Colapso en el Puerto de Barcelona: Maersk ya pone recargos por su fuerte congestión
Las deficiencias en la vía férrea Zaragoza-Sagunto evita que las exportaciones del norte de España salgan por el Puerto de Valencia
Maersk tiene colapsada su terminal del Puerto de Barcelona hasta tal punto que ha perdido productividad. La solución, que se empezó a aplicar ayer, consiste en un recargo de 45 euros en “todos los transportes de camiones desde y hacia el Puerto de Barcelona” de manera que se incorpora una penalización en Cataluña que no existe en los puertos de Valencia y Algeciras.
El gigante de Dinamarca está presente en España en los tres grandes puertos: Valencia, Algeciras y Barcelona, aunque con mayor intensidad en los dos últimos. Tal y como ha venido informado Economía Digital, la naviera con terminales en España viene advirtiendo que los puertos de Algeciras y Barcelona sufren de una notable congestión.
En junio, desde Maersk advertían que había “congestión” en el Puerto de Barcelona y “un aumento de los tiempos de espera, junto con una elevada utilización de los muelles”.
En julio, la situación se complicó y se pasó a hablar de “saturación” en el Puerto de Barcelona hasta tal punto que la naviera se planteó reducir su actividad en la infraestructura catalana.
Mientras que en el caso del puerto de Algeciras, que también está congestionado, los daneses planteaban el mes pasado “colaboración para evaluar la situación y hacer todo lo posible para que los barcos se coloquen en la secuencia prevista”, en el caso de Barcelona plantearon medidas más contundentes. Pidieron una “estrecha coordinación con la terminal para reducir el impacto” y también barajaron la posibilidad de omitir su parada en la capital catalana con el objetivo de «reducir la congestión».
La decisión que, de momento, ha anunciado Maersk en el Puerto de Barcelona es incorporar un sobrecargo para cada camión que entre o salga de su terminal. La medida, como si de un impuesto se tratara, desincentiva el uso de las instalaciones de Maersk en Barcelona mientras las alternativas son complejas.
Uno de los factores críticos, según explica Maersk, es el aumento de las exportaciones. “Debido a la reciente disminución de la productividad en el Puerto de Barcelona, estamos experimentando retrasos significativos en nuestras operaciones de transporte por carretera. Esta congestión es consecuencia del aumento del volumen de carga y ha afectado a la eficiencia de nuestros servicios de transporte”, asegura.
Desde APM Terminals explican a Economía Digital que «como la situación en el Mar Rojo sigue siendo muy inestable, sus efectos siguen causando retos a las cadenas de suministro. En APM Terminals, todas las terminales de la región han adaptado sus operaciones y planificación a la situación actual».
En el caso de Algeciras, explican, «estamos afrontando picos ocasionales de altos niveles de densidad de patio y de contenedores debido a retrasos en la red con largas escalas, creando un desequilibrio en la densidad del patio».
En lo referente a Barcelona, desde APM Terminal afirman: «La situación en el Mar Rojo ha contribuido, según cifras de la Autoridad Portuaria, a un aumento del 23,6% en el tráfico de contenedores en el puerto y a un aumento del 45% del transbordo en el primer semestre de 2024, ya que los puertos del Mediterráneo occidental están sirviendo de plataforma de distribución para conectar los puertos del Mediterráneo oriental, actualmente más alejados de las principales rutas marítimas».
Esta situación de alta densidad convertida en saturación que ha provocado la llegada de penalizaciones en forma de sobrecargos de 45 euros por camión entra o salga de la terminal de Maersk en Barcelona, contrasta con la situación que se vive en el Puerto de Valencia, donde la firma danesa comparte terminal con Cosco y cuya capacidad está utilizada especialmente por MSC.
Para entender este puzzle portuario hay que añadir que MSC está a la espera de iniciar la ampliación norte del Puerto de Valencia, que recientemente ha vuelto ser paralizada, en esta ocasión por un recurso aceptado por el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC).
Cuando se realice la ampliación norte del Puerto de Valencia por parte de MSC, la compañía suiza se llevará a la nueva instalación la carga que ahora focaliza en CSP Spain (que es la compañía compartida por Cosco y Maersk) desde la que operan. Con esta previsión, CSP está en búsqueda activa de carga para su terminal en Valencia, lo que contrasta con la saturación que la misma compañía tiene en Barcelona y Algeciras.
Una de las soluciones es derivar parte de carga, es decir, de las exportaciones que se embarcan por el Puerto de Barcelona derivándolas para el Puerto de Valencia. Esto supondría que las mercancías que viajan de Oeste a Este se derivarían en Zaragoza hacia Valencia, cuya vía de tren todavía no ofrece las garantías suficientes para asumir todo el tráfico que podría optar por el puerto de la Comunidad Valenciana cuando el de Cataluña presenta síntomas de saturación.