economía Digital, que de los 15.546 comercios registrados correctamente que hay en la Comunitat Valenciana, un total de 9.566 pertenecen a Confecomerç, 4.896 son de Unión Gremial y 1.084 están en las dos asociaciaciones. Es decir, la patronal de afín a CEOE tiene el 65% y la de Compromís, el 35%. El reparto de subvenciones de la Generalitat es 60% para Confecomerç y 40% para Unión Gremial.
Otro de los datos a tener en cuenta es el nivel de ejecución que tienen las subvenciones. Según datos a los que ha tenido acceso este periódico, de la línea de formación de 100.000 euros que Unión Gremial recibió en 2022 ha justificado 82.431,49 mientras que en 2023 sólo ha justificado 11.844,16 euros de los 100.000 recibidos.
Igual que Compromís con el beneplácito del PSOE actuó para impulsar a Unión Gremial, Carlos Mazón, que se ha mostrado partidario durante esta negociación de presupuestos de conocer el máximo posible de datos e intentar cambiar lo nímimo posible en lo referente a subvenciones a patronales, en su primer presupuesto sí que aplicó un recorte a la asociación afín a Compromís, que pasó de 500.000 euros de subvención a 300.000.