El transporte marítimo multiplica sus costes entre Israel, el Mediterráneo y Norteamérica por el conflicto en Gaza
Pese al incremento de costes, el Puerto de Valencia se está viendo beneficiado, hasta ahora, por el conflicto en el Mar Rojo
El conflicto desatado en Oriente Próximo continúa generando dificultades en el comercio internacional y se sigue situando como un factor de incremento de los precios en el actual periodo de tensión inflacionista. En el transporte marítimo, en concreto, las navieras llevan muchos meses incrementando sus precios, en gran parte debido al desvío de los buques que antes circulaban por el Mar Rojo, a lo que ahora se suman recargos por peligrosidad.
La principal naviera a nivel mundial, MSC, operador de la futura terminal norte del Puerto de Valencia, es un claro ejemplo. A los consecutivos encarecimientos en el transporte por el desvío de los barcos ante los ataques de los hutíes en el Mar Rojo, la naviera ítalo-suiza suma nuevos recargos en sus rutas entre Israel, el Mediterráneo occidental, Estados Unidos y Canadá.
Concretamente, este operador ha actualizado sus tarifas en estos itinerarios en el periodo comprendido entre el próximo 15 de septiembre y hasta una nueva actualización, que se prolongará, de momento, hasta el 15 de octubre.
Las rutas incluyen los puertos del Mediterráneo occidental, el Adriático e Israel, por un lado, y Estados Unidos, Puerto Rico, Bahamas, Canadá y México como lugares de destino de las mercancías transportadas.
Los puertos de origen son los italianos de Génova y La Spezia, mientras que los lugares de destino final de estas rutas son variados: Nueva York, Houston, Veracruz, Montreal, Long Beach y Vancouver.
La lista de recargos comienza con la denominada ‘Tasa de seguridad del transportista’, de 11 dólares por contenedor transportado; un ‘Recargo por Operación de Emergencia’ de entre 500 y hasta 2.000 dólares; un ‘Recargo de Emergencia del Canal de Panamá’ -que vive una difícil situación de sequía– de 80 dólares por TEU, además de otras tasas por desequilibrio de equipo, por emisiones y por temporada alta.
El Puerto de Valencia es uno de los grandes protagonistas del Mediterráneo occidental, por lo que se ve afectado por la implantación de muchas de estas tasas. Sin embargo, la dársena valenciana gestionó el mes de julio 461.121 contenedores, lo que supone un 5,64% más que el mismo mes del año anterior.
En términos de peso, los muelles valencianos cargaron y descargaron 6,75 millones de toneladas de mercancías, un 1,22% más que en julio de 2023, por lo que Valenciaport no solo está resistiendo a esta acumulación de contratiempos, sino que continúa manteniendo un fuerte crecimiento.
De hecho, no solo no se ha visto perjudicado, sino que el puerto de la capital valenciana se ha visto beneficiado por el conflicto en el Mar Rojo, por ejemplo, en términos de trasbordo, que ya a principios de año sumó un 13,93% de tráfico, derivado del cambio de rutas de las navieras por la crisis en la zona.