La asociación que fundó Juan Roig (Mercadona) hace «apología de la gente brillante» en Marruecos
Juan Manuel Baixuali, presidente de la Asociación para el Fomento de la Cultura Empresarial (Afoce), presenta un libro en el que empresarios de la talla de Paco Segura o Teresa Puchades se mezclaron con estudiantes en el desierto de Marruecos
La Asociación para el Fomento de la Cultura Empresarial (Afoce), en cuya genésis estuvo Juan Roig, presidente de Mercadona, ha impulsado el libro «El Sueño de Emprender» con el objetivo de impulsar el espíritu del emprendedor.
Juan Manuel Baixuali, presidente de Afoce, es el creador y dinamizador de una experiencia que consiste en reunir a los alumnos más implicados de la cátedra que impulsa la asociación con los empresarios que están implicados en ella, entre los que está Ángela Pérez, premio Jaime I al Emprendimiento; Teresa Puchades, presidenta de Avanza Urbana; Miguel Ángel Juan, socio director de S2 Grupo, Francisco Segura, presidente del Grupo Segura y Teresa Silla, directora de People & Culture en Jeanialogía, entre otros.
El objetivo, como explicó Baixauli en la presentación del libro en el restaurante Dukala, es hacer «apología de la gente brillante». Para ello, se traslada a alumnos y empresarios a la dureza del desierto de manera que se igualan los integrantes del grupo, se rompen las barreras y se crea una transmisión de información y vivencias que en la rutina diaria no se consigue.
De hecho, uno de los motivos que impulsó la creación de Afoce fue acercar a la universidad a la empresa y dicho ‘leit motiv’ se mantiene. Baixuali recordó que tan importante es este objetivo que fue el que inspiró a Juan Roig para que una vez pasó por la Asociación para el Fomento de la Cultura Empresarial creara la escuela de negocios EDEM.
El objetivo del libro es, además de sumergirse en el desierto de Marruecos y a través de sus dunas aprender a emprender, ayudar a los lectores a crecer como profesionales y como personas y poner en valor el esfuerzo de jóvenes universitarios que buscan llevar adelante sus propios proyectos empresariales.
El viaje imposible que realizó por África Juan Manuel Baixauli hace más de 30 años y la creación de la Cátedra de Cultura Empresarial por Carlos Pascual junto con un grupo de empresarios liderados por Juan Roig y los catedráticos Francisco Tomás, Jose Maria Peiró, Manuel García Ferrando y Aurelio Martínez, hace justo un cuarto de siglo, fueron las semillas del Primer Campus Experience para alumnos destacados de la Universitat de València en Marruecos y el germen de un libro lleno de aventuras y experiencias enriquecedoras. En el mismo, se destaca la labor de la Cátedra de Cultura Empresarial de la Universidad de València y se narra la relación entre los universitarios y empresarios después de compartir tantos momentos juntos.
“La Universidad nos da mucho conocimiento”, explica Juan Manuel Baixauli, pero, “este libro viene de un proyecto que hemos hecho muchos empresarios porque entendemos que hay una serie de requisitos para ser empresario que no se aprenden solo con teoría ya que la tenacidad, el compromiso, la experiencia, el impulso, el entusiasmo es mucho más fácil que lo desarrolles si otras personas que lo han conseguido te explican cómo lo han hecho. Las habilidades se adquieren a través de actividades diferentes, a través de experiencias. Con este libro queremos transmitir ese espíritu y que llegue a esas personas que solo necesitan que algo les haga click”.
Para Miguel Ángel Juan aprender a emprender no es sólo necesario para los futuros empresarios sino también para los directivos de las empresas porque “es una actitud necesaria y una forma de trabajar, planteándose que, ante un problema, hay que encontrar una solución en el contexto y con los medios de que disponemos”.
Ángela Pérez, vicepresidenta ejecutiva de de Health in Code, científica y emprendedora, se declara una “auténtica fan del emprendimiento” y considera que estas iniciativas son imprescindibles para que los futuros emprendedores tengan “esa referencia”. Por eso disfrutó contando en el libro su caso de éxito, que lo es hoy en día, pero sin olvidar todos los fracasos y todas las veces que había tenido que volver a levantarse y reinventarse. “El Ecosistema Emprendedor actual hace que los futuros empresarios lo tengan un poquito más fácil que lo tuvimos nosotros”, asegura.
Para Teresa Silla “los jóvenes universitarios de la Cátedra son especiales y es un lujo compartir con ellos. Son inquietos, curiosos, ávidos de aprender, auténticos, optimistas, orientados a la acción y con el punto de rebeldía e inconformismo necesario para querer mejorar el mundo con sus ideas, con su trabajo, o emprendiendo”. Silla, que participó en el Segundo Campus Experience en Marruecos que tuvo lugar el pasado verano concluye: “Con estos ingredientes el Campus ha sido inspiración y contagio de energía para todos!”.
Francisco Segura destaca “el espíritu emprendedor y el firme compromiso con la sociedad que caracteriza a todos alumnos de la Cátedra de Cultura Empresarial. Su dedicación, su pasión por la innovación y su capacidad para enfrentar los retos del presente, los posicionan como los futuros líderes y empresarios que transformarán sin duda nuestra sociedad”.
Sarah Soler, por su parte, comentó cómo tras vivir la experiencia en Marruecos como alumna, creó, junto a Julieta Pellicioli, La Contornà, para que “todas las personas de nuestro entorno compartiéramos las experiencias de las mejores personas de nuestro entorno”. La Cátedra de Cultura Empresarial acoge este evento que promueven alumnis y que lleva a empresarios y directivos a compartir experiencias.
Teresa Puchades ha destacado que “es clave que desde la Catedra de Cultura se aborden proyectos tan importantes con universitarios como el Campus Experience porque acerca a los alumnos a la realidad empresarial convirtiéndolo en una experiencia creativa, motivadora y vivencial que supone un grado más en el mundo emprendedor por el estímulo y contagio que representa entre ellos”.
Ángela Valero de Palma explico porque “El Sueño de Emprender” es un libro que podría denominarse de autoayuda, ya que empuja al emprendimiento y a crecer como persona, pero también podría resultar un útil manual para lograr ser un gran empresario sin dejar de ser un libro de aventuras y entretenimiento. “Todo se resume en las ganas y la actitud, a parte de los conocimientos, y esto se vio perfectamente reflejado en una semana en la que 25 personas de entre 19 y 70 años, de procedencias muy diversas, convivieron en situaciones, a veces adversas, a 50 grados a la sombra y no hubo una sola mala cara, tan sólo sentido del humor constante y la creación de un nexo de unión que se sostiene en el tiempo”, explicó.