Censura total a Junts desde el Consell y la patronal valenciana: Caixabank y Sabadell se quedan

Salvador Navarro (CEV) apunta: "Las empresas no salieron por falta de estímulos, salieron por el mal clima generado"

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El gobierno y la patronal de la Comunidad Valenciana han rechazado rotundamente las pretensiones de Junts de que se multe a las empresas que trasladaron su sede fuera de Cataluña en 2017 como consecuencia del proceso independentista.

Lejos de considerar la propuesta de Puigdemont como una amenaza que pudiera provocar que Caixabank dejara de tener la sede en Valencia y Banco Sabadell en Alicante, la reacción común es que se trata de un delirio sin recorrido.

La inestabilidad que provocó la salida se renueva con las nuevas exigencias de Puigdemont, lo que lejos de hacer temer una salida reafirma el consolidado traslado de las sedes de las empresas que llegaron a la Comunitat Valenciana. «Ahora es más complicado todavía», aseguran varias fuentes consultadas tanto a nivel político como empresarial.

En rueda de prensa, Ruth Merino, portavoz del Consell y consellera de Hacienda, Economía y Administración Pública, afirmó: «Es una ocurrencia por parte de un partido como Junts, fuera de contexto y de todo lugar. Es egoísta, rompiendo no sólo la igualdad, como ocurre con la financiación y la cesión de tributos, sino atentando y coaccionando a la libertad de las empresas. Sancionar empresas que no vuelvan a Cataluña es una ocurrencia fuera de lugar».

Cuestionada directamente por la situación de Caixabank y Sabadell, Merino afirmó: “Me da la impresión de que podemos estar tranquilos, porque las empresas en general se sienten acogidas y bien tratadas en la Comunitat Valenciana por este gobierno”.

En la misma línea se ha pronunciado Salvador Navarro, presidente de la CEV y vicepresidente de la CEOE, en declaraciones pedidas por Economía Digital. “Habrá que recordar a Junts que la clave para que las empresas vuelvan es la estabilidad, y que en eso su partido tiene mucho que decir. No se pueden pedir estímulos, ni mucho menos castigos, cuando el principal problema ha sido la inestabilidad política y social a la que ellos también han contribuido. Que cada uno asuma su parte de responsabilidad”, apunta Navarro.

“Las empresas no salieron por falta de estímulos, salieron por el mal clima generado y han tenido oportunidad de establecerse en otras Comunidades que ofrecen mayor estabilidad”, señala el también vicepresidente de CEOE, que manda el siguiente mensaje: “El acuerdo alcanzado no frena el anhelo soberanista de Junts. Y, en cualquier caso, que las empresas que huyeron de Cataluña vuelvan no es una decisión que pueda tomar el Gobierno. Depende única y exclusivamente de cada empresa”.

La amenaza de presionar, especialmente, a las entidades financieras Caixabank y Banco Sabadell se recibe, fundamentalmente con hastío. La recurrencia de la petición, con elevación progresiva del tono, consolida la tantas veces repetida vocación de Caixabank de mantener su sede en Valencia y de Banco Sabadell de hacerlo mismo en Alicante.

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