Sindicatos de banca también van a la huelga y reclaman subidas salariales: «No vamos a parar»
La convocatoria en la capital valenciana ha cobrado especial relevancia dado que se ha producido en una de las plazas con mayor concentración de poder financiero, con la sede social de Caixabank como estandarte
Los principales sindicatos del sector financiero han salido a las calles de Valencia, Barcelona y Sevilla este miércoles para reclamar unos incrementos salariales que van a pelear mediante paros y, de momento, un día de huelga. En concreto, se producirán paros parciales de dos horas el lunes 26 de febrero y la convocatoria de huelga de 24 horas el 22 de marzo, día en el que Caixabank celebrará su Junta General de Accionistas en Valencia. Además, advierten de que prolongarán las movilizaciones hasta que la patronal bancaria acceda a sus peticiones.
La convocatoria en la capital valenciana ha cobrado especial relevancia dado que se ha producido en una de las plazas con mayor concentración de poder financiero, con la sede social de Caixabank como estandarte, sumada a la sede principal de Mediolanum y las territoriales de Sabadell, cuya sede social también se encuentra en la Comunitat Valenciana, en Alicante, además de Santander, BBVA, Sabadell, Kutxabank, Cajamar y Bankinter.
Se trata de unas movilizaciones que se han ido cociendo en las últimas semanas, tal y como adelantó Economía Digital, debido a que las negociaciones apenas han prosperado tras más de dos meses enfrentados.
El grupo de manifestantes, de alrededor de dos centenares, ha recorrido la principal vía financiera de la ciudad al grito de ‘Señor presidente, págale a la gente’ a su paso por la sede de Caixabank, a lo que han continuado otros cánticos como «Menos retos y más respeto» o «A la patronal, rebaja salarial».
Victoriano Benavente, responsable del sector financiero estatal de UGT, ha explicado que los convenios colectivos están paralizados y que la última oferta de las patronales del sector contemplan subidas de entre un 2% y un 2,5% de incremento de salario anual.
«Y eso está muy lejos de nuestras pretensiones. Llevamos acumulada desde pandemia una pérdida de poder adquisitivo de entre un 10% y un 12%. Eso viene unido a que los beneficios de las entidades a nivel de grupos han crecido un 26%, pero a nivel de España han crecido un 52%. Es el momento de recuperar el poder adquisitivo», ha reivindicado.
Benavente ha expuesto una queja común entre los representantes sindicales: «No es de recibo que los accionistas doblen su retribución, haya recompra de acciones y los empleados seamos siempre los últimos en recuperar una parte del poder adquisitivo que hemos perdido en los últimos años».
Negociación paralizada
Pese a este clima de creciente tensión, la negociación continúa abierta, aunque los sindicatos critican que «hay una parálisis en las ofertas por parte de los patronales». «Ayer nos ofrecieron 2,5% de incremento durante tres años y en banca tenemos un 2% durante cuatro años. El último IPC ha sido un 3,4% y eso significaría firmar una pérdida adquisitiva real. Nosotros reclamamos una subida de entre un 17% y un 23% entre tres y cuatro años y estamos muy muy lejos de llegar a un mínimo acuerdo con las patronales».
Begoña Peiró, presidenta del sindicato de empleados de Caixabank SECB, ha puesto en valor que en momentos de crisis, las plantillas siempre han «tirado del carro»: «Hemos perdido entre un 10 y un 12% de poder adquisitivo. Llevamos una subida de un 5% en 18 años. El inmovilismo que están mostrando va a hacer que los paros se prolonguen. Seguiremos hasta que lo consigamos, no vamos a parar».
Preguntada por la visión de las organizaciones sindicales respecto al impuesto a la banca, Peiró ha señalado que lo ven «de una manera negativa» si «repercute sobre la plantilla».
Los directivos de la banca «se han subido los sueldos de manera obscena»
Por su parte, Jorge Galán, responsable de sector financiero de CCOO PV, ha sido una de las voces más críticas con los directivos del sector financiero y el estado de las negociaciones: «Es vergonzoso el ofrecimiento que nos han hecho. Quien genera los beneficios récord del sector financiero es el trabajo y la salud de los trabajadores. Nos han ofrecido cantidades irrisorias. Los directivos del sector se han subido los sueldos de manera escandalosa, de manera obscena».
«Los accionistas de la gran banca van a recibir dividendos por encima del 8% y estamos muy contentos, pero el pilar fundamental es la plantilla, a quienes nos están negando todo. Son unos auténticos caraduras y nos están llevando, tras años de paz, a las mayores movilizaciones. Hay una unidad sindical muy fuerte y no vamos a parar. En los últimos 15 años, los directivos del sector financiero se han hecho millonarios, mientras que a la plantilla la han empobrecido con subidas salariales mínimas», ha expuesto Galán.
Elena Díaz, presidenta de FINE, ha coincidido en observar «inmovilismo» en las patronales bancarias y ha lamentado: «Pretenden unas subidas de sueldo por debajo del resto de la sociedad, a pesar de los años que llevamos de esfuerzos. Ha habido una pérdida brutal de poder adquisitivo. El IPC ha subido desde 2011 un 27,3% y las tablas salariales solo han subido un 5%, que con una mejora que conseguimos el año pasado, se ha quedado en un 9%».