Acuerdo entre SITVAL y Sollana para construir una estación de ITV

Nuria Montes señaló que la meta es que esta nueva estación esté operativa para finales de 2025 o principios de 2026

La consellera de Industria, Nuria Montes y el alcalde de Sollana, Vicente Codoñer, firmando el convenio para crear una ITV en la localidad

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La consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, y el alcalde de Sollana, Vicente Codoñer, han firmado un protocolo de intenciones que permitirá la construcción de una nueva estación de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en el municipio. Este acuerdo es un hito clave para mejorar los servicios de inspección en la zona y está diseñado para avanzar en la modernización del acceso a servicios públicos.

El documento establece que el Ayuntamiento de Sollana se encargará de tramitar la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), facilitando así la disponibilidad de una parcela que será utilizada por SITVAL, la empresa pública responsable de la ITV, para llevar a cabo la construcción y operación de la nueva estación.

Nuria Montes ha indicado que “el objetivo es que esta nueva estación entre en funcionamiento a finales de 2025 o a principios del 2026.”, subrayando la importancia de este proyecto para la comunidad.

Según el protocolo firmado, la parcela elegida para el proyecto se encuentra en la calle Bélgica, nº 3-A del polígono industrial Olivarons. Tras diversas visitas y estudios técnicos, se ha determinado que esta ubicación es óptima debido a sus características y su ubicación estratégica.

La parcela, que abarca más de 3.000 metros cuadrados, está clasificada como solar en suelo industrial, lo que la hace compatible con los objetivos de SITVAL. Sin embargo, será necesario que el Ayuntamiento realice modificaciones en el planeamiento urbanístico para permitir la instalación de la ITV.

SITVAL considera que esta ubicación ofrece un entorno bueno para la construcción y operación de la nueva estación en un plazo corto. Para garantizar la correcta implementación del acuerdo, ambas partes designarán responsables que coordinarán los esfuerzos y asegurarán la confidencialidad de la información intercambiada.

El protocolo de intenciones tendrá una duración inicial de tres años, con la posibilidad de prorrogarse por dos años adicionales, y se llevará a cabo mediante acuerdos específicos que se detallarán en el futuro.

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