La firma valenciana en la que confía Bukele se adjudica la auditoría del Nuevo Mestalla de Peter Lim

El Ayuntamiento de María José Catalá ha adjudicado a la ingeniería valenciana Vielca Ingenieros, que recientemente se ha hecho con el contrato para el diseño de uno de las mayores infraestructuras de Centroamérica en El Salvador de Nayib Bukele, la auditoría sobre el coste del proyecto del Nuevo Mestalla presentado por el Valencia CF de Peter Lim, que debería iniciar sus obras este próximo mes de enero.

Así lo han confirmado fuentes conocedoras del contrato a Economía Digital, que han explicado que Catalá ha confiado en Vielca Ingenieros porque la compañía dirigida por Vicente Candela era la única con «capacidad real» para llevar a cabo este trabajo por su tamaño y su carácter multidisciplinar, ya que tiene división de arquitectura, de ingeniería civil, de industriales y de medio ambiente.

El contrato licitado por el Ayuntamiento tiene un importe de 15.000 euros más IVA y el equipo de Vielca Ingenieros se ha puesto a trabajar ya y a conformar el equipo que va a llevar a cabo esta auditoría del Nuevo Mestalla, dado que cuenta con un plazo máximo de tres meses para realizar esta evaluación de costes.

A finales del mes de octubre, el Ayuntamiento de Valencia impulsó la tramitación de este contrato de servicios para la auditoría externa que valore el coste final del nuevo estadio del Valencia C.F con la invitación a cinco empresas de ingeniería y arquitectura, de reconocido prestigio en la ciudad.

Estas compañías, que en caso de estar interesadas debían presentar ofertas para la realización del estudio sobre el Nuevo Mestalla fueron, según pudo confirmar este diario: IDOM, Gecival, Leing, Vielca Ingenieros y CPS.

Las empresas invitadas que presentaran ofertas debían acreditar experiencia en trabajos de redacción de proyectos de instalaciones deportivas e infraestructuras públicas en general. Además, a esta contratación de servicios de la auditoría podía presentar oferta cualquier otra empresa interesada una vez se hiciera pública en el perfil del contratante del Ayuntamiento de Valencia.

Finalmente ha sido Vielca Ingenieros la elegida. Una firma con trabajos a nivel internacional que recientemente, en consorcio con la empresa brasileña Geométrica Engenharia de Projetos, ha desarrollado el diseño del puente de Apopa, en El Salvador.

Se trata de uno de los mayores puentes atirantados del país centroamericano presidido por Nayib Bukele, con 400 metros de longitud total, de los que 320 son a través de un puente atirantado con pilas de diamante de más de 85 metros de altura sobre el río Las Cañas, que lo convierte en una de las obras de ingeniería más complejas.

El último boceto del Nuevo Mestalla

La adjudicación de este contrato para la auditoría de los costes del nuevo coliseo valencianista llega después de que el club del que es propietario Peter Lim presentara el pasado 11 de octubre el proyecto de ejecución del Nuevo Mestalla, paso necesario para reactivar las obras antes de mediados de este próximo mes de enero.

Según pudo confirmar este diario de fuentes conocedoras del plan presentado, el último proyecto de Nuevo Mestalla trasladado al consistorio dirigido por María José Catalá contará con 70.044 localidades, tal y como estaba previsto y pese a las elucubraciones existentes sobre una posible reducción del aforo.

Además, las mismas fuentes explicaron a Economía Digital que el nuevo estadio valencianista no será completamente cerrado, como por ejemplo es el caso del nuevo Bernabéu, pero sí aseguran que cubrirá «el 100% de las localidades».

El Valencia CF tiene previsto además, según detallaron estas fuentes a Economía Digital, hacer una presentación oficial con los renders y el diseño definitivo del nuevo estadio antes del reinicio de las obras, por lo que debería ocurrir en estas próximas semanas.

Además, especificaron que el proyecto no presenta modificaciones demasiado sustanciales respecto al último boceto, dado que esto supondría la obligación de pedir una nueva licencia y reiniciar este proceso. Contará, eso sí, con terrazas abiertas al exterior, similares a las del actual coliseo valencianista.

De este modo, arranca la cuenta atrás definitiva para ver si las máquinas vuelven a entrar a un estadio que inició sus obras en el año 2007, hace ya casi 18 años.