El presidente de la cerámica y Fernando Roig acuden a la feria de París mientras dan la espalda a Cevisama

Vicente Nomdedeu, presidente de Ascer, inició ayer su participación en la feria Maison&Objet de París junto con otras 11 firmas azulejeras, entre las que está Tau Cerámica de Fernando Roig. A la feria de París acuden Alttoglass, Arcana, Cevica, Gayafores, Realonda y Vives, que son expositoras de Cevisama, y Azteca, Cobsa, El barco, Grespania, Saloni y TAU, que no exponen en Cevisama.

La presencia de Azteca Cerámica, empresa de Nomdedeu, en recintos feriales de fuera de la Comunidad Valenciana contrasta con su repetida ausencia en Cevisama, principal herramienta pública para la captación de clientes en Valencia.

Esta no es la única variable que se analizó ayer cuando se abordó cómo actúa la patronal azulejera. La reunión de inicio de curso organizada por la Cámara de Comercio y que contó con los máximos representantes camerales en las tres provincias de la Comunitat Valenciana así como con medio centenar de patronales y empresarios y directivos de primer nivel (Air Nostrum, Baleària, Consum, Ford, PowerCo, Mercadona, Sabadell, Caixabank…) tuvo en la cerámica uno de sus temas de debate.

Fuentes empresariales reflexionaron sobre qué sentido tiene que Ascer reciba un millón de euros, por un lado, y otros 600.000 euros adicionales por otro para promoción mientras desprecia el elemento local de promoción principal que tiene la Generalitat (la pagadora de la subvención), que es Feria Valencia, y que tiene como principal activo el certamen de Cevisama.

Chirría, explican fuentes empresariales, que los mismos representantes que firman la subvención para convertir a su patronal en la líder en fondos públicos sean los primeros que dan la espalda al recinto ferial que preside la pagadora de la ayuda millonaria, ya que Nuria Montes es tanto la consellera de Industria como la presidenta de Feria Valencia.

Este mar de fondo, que sigue causando recelo en los corrillos empresariales pese a que publicamente aún no se manifieste con firmeza, se acrecienta cuando la patronal azulejera sigue sumando desplantes a sus colegas empresarios.

Ayer atendieron a la llamada cameral Bermejo (Asemad), Prades (Fvet), Aguado (AVA), Lafuente (Femeval), Segura (AVIA), Juan (Fedacova), Saludes (Redit), Navarro (CEV), Lorente (AVE), Boix (Ivefa), Broseta (Conexus), Soler (Propeller), Torres (Confecomerç), Espinar (Conhostur), Perelló (Casa Mediterráneo), entre otros. Es decir, patronales y asociaciones de empresarios de todo tipo.

Del sector azulejero, sólo hubo una representante: Ana Colonques. Estuvo sentada en la mesa de Mazón hasta que el viaje del presidente de la Generalitat a Madrid para acudir a la cita del PP convocado por Feijóo le hizo salir pasadas las 17 horas cuando aún se acaba de servir la paella. Ana Colonques, directora financiera de Porcelanosa, juega en otra división. Su empresa sí está presente en la mayoría de los actos empresariales relevantes de la Comunidad Valenciana.

Fernando Roig también, aunque de otra forma y de manera indirecta. La mesa con el presidente tenía una silla reservada para Yasmina Santos, que está en el comité ejecutivo de Cámara Valencia en representación de Mercadona, la cadena presidida por Juan Roig y que tiene a Fernando Roig como uno de los accionistas. No está pero tiene red para enterarse y opinar de todo.

Otra diferencia muy relevante entre la no asistencia del presidente de Ascer y la de Fernando Roig es que mientras el primero centra su discurso en que quiere subvenciones y luego no acude a lo que se propone con dinero público en Feria Valencia, el presidente de Pamesa renuncia sistemáticamente a las ayudas públicas ya sean directas, indirectas o vía certámenes que monte Feria Valencia.

La única incogruencia en esta ecuación es que Ascer pueda actuar de manera distinta a lo que desee Fernando Roig siendo el de Pamesa el principal aportador (subvenciones a parte) de cuotas empresariales para las arcas de la patronal azulejera. Desplantes en sentido contrario sí que ha habido. Fernado Roig dijó que en su última rueda de prensa que él ya tenía acuerdo con los trabajadores mientras Ascer todavía no había firmado el convenio con los sindicatos.

Al margen de la muy distinta estrategia comercial que tienen los Colonques en Porcelanosa y Fernando Roig en el grupo Pamesa, el consenso de los empresarios es que las decisiones de las empresas de cada uno son respetables mientras a nivel patronal se alienta la unidad de acción en la que ya lleva notable tiempo desmarcado Ascer. De hecho, ni se alía con los sectores de la Comunidad Valenciana ni aprovecha su condición de agrupación nacional para tener peso en Madrid. «Van por libre», asegura una de las fuentes consultadas.

Este individualismo contrasta con el auge del turismo y el hidrógeno que, por sus inversiones y la transmisión de mensajes positivos (algo atípico en Ascer) están logrando estos otros sectores en Castellón. Amenazan la creencia azulejera de que son el único monocultivo económico existente en la provincia. Tanto el turismo, que goza de un notable auge en Castellón, como el sector energético, que tiene a BP y a Iberdrola como actores de primer nivel impulsando la prometedora industria del hidrógeno, ganan enteros en el protagonismo económico en la provincia con menos población de la Comunidad Valenciana.

Ambos sectores, turismo y energía, materializan importantes inversiones en la provincia de Castellón, Por cierto, ambos son competencias de Nuria Montes dentro de su consellería en la que agrupa las competencia de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.

Alabanzas a UGT y oposición firme de Cristóbal Aguado

El idilio de Jose Vicente Morata con Carlos Mazón, al que alabó con contundencia delante de los micrófonos, no perdió ni un gramo de intensidad cuando se retiraron a los periodistas del acto para comenzar un debate tan multitudinario (y por tanto con tantas opciones de que su contenido se conocido horas después). Esta situación llevó a que la cita fuera de guante blanco a juego con el uniforme sin corbata ni americana y camisa blanca que ayer casi cumplieron todos los hombres (y también algunas mujeres) invitadas a la paella en la Albufera.

Todos los empresarios consultados por este diario certifican el tono enormemente amable de la reunión. En el extremo más positivo estuvo la automoción. Ford realizó una encendida defensa del papel crítico que ha tenido UGT en la supervivencia de la factoría de Almussafes. En ningún otro sector se produce una alabanza tan repetida en el tiempo, compartida y asumida tanto por todo el espectro empresarial como político.

Ford y PowerCo (la gigafactoría de Volkswagen en Sagunto) destacaron y alabaron el papel tanto de la administración del Botànic como de los pasos que ha dado el equipo de Mazón. El actual presidente de la Generalitat intervino para reconocer el intenso y adecuado trabajo realizado por Ximo Puig tanto en Ford como en PowerCo.

El punto discordante, como ya estaba previsto, fue el de Cristóbal Aguado, que cargó especialmente contra las políticas europeas. El idilio del presidente de AVA como el conseller de Agricultura, que tal y como Economía Digital hace un mes, había borrado las críticas que había acumulado Vox en menos de cuatro semanas, no han apagado el continuo estado reivindicativo propio de los agricultores que nunca entendió José Luis Aguirre, ex conseller de Agricultura de Vox. La AVA de Aguado vive en el modo de petición continua aprovechando la complicidad que logra en ocasiones con otros sectores y midiendo (a veces con más o menos acierto) la cal y la arena que precisa cada situación