La industria del hábitat, con 15.000 millones en ventas, se suma a las voces contra el Pacto Verde Europeo

Cada vez son más numerosas las voces que ponen en cuestión la estrategia de sostenibilidad medioambiental y de lucha contra el cambio climático emprendida en Europa. El caso más flagrante en los últimos meses y semanas -con el cambio de estrategia de Ford y las graves advertencias de Volkswagen como punta de lanza- es el de la automoción, agitado por la fuerte competencia china. Pero cada vez esta línea gana más apoyos. El último caso es el de la industria del hábitat en España, que reclama la revisión del Pacto Verde Europeo.

Así ha quedado patente durante el acto de presentación del Anuario 2023 de la Federación Hábitat de España (FHdE) celebrado en Feria Valencia, en el que han participado, entre otros, la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes; el presidente de la Federación Hábitat de España, José Ramón Revert, o José Pla, catedrático de Organización de Empresas de la Universitat de València (UV) y presidente de Caixa Ontinyent.

La Federación Hábitat de España (FHdE) está constituida como alianza estratégica para la industria española del hábitat, agrupando actualmente a ocho organizaciones empresariales con intereses comunes, con una facturación aproximada de 15.000 millones de euros, en torno al 50% de las exportaciones y algo más de 100.000 empleos directos en la industria nacional, lo que otorga a su análisis y reivindicaciones una especial relevancia.

Durante la jornada, en la que se han sucedido diversas ponencias, la FHdE ha destacado que «sigue haciendo enormes esfuerzos para ganar en imagen, prestigio, innovación, productividad y, en definitiva, en competitividad internacional». Sin embargo, el anuario presentado refleja que siguen siendo muchos los retos actuales a los que se enfrenta.

El anuario y los ponentes han expuesto problemáticas generales asociadas a los incrementos en los costes energéticos, materias primas, componentes y transporte con impacto sobre la inflación y los mercados, hasta los propios retos asociados a la industrialización europea.

Entre estos últimos, destacan desde este sector el refuerzo de la seguridad de las cadenas de suministro, la descarbonización de la economía, las economías circulares y la digitalización. Sobre este último particular, han destacado, especialmente, la «rápida extensión de la IA Generativa».

La industria europea, en recesión

Todos estos problemas se unen en un momento especialmente delicado, dado que desde la FHdE afirman que la industria europea ya se enfrenta a una nueva recesión, con la demanda en retroceso, con unos costes logísticos y de producción en aumento y con una mayor presión en los precios.

Los principales responsables de esta presión inflacionaria están claros para esta industria, que en su anuario señala «los excesos de capacidad productiva» en el sudeste asiático y, en especial, en China. Igualmente, señalan las mayores facilidades de inversión en Norteamérica, especialmente en EE.UU. por su enorme atractivo financiero combinado con menores costes energéticos.

Por todo ello, consideran «de una enorme importancia» que la próxima Comisión Europea impulse un amplio Pacto por la Industria para «elevar su competitividad como prioridad estratégica» que, a su vez, «complemente, reordene o matice el Pacto Verde Europeo».

«Lo que supondría, en definitiva, repensarse las actuales políticas europeas en materia industrial. Una futura Ley de Industria Española debería recoger estas amplias consideraciones», agregan.

En cuanto a los retos que debe afrontar el sector, la FHdE destaca el de sus «principales ecosistemas», como la arquitectura, la edificación y el hábitat.

«Es, alrededor de ese Ecosistema, desde el que se van a poder afrontar con soluciones responsables, integrales y holísticas -con visión 360º con las personas en su centro- los retos de esta primera mitad de Siglo XXI sobre la accesibilidad, habitabilidad, funcionalidad y sostenibilidad de las viviendas, los centros de trabajo y otros espacios colectivos. La industria española del hábitat debe contribuir -sin duda alguna- a estas soluciones», apuntan.

Defensa del mercado europeo y reindustrialización

Durante su intervención, José Ramón Revert, presidente de la FHdE, ha hecho referencia al recientemente presentado ‘Informe Draghi’, al que se ha referido para reivindicar que «la única solución para la industria europea es una fuerte inversión».

«Todo ello debe ir acompañado por la defensa del mercado único europeo, que pueda combatir con la desleal invasión de productos de otros mercados que entran sin control ni medidas», ha agregado en una clara referencia a la competencia asiática y, en particular, china.

Por su parte, la consellera Montes ha asegurado que el Consell va a impulsar un plan de reindustrialización. Sobre este sector, ha apuntado que se trata de «un importante clúster de nuestro tejido empresarial» y «no entendemos la economía valenciana sin esta industria». «La calidad del producto hecho en la Comunidad Valenciana hace que sigamos siendo un ejemplo de calidad», ha agregado.

Finalmente, la consellera ha puesto de relieve los pasos actuales y próximos del Gobierno valenciano: «Estamos actuando en la simplificación administrativa, la política energética -que es la única soberanía que nos interesa, como dice el presidente-, la política de clústers y la del suelo industrial, porque en los últimos ocho años no se ha hecho absolutamente nada».

Los costes de acercar las cadenas de producción

En su intervención, José Pla ha abogado por que España y Europa logren cadenas de producción y de valor «más cortas y más flexibles». «Traer la producción a Europa o, en todo caso, a países de los que geopolíticamente seamos amigos«, ha sintetizado.

En este sentido, ha resaltado que el offshoring -la deslocalización de la producción- ha tenido «muchos riesgos ocultos», como «los fallos de suministro en las cadenas de valor, la calidad de la producción y de los procesos o los costes de transporte y su impacto sobre la eficiencia operativa, además del efecto ‘made in’«.

Sin embargo, a su vez, el presidente de Caixa Ontinyent ha expuesto que los costes de acercar la producción «son muy importantes todavía, aunque a los políticos y académicos nos encante hablar de esto, y todavía se está produciendo en un porcentaje pequeño«.

Los obstáculos -ha detallado- son «el precio, que se puede ver resentido y dejar de ser competitivo, y la escasez o ausencia de capacidades productivas en origen, que han ido desapareciendo».

Finalmente, el también catedrático de Organización de Empresas de la UV se ha referido a uno de los aspectos sobre los que se alerta en el anuario de la federación: «Sobre la IA, va a haber empresas que pierdan competitividad porque no la adaptarán o no la podrán adaptar».