El Puerto de Valencia suma un nuevo problema: el Canal de Panamá también falla
La grave sequía ha disparado las alarmas en el Canal de Panamá y una parte relevante de los contenedores que pasan por la dársena valenciana utilizan esta vía para su transporte
El tráfico marítimo mundial no deja de acumular problemas. Y como uno de los principales puntos estratégicos para las navieras en Europa, el Puerto de Valencia no esquiva esta sucesión de imprevistos. La grave sequía, producto del fenómeno de El Niño y la prolongación de la época seca, ha disparado las alarmas en el Canal de Panamá y una parte relevante de los contenedores que pasan por la dársena valenciana tienden a utilizar esta vía para su transporte.
La naviera danesa Maersk, segunda del mundo solo por detrás de MSC y concesionaria de una de las terminales del Puerto de Valencia, ha comunicado ya a sus clientes cambios en sus servicios que habitualmente utilizan el canal de Panamá. Y no parece que Maersk sea la última en tener que tomar esta decisión. Esta situación se suma a la provocada por los ataques de los hutíes en el Mar Rojo y las consecuencias que hemos ido contando en Economía Digital.
El Puerto de Valencia registró un tráfico de mercancías de 395.078 TEU en el mes de noviembre, el último con datos disponibles. De estos, 20.191 tienen como origen o destino México y el resto de centroamérica y el Caribe y 6.810 TEU, Centroamérica y Sudamérica, en los puertos del Pacífico.
Además, otras rutas pueden verse afectadas porque, aunque no tengan su destino final en estas zonas, sí tengan que utilizar habitualmente el Canal de Panamá, como determinadas rutas hacia Sudamérica, Canadá o EE.UU.
Maersk toma medidas ante la sequía del Canal de Panamá
En su comunicado dirigido a sus clientes, Maersk reflexiona sobre la situación actual del agua en el Canal de Panamá y los posibles impactos en los movimientos de carga, al tiempo que anuncia cambios en determinados servicios con el fin de mitigar la situación.
Basado en los niveles de agua actuales y proyectados en el Lago Gatún, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP, por sus siglas en inglés) ha necesitado hacer reducciones en la cantidad y peso de los buques que pueden pasar por el canal. «Mientras seguimos trabajando estrechamente con la ACP, moderando y alineando nuestras operaciones para adaptarlas a los cambios, hemos introducido cambios en los servicios para garantizar que nuestros clientes se vean afectados lo menos posible», expone la naviera.
Para garantizar que la carga siga circulando con los menores retrasos posibles, la compañía ha anunciado que está modificando su servicio OC1, que opera entre Oceanía y América.
Los buques que antes utilizaban el Canal de Panamá ahora lo omitirán y utilizarán un puente terrestre que utiliza el ferrocarril para transportar la carga a través de los 80 kilómetros de Panamá hasta el otro lado. Los buques del Pacífico girarán en Balboa (Panamá), dejando la carga con destino a Latinoamérica y Norteamérica y recogiendo la carga con destino a Australia y Nueva Zelanda.
Los buques del Atlántico girarán en Manzanillo, Panamá, dejando la carga con destino a Australia y Nueva Zelanda y recogiendo la carga con destino a América Latina y América del Norte. Maersk reconoce además que estas modificaciones afectarán a los movimientos de carga y, en consecuencia, al suministro global.