BP paraliza “cientos de millones” de inversión en Castellón por la lentitud burocrática de Sánchez

El retraso de Teresa Ribera en la trasposición de la directiva europea RED II, operativa ya en Alemania y Holanda, impide las obras en la refinería de BP Castellón para fabricar hidrógeno verde y biocombustibles

Andrés Guevara, presidente de BP España, junto a la secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró.

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Andres Guevara, presidente de BP España, aseguró ayer que tiene paralizados «cientos de millones» de inversión por el retraso del Ministerio para la Transición Ecológica en la trasposición de una directiva europea. Los gobiernos de Alemania y Holanda ya han realizado este trámite mientras que el gobierno de Pedro Sánchez no. El resultado es una falta de seguridad juridíca que obliga a tener el freno de mano en las inversiones previstas para la refinería de Castellón.

Tras una conferencia en el eMobility Expo que ayer arrancó en Valencia, el presidente de BP España aseguro que hay «cientos de millones anuales en juego si no tenemos las condiciones regulatorias adecuadas para tomar la decisión final de inversión». La responsabilidad la centró en Teresa Ribera, como ministra para la Transición Ecologica (Miteco).

«La trasposición de la RED II una regulación que ya ha sido traspuesta en países con Holanda y Alemania y estamos a punto de lograrlo. Ya hubo un borrador el año pasado y esperamos que en cuestión de meses o semanas eso se publique. Eso es fundamental para poder tomar esa decisión de inversión que dispara las inversiones», apuntó Guevara, que añadió que la trasposición es «fundamental porque tiene el marco regulatorio que hace falta para producción de biocombustibles que utilizan hidrógeno con insumo. Eso es lo que nos falta».

La petición de aceleración de los plazos se produce cuando hoy está prevista una recepción de Andres Guevara, presidente de BP España, por parte del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón que, a su vez, el lunes que viene tiene prevista una reunión con Teresa Ribera, ministra implicada en la trasposición de la normativa europea.

Los saludos diferentes entre Torró y Mazón

La inauguración del congreso eMobility tuvo a Rebeca Torró, que como consellera fue la propulsora de este evento por encargo de Ximo Puig y que volvió a Valencia como secretaria de estado de Industria, y al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, como políticos principales en el cartel. Pero no estuvieron juntos. Casi una hora antes del horario programado para la inaguración del congreso, Torró se dió el paseillo por los stands para fotografías y, por ejemplo, estuvo hablando con Andrés Guevara, presidente de BP. Mazón lo hizo después, como suele ser habitual, visitando la zona expositiva del congreso.

El acto de inauguración empezó con Torró saludando de manera especialmente efusiva al concejal del PP en el Ayuntamiento de Valencia, Jesús Carbonell. No nombró a Mazón. Por el contrario, el presidente de la Generalitat, sonrisa en boca, empezó saludando a la que fuera miembro del gobierno derrocado en las últimas elecciones.

Mazón acudió al eMobility por que «queremos defender nuestra posición de liderazgo en el vehículo eléctrico, que lo tenemos». «Somos la única comunidad autónoma que tiene toda la cadena de valor del vehículo eléctrico. No es una aspiración. Es lo que somos»

Rebeca Torró, secretaria de Estado de Industria, al margen de incidir en que el anterior gobierno celebró la primera edición y esperar que se celebre la tercera, recuperó los datos ya comunicados de que el Perte Vec 3 se anunciará en el primer trimestre del año con 200 millones de euros en subvenciones más otros 100 millones en préstamos. Estará destinado a proyectos de “baterías y de la cadena de valor”. El Perte Vec 4 se guarda para el segundo trimestre con importes de 250 millones en subvenciones más otros 1.000 millones en préstamos. 

Por su parte, desde el Ayuntamiento, Jesús Carbonell, delegado del área de seguridad y movilidad del Ayuntamiento de Valencia, aseguró que en la ciudad de Valencia hay 513.000 coches matriculados de los que unos 2.400 son eléctricos. “Es un inapreciable 0,5%”, apuntó Carbonell. 

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