UGT mantiene la conexión con Mazón en Ford Almussafes: «Con las cosas de comer no se juega»

Tino Calero aspira a suceder a Ismael Sáez, lo que significa que un perfil negociador sucederá al que encara su recta final con insultos

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En una ubicación distinta a donde se celebró el congreso del PSPV en el que Ismael Sáez, secretario general de UGT-PV, insultó al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y también diferente al Palau de Castellfort, que es desde donde la vicepresidenta y portavoz del Consell, Susana Camarero, tildó de «incompatible» los 2,5 millones de subvenciones a sindicatos con los insultos de Sáez, se encuentra Ford Almussafes, un lugar de trabajo donde la conexión entre UGT y Mazón es absoluta, reafirmada y creciente.

La diferencia está, como resume Carlos Faubel, presidente del comité de empresa de Ford Almussafes, en que «con las cosas de comer no se juega». Esa es la máxima en Ford Almussafes. La cumple UGT, Ford, Mazón y Sánchez. La sección sindical de UGT-Ford no veta colores. Pacta con las dos manos.

La sección sindical de UGT-Ford, que supone el principal respaldo por número de afiliados de UGT en la Comunidad Valenciana, mantiene una relación completamente diferente a la que se escenifica aguas arriba. Los pactos entre UGT, Ford y el gobierno autonómico se mantienen con la flexibilidad que se requiere en cuanto a sus plazos de ejecución.

En plena polémica cruzada entre sindicatos y Generalitat Valenciana, ayer se volvió a reunir empresa y sindicatos para cambiar las fechas de la formación del ERTE RED, que pagan las arcas autonómicas. La automoción valenciana, que pasa por un grave bache de producción a la espera del nuevo vehículo para el que aún faltan dos años, tiene en la paz social la base de su continuidad.

El acuerdo de ayer (uno más) consiste en cambiar el inicio de la formación que iba a tener la plantilla en febrero para que empiece a partir de la segunda semana de abril. «Durante este tiempo se va a promover la autoevaluación de los empleados en diferentes campos de forma que puedan encuadrarse en grupos homogéneos que permitan el aprovechamiento óptimo del tiempo y los recursos formativos», dice el acta de la reunión, que ayer se envió a los medios de comunicación en un ejercicio de transparencia poco habitual en otras empresas y que es factible por el férreo alineamiento de objetivos que tienen todos los que participan en el proceso.

El cambio sobre cuándo se utilizarán los fondos autonómicos no generó ayer el más mínimo comentario. Empresa y UGT se reúnen para decirle a la adminsitración lo que tiene que hacer y la Generalitat Valenciana lo acepta sin motivo de crítica. Esta decisión rutinaria, porque si algo cambia en Ford es su calendario cuando tiene un ERTE, tiene implícito el respaldo de las administraciones en cada una de las actuaciones.

Lo único sorprendente, por tanto, es la enorme de diferencia que existe entre lo que se hace de manera alineada en Ford Almussafes por parte de todos los actores y la búsqueda de rédito político y patronal/sindical que existe cuando las decisiones se alejan de la cadena de montaje de los coches.

UGT Ford aplica la paz social como principio. Sin insultos ni conflictos logra acuerdos que se cumplen. La otra vía la exploró Comisiones Obreras y CGT hasta su desaparición de Ford Almussafes

Cuando el tema de trabajo es la factoría de Ford Almussafes, a ningún actor del diálogo social se le ocurre recurrir al insulto, las amenazas o el conflicto. No lo hace ninguna administración, ni Ford ni UGT. Comisiones Obreras sí lo hacía cuando estaba alineado con CGT pero eso fue antes de que perdiera toda su representación en Ford Almussafes.

Desde la administración autonómica no sobrevuela duda alguna en el apoyo a Ford y desde UGT no se atisba la más mínima duda. «El complemento del ERTE está aprobado en el presupuesto de la Generalitat», sentencia Carlos Faubel en conversación con Economía Digital.

Cuando se le recuerda que el presupuesto de la Generalitat Valenciana no está presentado y que se aprobará, previsiblemente, en abril, no asoma nervio alguno en UGT. «El complemento está aprobado. Está todo claro. El nivel de conflicto es nulo».

La posición de UGT-Ford no es política sino que responde al ámbito de la empresa, que es donde tienen su razón de ser los sindicatos. No hay un respaldo a Mazón sino un pacto por objetivos que comparten empresa, sindicatos y adminsistración. El discurso de UGT-Ford es idéntico con Sánchez ya que también ha alcanzado pactos con el Gobierno de España y tiene la misma confianza (la máxima) en que también se desarrollaran tal cual se acordaron.

De hecho, y rizando el rizo al extremo, hasta Carlos Mazón y Pedro Sánchez guardan alta confianza entre sí de que la otra parte hará lo prometido en relación a Ford Almussafes. Esto ocurre porque existe una sólida confianza construida entre dirección de Ford Almussafes y comité de empresa (UGT) que propicia esta atípica relación de confianza y respeto.

Esta visión práctica es la que utiliza UGT cuando ofrece paz social a cambio de los complementos del ERTE y formación que pone la Generalitat y mecanismos que no agotan el paro que aporta Moncloa. Todo ello lo reciben los trabajadores tras una negociación que difiere de la postura de insulto y conflicto que Ismael Sáez ha impulsado en lo que es su recta final al frente de UGT en la Comunidad Valenciana.

Tras un comunicado conjunto en el que no se retractó de sus palabras e incluso metió más gasolina a la polémica, desde el sindicato se optó ayer eliminar a Ismael Sáez del foco. La cadena Ser desvelaba que será Tino Calero el «aspirante» a sucederlo.

La decisión provocó ayer comentarios. «Prudente, buen perfil», se valoró. «Por ahí, sí. Más sindicalista y menos industrial que Ismael», apuntó otro. «Muy bien, negociador nato», se congratuló un tercero.

El mensaje de colocar al secretario de organización lleva implícito una visión general pactista en la que el conflicto permanente con la administración autonómica penaliza la consecución de pactos, que es el argumento fundamental que mide la utilidad de un sindicato. El giro no es que se produzca en la cúpula de la dirección de UGT tras un desliz de Ismael Sáez sino que puede tener un mayor recorrido si se aprovecha para abrir la puerta a que la cúpula pase a a reforzar el estilo sindical que ha manejado los hilos en Ford Almusssafes desde 2003 con mayoría absoluta.

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