Caixabank certifica la parálisis del gasto en la zona DANA: El 76% de los comercios están inactivos
El gasto con tarjeta cuatro semanas después de la catástrofe natural es todavía un 60% inferior
La zona afectada por la DANA está en parálisis. Así lo certifica Caixabank, que está analizando los pagos con tarjeta de clientes y comercios en la zona arrasada por la catástrofe natural con datos demoledores. El comercio tiene una caída de la facturación del 85% en tasa interanual porque el 76% de los comercios están inactivos. El dato incluye tiendas de textil, de muebles, de electrodomésticos..
En el documento Impacto económico de las inundaciones en la provincia de Valencia, se explica que durante la semana del 20 al 26 de noviembre, el gasto presencial con tarjetas españolas era todavía un 60% inferior al de la misma semana del año pasado. Por categoría de gasto, el comercio retail (textil, muebles, electrodomésticos, etc.) apenas se había recuperado (–85% interanual y el 76% de los comercios inactivos).
El sector de Ocio y hostelería mostró una ligera mejora respecto a la primera semana tras la DANA, pero el impacto sigió siendo muy significativo (–51% interanual en facturación y el 61% de los comercios inactivos). En cambio, los comercios de primera necesidad (alimentación y farmacias) mostraron una mejor trayectoria: –42% interanual en facturación y un 45% de comercios inactivos en la semana del 20 al 26 de noviembre, frente al –71% en facturación y un 80% de comercios inactivos en la primera semana.
Caixabank advierte: «La completa destrucción de muchos locales en plantas bajas hace prever que un porcentaje de estos comercios, difícil de cuantificar, se vea abocado al cierre definitivo».
Además del gasto nacional de tarjetas, la entidad financiera con sede en la calle Pintor Sorolla de Valencia, apunta que el gasto con tarjetas extranjeras permite aproximar el grado de afectación del sector turístico. «En la primera semana tras la DANA, el gasto de los extranjeros se desplomó en la zona cero (–90% interanual) y el grado de recuperación está siendo muy limitado (–82% interanual en la semana del 20 al 26 de noviembre). El gasto internacional en el resto de los municipios afectados tuvo un menor retroceso en la primera semana (–25% interanual), pero no muestra signos de mejora (–29% en la semana del 20 al 26 de noviembre), un dato que contrasta con el incremento del gasto turístico internacional en el conjunto de España (14% interanual) y que posiblemente se pueda atribuir al impacto de las inundaciones sobre las infraestructuras necesarias para el transporte de turistas y el efecto negativo de las noticias de la catástrofe sobre los visitantes potenciales».
Pese a esta elevadísima caída de la actividad, desde Caixabank matizan que «el impacto en las infraestructuras turísticas y la planta hotelera ha sido limitado, lo que debería permitir que el sector turístico se reactive las próxima semanas».
Sobre el impacto de la DANA en el PIB, Caixabank mantiene un impacto de una o dos décimas mientras mantiene la previsión para 2025. «La evidencia empírica sobre el impacto de los desastres naturales en el PIB generalmente encuentra que es limitado y transitorio, aunque aún domina el impacto negativo un año después», aseguran.
En todo caso, añaden que las estimaciones están sujetas a un elevado grado de incertidumbre y «dependerán en gran medida de la magnitud de esfuerzo inversor en reconstrucción y reposición del capital destruido, así como de las medidas de apoyo que se implementen». Aquí es donde Caixabank muestra su opinión: «El Gobierno ha aprobado medidas por un importe de 16.600 millones de euros entre ayudas, avales e inversiones (1,1% del PIB). El impacto de este paquete en el déficit público de 2024 debería ser poco material, pues el grueso se materializará en 2025 y, además, 5.000 millones son avales gestionados por el ICO. Estimamos que el despliegue de estas ayudas, así como las inversiones para reconstrucción, puedan contribuir a un impacto positivo sobre el PIB español en 2025 de entre 1 y 3 décimas (efecto ya neto de los efectos disruptivos que puedan perdurar en los próximos trimestres)».