AVIA y Femeval se pelean por ser la voz de los proveedores de Ford Almussafes
Tanto Vicente Lafuente como Francisco Segura consideran que el ERTE RED ha llegado al entorno de Ford Almussafes porque ellos históricamente lo han pedido
El trato de guante blanco que suele caracterizar las relaciones empresariales se ha convertido en un duelo entre AVIA y Femeval por reivindicarse como representante de los proveedores de Ford Almussafes. El 30 de diciembre a las 12.31, Femeval lanzó un nota de prensa cuyo titular era: «Lafuente: “El RED responde a una demanda histórica de Femeval de favorecer la retención de talento”. El 31 de diciembre a las 9.16, AVIA ha emitido una nota de prensa diciendo: «La activación del mecanismo RED para la industria auxiliar es una reclamación histórica de AVIA».
La historia del asunto (se le llame demanda o reclamación) es que hay una pelea entre AVIA y Femeval por ser el representante del sector económico ligado a la automoción. Ambas organizaciones se reconocen como el representante de los proveedores de Ford Almussafes pero, sobre todo, se ha traspasado ya el límite y se empieza a escenificar un enfrentamiento que pone en un brete a la administración, ya que cualquier reunión a solas con uno de los dos agentes es visto como una afrenta desde el punto de vista del ahora ya indentificado como adversario patronal.
AVIA nació como «Asociación Valenciana de la Industria de la Automoción» y ha evolucionado a cluster de la movilidad. En el fondo, son los clásicos proveedores de Ford Almussafes junto con empresas ya diversificadas en las que la factoría valenciana no es el centro de su negocio a las que se suman por lógica coincidencia de intereses empresas que no tienen el marcado perfil industrial de los socios originales de AVIA.
Femeval es la patronal del metal, lo que en su rama industrial está muy ligado precisamente con los proveedores de Ford aunque su enfoque es más global, incorporando «empresas del automóvil» críticas en la cadena de valor (concesionarios y talleres), que a su vez están muy lejos de la estructura industrial ligada a la factoría de Ford pero que en términos macro son absolutamente dependientes.
AVIA tiene más enfoque de cluster, focalizada en el territorio, y Femeval, que forma parte de la CEV y tiene relevante peso en CEOE, tiene una visión más angular. Si se profundizara en su complementariedad, entre los factores más relevantes estaría que las principales empresas del sector de la automoción están tanto en AVIA como en Femeval.
La permanencia en ambas organizaciones se debe interpretar como que cada una de ellas ofrece valor suficiente como para pagar la correspondiente cuota. Por que en esta guerra la única que no pagan cuota a ninguna de las dos asociaciones es Ford. PowerCo fue derivada a Quimacova y eliminada del perímetro de Femeval. PowerCo sí que está en AVIA.
Esto significa que Femeval no negociará el convenio de la gigafactoría aunque sí que lo hace de los proveedores de Ford, lo que le atribuye ya un papel a la patronal de metal que ha convivido con AVIA, que ha sido reconocida desde su creación como la «patronal» de la industria auxiliar de la automoción. Lo que queda claro es que ambas quieren protagonismo.
Francisco Segura, presidente de AVIA, ha dicho respecto al ERTE RED: «Esta activación es una reclamación histórica de AVIA ya que muchas de nuestras empresas asociadas dependen, en diferentes grados, de la producción de la empresa tractora. Así no tenía mucho sentido que aquellas empresas directamente afectadas por la parada de producción o por el descenso de producción no pudieran beneficiarse de este mecanismo, más cuando el sector auxiliar genera cerca de 20,000 puestos de trabajo”.
Vicente Lafuente, presidente de Femeval, ha dicho respecto al ERTE RED: «Como organización empresarial representativa del sector metal al que está vinculada la actividad de esta factoría, reiteramos nuestro ofrecimiento para acompañar en la capacitación y formación que requieran las plantillas, porque sin personas capacitadas no puede haber industria, ni empresas ni bienestar».
La historia que ambos dos escribieron con sus notas de prensa es el inicio de una de las tensiones que existen en la Comunidad Valenciana a nivel patronal que tiene dos aspectos íntimamente relacionados en los que la interlocución con la administración es clave. Primero es ser reconocida como aquel con la que el político se tiene que reunir y el otro, como Economía Digital relató en la semana previa a la DANA, es un asunto crematístico (subvención/incentivos/políticas).