Merino alerta que la infrafinanciación autonómica frena las políticas productivas

La consellera de Hacienda, Ruth Merino, ha asegurado que la crónica infrafinanciación que sufre la Comunidad Valenciana desde hace al menos veinte años, combinada con el aumento del coste de la deuda debido a la subida de los tipos de interés, deja poco margen a la Generalitat para impulsar políticas productivas. Esto se debe a que el 93% de los recursos que recibe del Estado se destinan directamente a financiar los servicios públicos esenciales.

«El retraso en la reforma del sistema de financiación autonómica es una injusticia que se ha vuelto habitual para los ciudadanos de la Comunitat, una injusticia que no comprendemos y que nos preocupa porque no vemos reacción por parte del Gobierno de España», lamentó la responsable de Hacienda.

Merino hizo estas declaraciones durante su participación en el coloquio titulado «Hacia una financiación justa y equitativa que apoye al sistema productivo», en compañía de Salvador Navarro, presidente de la CEV; Francisco Pérez, director de investigación del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie); y moderado por Amadeo Fuenmayor, catedrático emérito de la Universitat de Valencia.

“Se incumple con la Constitución”

La consellera de Hacienda resaltó que el hecho de que la Comunidad Valenciana haya estado ocho puntos por debajo de la media de las Comunidades Autónomas de régimen común en financiación efectiva por habitante ajustado durante los últimos dos años supone una disminución de recursos para los ciudadanos de la región y «un claro incumplimiento fundamental de la Constitución, que es el principio de igualdad entre los españoles».

Según su perspectiva, la infrafinanciación que sufre la Comunidad Valenciana dificulta enormemente cumplir con lo estipulado en el artículo 135 de la Constitución, que exige a todas las Administraciones públicas ajustar sus acciones al principio de estabilidad presupuestaria.

55.000 millones de deuda

En este contexto, se ha destacado que la deuda de la comunidad actualmente sobrepasa los 55.000 millones de euros, «un nivel exorbitante que nos hace enfrentar un aumento considerable de los intereses en comparación con 2023, de casi 500 millones de euros adicionales».

Específicamente, el gasto en intereses de la deuda este año alcanzará los 970 millones de euros para la Generalitat, un aumento del 112% respecto a 2023. «Con estos más de 900 millones de euros podríamos llevar a cabo numerosas acciones», lamentó Ruth Merino.

Además, la encargada de las finanzas autonómicas ha subrayado que la ministra María Jesús Montero debería ser la líder en la reforma, y lamentó que «mientras persista esta obstinación con excusas como que los partidos y las CCAA no llegamos a un consenso, no se dará el primer paso».

En contraposición, ha asegurado que el Consell está cumpliendo con su «parte de responsabilidad» mediante medidas para gestionar los recursos de la manera más eficiente posible y así reducir el déficit y la deuda que no está relacionada con la infrafinanciación.

«Estamos tomando medidas para hacer que la Comunidad sea atractiva para las inversiones, al mismo tiempo que seguimos reclamando de manera firme, constante y sin reservas la reforma del modelo de financiación que permita a los valencianos sentirnos como ciudadanos de primera», reiteró Merino.