«La química será esencial en la DANA»: Valencia inaugura la primera incubadora química de España

El proyecto, impulsado por Quimeltia con una subvención de la Generalitat, busca acelerar el desarrollo de startups químicas, reducir barreras administrativas y potenciar el sector como motor económico.

Una fábrica química

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Con el objetivo de liderar la innovación y el emprendimiento en el sector químico, Valencia ha presentado la primera incubadora de empresas químicas de España, un proyecto pionero liderado por Quimeltia, la federación nacional de profesionales, micropymes y pymes del sector químico. La iniciativa, respaldada por una subvención de 113.190 euros otorgada por la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, promete convertirse en un pilar clave para la aceleración de startups y emprendedores en esta área estratégica.

“La industria química no solo es fundamental para nuestra economía, sino que representa una herramienta indispensable para transformar y mejorar la sociedad, sobre todo con todos los procesos químicos que serán necesarios para la gestión de residuos en la DANA que sufrimos. Esta incubadora es la prueba de que la innovación química puede marcar la diferencia en nuestra vida diaria”, ha destacado Pedro Rodríguez, presidente fundador de Quimeltia, durante la presentación.

La incubadora, ubicada en Alboraia, se centrará en superar las barreras tradicionales del sector, como los extensos trámites administrativos que dificultan la entrada de nuevos actores. Las instalaciones especializadas permitirán a los emprendedores acceder a autorizaciones y registros clave que suelen requerir entre dos y cuatro años de gestión, acelerando significativamente los procesos de I+D+i y la puesta en marcha de nuevos productos en el mercado.

Conferencia de química

Un sector «poco visto» que es esencial

El sector químico es un motor clave de la economía española, representando el 6,1% del PIB nacional y generando más de 233.000 empleos directos, cifra que supera los 792.200 si se incluyen los indirectos e inducidos. Con una facturación anual superior a los 86.000 millones de euros, el sector es el segundo mayor exportador de la economía española y líder en inversión en I+D+i, destinando más de 2.000 millones de euros al año.

“La química está presente en el 98% de las actividades productivas. Desde la salud hasta la construcción, su carácter transversal la convierte en una industria esencial para garantizar el desarrollo de nuestra sociedad”, ha explicado Paco Corma, consultor en innovación y químico que ha asesorado a más de 300 proyectos de este ámbito.

De igual manera, Corma ha lanzado un mensaje de realismo, porque «debemos tener claro que la mayoría de los emprendimientos no serán una multinacional. Eso es una fantasía. Además de ilusión exige conocimiento, porque vender un servicio es mejor que vender ilusión». También, ha señalado la multitud de casos en los que un estudiante suele ir con una idea innovadora a una empresa asentada y la adoptan, dejando atrás la posibilidad emprendedora del joven.

Durante la presentación, representantes del ámbito académico y empresarial han subrayado la importancia de fomentar el emprendimiento en el sector. Rosa María Donat, vicerrectora de Innovación de la Universitat de València, ha destacado que “la transferencia de conocimiento y el emprendimiento son fundamentales para formar a los estudiantes y conectar la investigación con las necesidades del mercado» y que esta incubadora «será un puente entre la academia y la industria”.

Además, ha querido destacar el talento femenino en este ámbito, puesto que de los más de 2.000 estudiantes que se inscriben en la formación de emprendimiento de la universidad, las mujeres representan el 72% del total: «Ya van emergiendo casos de éxito femenino en la superficie. Yo ya he tenido el placer de ver muchas mujeres dando charlas de emprendimiento y, más allá de eso, nuestro papel cuando se acerca una empresa es interconectar el conocimiento académico con el empresarial», ha explicado Donat.

Una apuesta de futuro que estará en Valencia

Belén Martínez, fundadora de Orwash y una de las primeras empresarias en acelerarse en la incubadora, ha enfatizado la importancia de las iniciativas sostenibles en el sector químico: “El sector de la limpieza, por ejemplo, se ha quedado estancado en los años 50, cuando se cambió al plástico. Nuestra propuesta de valor, con cápsulas de detergente y otros productos, va más allá de la sostenibilidad. Nos enfocamos en la comodidad y el confort de los hogares modernos, reduciendo también el impacto ambiental al ser recargables”.

La incubadora de empresas químicas, que ya cuenta con más de 15 ideas en fase de desarrollo, aspira a posicionar a Valencia como un referente en el ámbito de la innovación química. El proyecto no solo busca impulsar nuevas startups, sino también consolidar el sector como un eje estratégico para el crecimiento económico y social.

“La química es innovación y futuro. Este proyecto no solo es un apoyo al emprendimiento, sino una herramienta para construir una sociedad más avanzada y sostenible”, ha concluido Pedro Rodríguez.

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Ismael Cirujeda

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