El Puerto de Valencia gestiona casi el 90% de las exportaciones en un radio de 350 km
Un informe de la Cámara Valenciana precisa que el valor de las mercancías que pasan por el puerto ha subido más del 50% en solo dos años
Si alguien tuviera un compás gigante y trazara una circunferencia de 350 km tomando como epicentro al Puerto de Valencia, comprobaría que dentro del círculo entran Barcelona, Tarragona, Castellón, Zaragoza, Alicante, Murcia y Madrid; ciudades y regiones que abarcan más de la mitad del PIB y de la población activa de España.
Se trata de importantes centros industriales y agrícolas que tienen a ValenciaPort como su puerta de salida al Mediterráneo, terminal que se posiciona como hub de referencia y como primera y última escala de las principales compañías de transporte marítimo que unen la cuenca mediterránea, América y el Lejano Oriente.
Así lo evidencia el informe Aumento del área de influencia del Puerto de Valencia en la internacionalización de las empresa españolas”, publicado por Cámara Valencia, que retratan el crecimiento que ha tenido el puerto en las últimas décadas y su potencial al futuro.
El epicentro del comercio marítimo en el Mediterráneo
Por ejemplo, la entidad precisa que dos tercios de los bienes comercializados por las empresas españolas a través de la Autoridad Portuaria de Valencia proceden o tienen como destino a las provincias de Valencia, Castellón y Madrid.
Pero si se amplía el hinterland (zona de influencia) del puerto de Valencia, el citado radio de 350 km, “supondría el 87% del importe total de los bienes españoles comercializados vía marítima” a través de esta infraestructura.
Gracias a su posición geoestratégica, puntualiza el informe de la Cámara, su radio de distribución alcanza no solo al sur de la Unión Europea sino también a las costas del Magreb, o sea la franja mediterránea de Libia, Túnez, Argelia y Marruecos.
El crecimiento de los últimos años
El estudio analiza cómo en las últimas dos décadas el puerto ha dado un salto de gigante. Por ejemplo, el valor de las mercancías que han pasado por allí ha subido un 147%, más del 50% comparado con el aumento del transporte marítimo del comercio exterior español (que creció un 97%).
El área de influencia de la Autoridad Portuaria de Valencia, precisan, “se consolidó y amplió hacia las regiones del centro peninsular”, lo que ha llevado al complejo logístico a ser el “puerto de referencia para el comercio exterior” de provincias más alejadas del hinterland como son Toledo, Guadalajara, La Rioja, Burgos, Palencia “e incluso Pontevedra”.
Remontando adversidades
Pero el crecimiento no ha sido sencillo. La Cámara recuerda cómo la crisis de la pandemia de 2020, las turbulencias en la cadena de suministros de 2021 y el incremento de los costes energéticos y de las materias primas en 2022 han teñido de incertidumbre al sector de la logística internacional.
Sin embargo, el puerto valenciano “se ha caracterizado por la resiliencia y adaptabilidad de ante estos desafíos”, indican.
Aumento de mercancías y valor económico
En este sentido, entre 2019 y 2022 ValenciaPort ha incrementado el transporte de mercancías en un 5,1%, con un registro de 18,52 millones de toneladas; pero si se toma en cuenta el valor de los bienes importados y exportados, las transacciones han subido el 50,5%, al pasar de los 27,64 millones a los 41,61 millones.
Y si se toma como base el año 2000, el aumento ha sido del 146,7%, con un notable impulso de las mercaderías provenientes de Madrid (8,39 millones, +238%), Castellón (3,16 millones, +68,8%), Alicante (2,18 millones, +66,7%), Murcia (2,01 millones, +216%) y por supuesto, Valencia (16 millones, +118%).
Pero a pesar del peso de la APV en el entramado logístico español, hay una tendencia a la diversificación del origen de las mercancías, ya que el peso de las provincias de Valencia, Madrid y Castellón se ha reducido del 73% al 65% en los últimos 20 años; mientras que “se mantiene el dinamismo del comercio exterior de las empresas de Madrid y la cornisa cantábrica”, en paralelo con un crecimiento de las compañías de Galicia, Valladolid, Cáceres y Badajoz, sobre todo de las de componentes del automóvil y de alimentación; y de las agroalimentarias de Almería, Cádiz y Granada.
Otros puntos que destaca la Cámara en el crecimiento del puerto son la mejor dotación de suelo para los servicios logísticos complementarios (comparado con Barcelona o Madrid) y tener el registro más alto en el Índice de Conectividad Portuaria en España, una plataforma de salida y entrada con terminales de Norteamérica, Asia (sobre todo China), el Mediterráneo y África Occidental.
Necesidades de mejoras
Pero el éxito del puerto puede ser un búmeran en contra si no se acompaña de otras infraestructuras que permitan sustentar su crecimiento.
Según ha dicho el presidente de la Cámara Valencia José Vicente Morata, “necesitamos un desarrollo paralelo de los servicios logísticos de valor, de las infraestructuras necesarias de comunicación, de la puesta en marcha de la autopista ferroviaria de mercancías entre el puerto seco de Madrid y Valencia, y que se acaben las obras del Corredor Mediterráneo”.
Se espera que cuando el mes que viene se ponga en marcha la “autopista ferroviaria de mercancías” entre la capital y Valencia, se acelerará el traslado por esta vía de semirremolques de camiones procedentes de Italia.
La finalización del Corredor Mediterráneo y el Corredor Cantábrico-Mediterráneo “será un factor clave en el movimiento de las mercancías en España”, puntualiza la Cámara.
En tanto, cuando termine la ampliación norte del puerto, se incrementará su conectividad como la intermodalidad y la eficiencia en la cadena de suministros para las empresas importadoras y exportadoras del país.