Las recetas de "La reconstrucción": de agilizar y coordinar a pisos sin garajes y conectar barrancos

Las empresas demostraron en la jornada de «La reconstrucción» organizada por ECONOMÍA DIGITAL que están en la búsqueda de soluciones y actuaciones que permitan reactivar la actividad económica en la Comunidad Valenciana tras la DANA. Por ello expusieron sus recetas que van desde formas de actuar en las que prime la agilidad y la coordinación a actuaciones concretas como construir viviendas sin sótanos para garajes o realizar una conexión entre barrancos que permita distribuir las subidas repentinas de agua sin causar daños humanos y materiales.

Pese a que la jornada con el patrocinio de Lantania y la colaboración de la consellera de Medio Ambiente e Infraestructuras, la de Innovación, Industria, Comercio y Turismo y la Diputación de Valencia se focalizó en las soluciones a medio y largo plazo, Eva Blasco, presidenta de CEV – Valencia apuntó que la afectación de la DANA en el tejido productivo fue «catastrófica» y que todavía no se ha pasado la primera fase de shock y cálculo de pérdidas mientras no sabe qué le va a pagar el Consorcio de Seguros

Cuando han pasado casi cuatro meses de la catástrofe, «Hay mucha empresa que sigue parada en el tiempo porque muchas empresas ni siquiera saben lo que les van a pagar y eso impide tomar decisiones empresariales. Esto va a provocar una crisis económica y social que podría lastrar a nuestra provincia durante años», aseveró Eva Blasco.

La receta la patronal es: «Reclamamos coordinación entre administraciones porque ha habido mucha descoordinación y a cambio mucha solidaridad de las personas. Cada día que no reinician su actividad, las empresas tienen más difícil volver. Hace falta más agilidad y más intensidad en las ayudas».

Ángel del Pino, director del departamento de producción e innovación de Anecoop, reclamó también agilidad. «Hay daños que no se han recuperado. La velocidad es lenta«.

Paco Alós, director de RSC y relaciones institucionales de Caixa Popular, apuntó: «Es muy importante una respuesta muy rápida del consorcio y de las administraciones».

Mallar las infraestructuras

José Luis Santa Isabel, presidente de Fecoval, apuntó un concepto: «Hay que mallar las infraestructuras». «Nos hace falta una red mallada de carreteras e hidráulica. Mallar significa conectar cauces y balancear las necesidades hídricas de unos a otros. Es un plan a largo plazo. Al mallar las infraestructuras tendremos alternativas siempre. Y en aquello que estaba aprobado y que paliaba al menos en parte la situación, hay que ponerse a trabajar en ello de inmediato y que la gente vea que si viene algo similar, sus daños serán mucho menores», explicó.

La estrategia funciona: «A la responsable de redes eléctricas, a quien se le cayeron 32 torres eléctricas, consiguió reponer el servicio eléctrico porque tienen una red mallada«.

Desde la mesa de infraestructuras, Máximo Buch, consejero de Lantania, abogó por aumentar los casos en los que se puede responder a la necesidad excepcional que se vive en la DANA con la fórmula de los contratos de emergencia. «Tendría que haber mecanismos para que en una situación de emergencia puedas hacer actuaciones sin tener que esperar».

Ricardo Bono, director general de obra civil del Grupo Bertolín, apuntó un problema a resolver para lograr la recuperación. «Tenemos problemas con mano de obra, con los equipos, la gente no tiene interés porque la crisis de 2008 hizo mucho daño. Nos cuesta traer gente al sector, pero ahora estamos cargados de trabajo. Necesitamos ser mucho más eficientes», señaló.

Viviendas con lo que se necesita

José March, director territorial Este de Culmia, realizó la propuesta más transgresora. Explicó primero el contexto: «Le tenemos que pedir a la administración una rentabilidad. La ciudadanía tiene que entender que los números tienen que salir. La vivienda nunca se ha visto como una infraestructura pública, donde haya dinero público y se genere un parque público de vivienda. Hace falta empezar a hablar claro. Ha llegado dinero de Europa y de Madrid, pero no para vivienda».

Con la reflexión de que hay demandante de vivienda que no tiene coche, planteó eliminar la obligatoriedad de construir plazas de garaje para los que quieren un hogar pero no un vehículo o compensar en altura para reducir el coste. «Es más barato un aparcamiento en altura que en sótano», remarcó.

Antonio Olmedo, presidente de los promotores de Valencia, rechazó de plano la política anterior de PSOE y Compromís. «La vivienda se ha convertido en un gran problema. Se había generado desde una premisa de que no había que hacer viviendas. Eso pasó durante 8 años en el Botánic. La solución era no hacer y okupar», apuntó.

La solución, por tanto, es: «Hay que reubicar y desde el ámbito empresarial nos ponemos a su disposición. Necesitamos que haya silencio administrativo positivo».

Rubén Rojas, delegado territorial de LandCo, filial de grupo Santader especializada en la gestión de suelos para la promover vivienda, concluyó: «La agilidad es clave para transformar los suelos. No hay que parar, porque los suelos en los que se empieza a trabajar hoy pueden servir para dentro de 15 años, debe ser anticíclico. El planeamiento y el urbanismo es planificar.