La oferta de obra nueva en Valencia cae un 83% en cinco años y el precio se dispara un 80%

Uno de los principales factores que ha intensificado esta situación es el significativo aumento de la inmigración

Vivienda de obra nueva en Valencia

Vivienda en construcción en Valencia. Efe

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Una vez más, el informe del Observatorio de la Vivienda de la Universitat Politècnica de València (UPV) pone de manifiesto una situación alarmante en el mercado inmobiliario valenciano: la oferta de obra nueva ha disminuido un 83% en los últimos cinco años, acompañada de un aumento del 80% en los precios de venta. Este drástico descenso, documentado entre el cuarto trimestre de 2019 y el cuarto trimestre de 2024, resalta el impacto de una creciente demanda insatisfecha en un mercado ya tensionado.

Hay apocalipsis, pero de falta de vivienda

Fernando Cos-Gayón, director de la Cátedra de Vivienda de la UPV, ha calificado la situación actual como una «emergencia habitacional extrema». En sus palabras, “la situación era preocupante hace cinco años; ahora enfrentamos un altísimo riesgo de que el problema de la vivienda se transforme en una emergencia social y de convivencia”.

En ese sentido, Cos-Gayón también ha criticado la falta de atención que durante años recibieron sus advertencias sobre el deterioro progresivo del mercado inmobiliario: «Hoy, aquellos que auguraban el apocalipsis del sector inmobiliario se han unido al clamor de que es necesario construir más viviendas, pues dicen que la situación es muy preocupante, con la vivienda en el top de las preocupaciones de la ciudadanía».

Uno de los principales factores que ha intensificado esta situación es el significativo aumento de la inmigración. Según Eurostat, en 2023 España registró flujos migratorios positivos de 639.199 personas, más del doble que Francia y más del triple que Italia. Este fenómeno está generando una presión adicional en el mercado de la vivienda, con una proyección del INE que estima que el 40% de la población española será nacida en el extranjero en 50 años: «Lo que tenemos ante nosotros es un tsunami de dimensiones épicas», ha señalado el también docente.

Datos alarmantes también el área metropolitana

El informe detalla que el precio medio de la vivienda de obra nueva en la ciudad de Valencia ha aumentado en un 80% durante el mismo periodo. Este incremento, junto con la escasez de oferta, ha llevado a un alza acelerada en los precios de alquiler, que subieron un 78% en cinco años. Por áreas, los distritos de Ciutat Vella, L’Eixample y Algirós presentan los precios por metro cuadrado más elevados, superando en algunos casos los 5.000 euros/m².

Más allá de la capital de la capital del Turia, su área metropolitana servía al menos como un refugio ante los precios tan tensionados del núcleo urbano central. No obstante, la oferta de obra nueva también ha registrado descensos significativos en el área metropolitana.

En la Horta Sud, la disminución de la oferta ha alcanzado el 92%, mientras que en la Horta Oest el descenso es del 71%. Sin embargo, la Horta Nord ha mostrado una tendencia opuesta, con un incremento del 28% en la oferta de viviendas en el mismo periodo. Esto situaría a la comarca como la zona metropolitana con mayor actividad inmobiliaria frente al estancamiento de la ciudad

Escasez de todo: promociones y testigos

La situación en Valencia es particularmente preocupante en cuanto al número de promociones y testigos de obra nueva. En el cuarto trimestre de 2024, solo se registraron 40 promociones de edificios plurifamiliares, un 34% menos que en el mismo periodo del año anterior. Los testigos (aquellos inmuebles parecidos a la finca objeto de tasación por sus características) también han caído drásticamente, lo que dificulta el análisis del mercado y provoca distorsiones en las estimaciones de precios.

En distritos como Ciutat Vella, la oferta de viviendas nuevas es prácticamente inexistente, con apenas 4 unidades disponibles. L’Eixample, por su parte, ha reducido sus testigos en un 69% respecto al año anterior, lo que subraya la gravedad de la situación en las zonas centrales.

Además, el informe señala que la crisis actual se ve exacerbada por varios factores: los altos precios de construcción, la escasez de mano de obra cualificada, la falta de suelo urbanizable en zonas de alta demanda y la lentitud en la gestión administrativa de licencias: «Estas barreras impiden que la oferta de viviendas responda a la creciente demanda, que se calcula podría absorber en su mayoría Viviendas de Protección Pública (VPP)», apunta el documento.

Una solución: colaboración público-privada

Cos-Gayón ha subrayado que es imprescindible una estrategia coordinada que involucre tanto a las Administraciones como al sector privado. “El reto que tenemos ante nosotros no es viable asumirlo únicamente desde las arcas públicas. Necesitamos una relación público-privada engrasada y eficaz para evitar un deterioro mayor”, aseveró.

Finalmente, el informe concluye con un llamado a actuar con urgencia para revertir la caída de la oferta de obra nueva y mitigar el impacto de la crisis en las familias valencianas: «el reto que tenemos ante nosotros no es viable asumirlo únicamente desde las arcas públicas y sin la experiencia del sector inmobiliario«.

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Ismael Cirujeda

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