Aliseda lanza 250 suelos en Valencia y da facilidades de pago para que los promotores desarrollen sus proyectos
La compañía potencia la construcción de nuevos inmuebles residenciales con los activos de sus carteras Quasar y Sareb
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Aliseda, el principal tenedor de suelo finalista y en gestión en España, ha activado la comercialización de más de 250 suelos y obras paradas en diversos puntos de la Comunitat Valenciana para la construcción, en su mayoría, de promociones residenciales.
Además, ante las actuales dificultades en el acceso a financiación, ofrece «flexibilidad» a los promotores, que podrán acceder a estos activos con una entrada del 5% del precio y pago aplazado hasta 2025 en diferentes modalidades.
La compañía líder en la gestión de activos y préstamos inmobiliarios presentó el lunes en Valencia el plan ‘Somos Todoterreno’ para la venta de suelos y obras paradas de alto valor, de más de 500.000 euros, por toda España.
Aliseda cuenta con más de 16.000 millones de euros en activos bajo gestión y, según ha explicado Jaime E. Navarro, director corporativo de Relaciones Institucionales y Comunicación de la compañía, buscan «ser más que un comercializador» para «ser un aliado, un socio». «Desde Aliseda apostamos por la colaboración público-privada para la construcción de viviendas», ha destacado.
La Comunitat Valenciana concentra gran parte de los activos que se incluyen en la campaña. En concreto, son un total de 258 activos repartidos entre Valencia, con 99; Castellón, con 111, y Alicante, con 48.
Entre los activos más destacados en esta autonomía, Aliseda comercializa, por ejemplo, dos parcelas de más de 3.000 metros cuadrados cada una en Sagunto (Valencia); otro de 2.720 metros cuadrados en el PAI de La Torre, en la capital valenciana; 31.000 metros en L’Eliana (Valencia); 1.657 metros en Paterna (Valencia) y otra de 1.500 metros en la ciudad de Castellón.
Flexibilidad para el inicio inmediato de los proyectos
En cuanto a la propuesta sobre la forma de pago, Aliseda busca aportar a los promotores «la flexibilidad necesaria para poner en marcha sus proyectos antes de obtener la financiación bancaria, al tiempo que potencia la construcción de nuevos inmuebles residenciales con los activos de sus carteras Quasar y Sareb.
La propuesta pasa por unas condiciones ventajosas en 750 suelos a nivel nacional, con una entrada del 5% del precio y pago aplazado hasta 2025 en diferentes modalidades. La flexibilidad aportada al promotor permite iniciar estos desarrollos, aunque no disponga de toda la financiación.
En paralelo, para las 140 obras paradas que incluye el plan en todo el país, los promotores aportan el 20% inicial en escritura pública, pudiendo aplazar el abono del importe restante a 2025, mediante diversas fórmulas de pago. La compañía dota de margen al promotor adaptándose a sus necesidades para reactivar estos proyectos.
Como principal tenedor de suelo finalista y en gestión en España, Aliseda acompaña a los promotores en todo el proceso de adquisición, proyectos de build to sell, comercialización de activos y project monitoring. Mediante este canal, la compañía está entregando más de 2.000 viviendas de promociones en curso o con la gestión de venta y la comercialización ya iniciadas.
El director de Suelo de Aliseda, Luis Alonso Plaza, ha destacado que la compañía es la mayor comercializadora de suelo a nivel nacional, con más de 4.000 activos de esta tipología en toda España. Asimismo, ante la urgente falta de oferta de vivienda, ha subrayado que Aliseda es “parte del sector y de la solución». «Es necesario poner más viviendas en producción y nosotros tenemos el suelo”, ha comentado.
«Al sector inmobiliario le esperan unos años esplendorosos»
Previamente a la presentación del plan ‘Somos Todoterreno’, el economista Santiago Niño Becerra conversó con el director corporativo de Relaciones Institucionales y Comunicación de Aliseda, Jaime E. Navarro, abordando las principales claves del sector inmobiliario español.
Al respecto, apuntó que el sector «va bien y le esperan unos años esplendorosos». Asimismo, Niño Becerra destacó que España tiene un déficit de 1.500.000 viviendas según la OCDE y, a cuatro años vista, de 600.000 más».
«El Estado no ha querido invertir en un parque de vivienda social y se entró en una dinámica de favorecer la compra con créditos y eso ha acabado en una demanda de vivienda turística que ha tensionado aún más la oferta y las autoridades han entrado en una senda absurda de topar precios. Es un error garrafal porque la oferta se retrae», subrayó el economista.
En este sentido, concluyó que «el problema no es de demanda, sino de oferta, y limitando precios no se arregla«. «El Estado va a tener que poner dinero para construir vivienda social, es la única vía. Al sector inmobiliario le espera una época muy buena porque tenemos un auténtico problema social», zanjó durante su intervención.
