Disparidad en la economía valenciana: el turismo sonríe, el automóvil no arranca y la cerámica languidece
La supresión de la tasa turística se une a las buenas perspectivas del sector hotelero mientras en la industria se enquistan problemas como los costes del azulejo o la baja velocidad de la electrificación en Europa
La economía valenciana no ha encontrado en el 2023 su mejor año. Luces y sombras en una comunidad que espera con ansia la anunciada llegada de macroproyectos que deben dinamizar su tejido productivo, como la nueva gigafactoría de baterías en Sagunto (Valencia) impulsada por Volkswagen o la inversión de BP en una planta de fabricación de hidrógeno verde en Castellón. Pero, por el momento, vive más de esperanzas que de realidades, ya que pese a que las cifras en automoción no pueden considerarse malas, el retraso en la electrificación de la factoría de Ford en Almussafes o la situación de incertidumbre de la cerámica castellonense no invitan al optimismo.
La única -pero gran- alegría viene de la mano del turismo, que muestra desde el inicio del segundo semestre del año cifras de visitantes extranjeros superiores a las registradas en 2019.
Las perspectivas no son negativas, nada más lejos, con la ampliación norte del Puerto de Valencia y otros grandes proyectos pendientes de aterrizar en tierras valencianas o con la inversión extranjera en niveles muy destacables. En la misma línea, el Informe de Coyuntura y Perspectivas Económicas de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) indica que la Comunidad Valenciana seguirá creciendo pero, eso sí, con el freno de mano puesto. Señala que la economía regional crecerá por encima del 2%.
De hecho, en el último trimestre, el PIB de la Comunidad Valenciana se ha incrementado en un 0,3% en tasa trimestral y un 1,5% en tasa anual, según estima la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Para la CEV, este avance “es superior a lo esperado a principios de año”, y además es “significativamente superior” al registrado en la zona euro, en una estimación que coincide con el crecimiento medio de la economía española.
Sin embargo, la organización advierte que “en el corto plazo, la economía de la Comunidad continuará ralentizándose, consolidando así la trayectoria iniciada desde principios de año”.
La alegría va por sectores
Sin embargo, si acercamos el objetivo a los principales sectores de la economía valenciana, las divergencias son considerables. La Agricultura y la Ganadería experimentaron de nuevo un descenso de su actividad en el tercer trimestre del año. El último informe de situación de la campaña citrícola 2023/2024, de septiembre de 2023, estima que se producirán cerca de 109.479 toneladas de cítricos menos que en la campaña precedente
(-3,8 %), mientras que la Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca estima que la producción será “un 17% inferior al promedio de las últimas 10 campañas”.
Según la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), el sector primario continúa atravesando una coyuntura especialmente compleja y prevé “un descenso en el empleo, las ventas nacionales y las exportaciones”. El diagnóstico no es mejor en el caso de La Unió de Llauradors i Ramaders, que alerta, entre otras problemáticas, de las consecuencias que el cambio climático está produciendo en los cultivos.
El sector industrial, uno de los más expectantes ante la llegada de grandes proyectos tractores, cerró el tercer trimestre del año con una caída en la producción industrial de la Comunitat Valenciana del 1,06% en tasa trimestral, mientras que el descenso a nivel nacional fue del 0,62%. La evolución del sector en su conjunto en este trimestre viene muy condicionada por el deterioro de las actividades destinadas a ‘energía’, que se han contraído un 4,3%.
La única alegría que llevarse a la boca es la evolución positiva de la industria de la madera, con un incremento del 7,06 % en su producción. Por el lado contrario, el sector cerámico y azulejero, en crisis permanente en los últimos años, registró la mayor caída del sector industrial: un desplome de un 15% en tasa trimestral.
De hecho, la industria de la cerámica ha acelerado su destrucción de empleo. Pese a que la pandemia del coronavirus fue un revulsivo para las ventas del sector, la guerra de Ucrania disparó el precio del gas, lo que les llevó a una crisis que no superan. Además, los problemas de las azulejeras se acrecientan con el descenso progresivo de consumo unido a la aparición de nuevos competidores, especialmente desde India.
Tanto es así que Ford ha superado en el ranking valenciano de exportaciones a todo el conjunto de la cerámica. En los tres primeros trimestres de 2022, la cerámica exportó por valor de 3.400 millones de euros. Y despidió a 400 personas. Durante el mismo periodo de 2023, las ventas al exterior se han reducido hasta los 2.650 millones de euros y la respuesta ha sido la salida de 546 empleados vía ERE.
La Federación Empresarial de Agroalimentación de la Comunitat Valenciana (Fedacova) también ha señalado que la cifra de negocios del sector evolucionó a la baja en el tercer trimestre de 2023, al igual que la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval), cuyos datos muestran que la actividad productiva del sector del metal de la Comunitat cerró el tercer trimestre con un retroceso del 3,6% interanual en su cifra de negocios.
El automóvil, clave en la economía valenciana
El calzado moderó su actividad con un retroceso en las ventas; el textil refleja una evolución y unas expectativas negativas en términos de cifra de negocios, ventas nacionales y exportaciones, y el automovilístico, una de las grandes esperanzas, cerró el tercer trimestre del año con un incremento del 8,7% en el número de unidades de vehículo producidas respecto al mismo trimestre del año previo a nivel nacional.
A nivel autonómico, las cifras de matriculaciones realizadas en el tercer trimestre fueron un 18% superiores a las registradas en el mismo periodo de 2022. Sin embargo, en la última parte del año ha ido ‘in crescendo’ la preocupación en la planta valenciana de Ford ante la falta de inversiones para la prometida electrificación de la fábrica. La esperanza parece virar más hacia la gigafactoría que PowerCo, del grupo Volkswagen, ya ha comenzado a construir en Sagunto (Valencia).
En este contexto, la sección sindical de UGT en Ford Almussafes ha lamentado recientemente que «las dudas se han apoderado de los planes de futuro» cuando «se deberían estar produciendo las primeras inversiones para transformar la fábrica de Almussafes hacia la electrificación«.
Construcción, Servicios y Sector turístico
El sector servicios ha sido uno de los ‘cisnes blancos’ de la economía de la Comunidad Valenciana, ya que presentaba al cierre del tercer trimestre, en términos generales, unos datos de actividad positivos, recuperando parte del dinamismo perdido el trimestre anterior. En tasa trimestral, la Comunitat registró un crecimiento por encima de la media nacional (1,5% frente a 0,8%).
A nivel autonómico el buen desempeño del subsector comercial impulsó parte de este crecimiento. En septiembre, la Comunitat Valenciana se
situaba como la región con mayor crecimiento de las ventas en tasa anual (9,1 %).
En paralelo, la rama de ‘transporte y almacenamiento’ registró, tanto a nivel regional como nacional, un retroceso en su cifra de negocios respecto al trimestre anterior. El transporte acumula caídas consecutivas en el promedio de los últimos seis trimestres, y se sitúa en niveles inferiores o iguales a los de 2019. En sentido contrario, destaca por su buen tono la actividad hostelera, que se posiciona como la rama que más avanza y registra unas cifras más favorables que a nivel nacional.
El turismo, una de las actividades económicas más golpeadas por la pandemia, muestra desde el inicio del segundo semestre del año cifras de visitantes extranjeros superiores a las registradas en 2019. Entre enero y septiembre más de 8 millones de turistas extranjeros eligieron la Comunitat Valenciana como destino principal, lo que supone el 12,15 % del total de turistas extranjeros recibidos en el conjunto del país.
Estas cifras se traducen en un crecimiento acumulado del 20,4%, (1,6 p.p. por encima de la media nacional), y sitúan a la Comunitat como la quinta región con mayor afluencia de turismo extranjero en lo que va de año.
Desde la Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunitat Valenciana (Hosbec) se confirman los datos oficiales y se añaden otros que muestran la favorable evolución del sector. Según la organización el tercer trimestre cerró con un grado de ocupación acumulada por habitaciones del 79,1% en la Comunitat Valenciana.
De cara a la evolución en los próximos meses, Hosbec traslada unas expectativas optimistas para el sector turístico, destacando “que se espera que la derogación de la tasa turística en la Comunitat Valenciana incentive en mayor medida las reservas de alojamientos”.