China contrataca a Trump: Cosco dispara los precios del comercio marítimo a Estados Unidos

Las espadas en la guerra comercial iniciada por la Administración de Donald Trump ya están en todo lo alto. La política arancelaria de Estados Unidos comienza a tener respuesta desde sus principales rivales. Y si hay uno por encima de todos, ese es China. La cuarta naviera del mundo, la primera del gigante asiático en términos de tamaño, capacidad y presencia global, Cosco, acaba de disparar sus tarifas en hasta 3.800 dólares por contenedor en la mayoría de sus rutas hacia EE.UU.

Y es que esta compañía es el gigante marítimo número uno del Gobierno de Xi Jinping. De propiedad estatal, el grupo Cosco Shipping Corporation Limited solo tiene por delante, a nivel mundial, a MSC, Maersk y CMA CGM.

Ahora, en plena guerra arancelaria por parte de Donald Trump, el gigante chino del mar ha hecho público un aumento general en las tarifas de transporte marítimo que se aplicará a las rutas comerciales desde medio mundo hasta Estados Unidos.

En concreto, estos grandes incrementos en las tarifas afecta a los envíos desde Australia, Nueva Zelanda, el Lejano Oriente (lo que incluye a la propia China), el Subcontinente Indio y Medio Oriente hacia EE.UU., tanto a la costa este como a la oeste.

Esta medida supone incrementos muy importantes en las tarifas por contenedor, dependiendo del tamaño y destino final pero, en cualquier caso, la subida de precios oscila entre los 2.400 y 3.798 dólares por contenedor.

Cosco justifica estos nuevos costes de sus tarifas en los viajes comerciales hacia EE.UU. como parte de un ‘Programa de Recuperación de Costos‘.

Los temores en España sobre los aranceles de Trump comienzan a tomar forma

Se comienza a comenzar así una de las principales preocupaciones de gran parte del negocio marítimo-comercial mundial. El Puerto de Valencia, uno de los principales en los que opera Cosco en el Mediterráneo, ya ha reconocido «importantes incertidumbres» en este 2025, entre las que destaca las tensiones comerciales, los posibles cambios en las políticas arancelarias de Estados Unidos con la llegada de la Administración Trump, además de los desafíos geopolíticos.

Estos factores, reconoce el puerto valenciano, uno de los principales del Mediterráneo y de Europa y donde Cosco gestiona una de sus terminales, amenazan con «afectar la estabilidad del comercio global» y estos riesgos «podrían tener un impacto significativo en las cadenas de suministro y las relaciones comerciales internacionales, especialmente en regiones más expuestas a cambios en políticas comerciales».

En el ámbito empresarial, una de las principales compañías españolas en advertir sobre potenciales consecuencias fue la multinacional valenciana Power Electronics.

Lalo Salvo, vicepresidente de la energética, advirtió recientemente de que si el gobierno de Donald Trump aplica aranceles a Europa o España acelerarán la puesta en marcha de la fábrica que están construyendo en EE.UU., en Houston, para trasladar allí la producción de toda la energía que ahora tiene su origen en la planta valenciana de Llíria (Valencia) y que se exporta al país norteamericano, lo que supone un 60% del total de la factoría española.