Las CCAA del Mediterráneo se unen contra la política de pesca de Bruselas: «Supone la desaparición»
El conseller de Agricultura y Pesca valenciano advierte de que esta medida implicará, por ejemplo, que el pescado fresco deje de existir y la gamba roja se importe de Argelia
Las nuevas restricciones puestas sobre la mesa por la Comisión Europea para la pesca han unido a todas las autonomías españolas del Mediterráneo. Comunidad Valenciana, Baleares, Cataluña, Andalucía y Murcia consideran que la reducción en un 70% de los días de pesca de los que dispondrán las embarcaciones de arrastre en el Mediterráneo propuesta por Bruselas es «una propuesta nefasta» y supone «la desaparición del pescador y de los puertos pesqueros tal y como los conocemos».
Así lo ha denunciado el conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca de la Generalitat Valenciana, Miguel Barrachina, en el marco de una reunión con el director general de Pesca de las Islas Baleares, Antoni Grau; el director general de Producción Agrícola, Ganadería y Pesca de Murcia, Juan Pedro Vera; y el director general de Política Marítima y Pesca Sostenible de Cataluña, Antoni Espanya, para abordar la decisión de la Comisión Europea de recortar los días de pesca de 133 a 27.
Barrachina ha confirmado además que los representantes de Andalucía no han podido acudir porque se encontraban manteniendo un encuentro con las cofradías de pescadores de dicha comunidad, pero todas las comunidades del Mediterráneo mantienen una posición unánime sobre esta iniciativa de Bruselas: «Es una propuesta nefasta de la Comisión Europea, que aboca al cierre de la pesca en todos los puertos del Mediterráneo«.
«Es una propuesta ideológica absolutamente radical, descabellada, que impide mantener los puertos del Mediterráneo abiertos. En un primer momento desaparecerían 500 embarcaciones del Mediterráneo. En el caso de la Comunidad Valenciana, algo más de 200. Y con posterioridad, las restantes, porque no pueden hacer frente a costear las lonjas ni las cofradías, por lo que supone la desaparición», ha advertido el conseller valenciano.
Barrachina ha lamentado que se trata de «un golpe económico extraordinario». «Es la desaparición del pescador y de los puertos pesqueros tal y como los conocemos», ha insistido.
La gamba roja, de Argelia
En términos alimentarios, ha explicado el titular de Agricultura y Pesca en la Generalitat Valenciana, ha alertado sobre esta medida de la Comisión Europea porque «supone que la gamba roja que se va a consumir estas navidades ya no será pescado fresco».
«El pescado fresco en la Comunidad Valenciana dejará de existir. Se seguirá consumiendo gamba roja, pero será la gamba roja congelada desde Argelia que tendrán que comprar los hogares valencianos porque ya no habrá gamba propia», ha ejemplificado.
«Por tanto, es una propuesta tan descabellada que hace reunir a la unanimidad de las regiones mediterráneas pesqueras españolas para pedirle primero a la Comisión Europea que paralice esta nefasta decisión y segundo, al ministerio español, que busque los apoyos necesarios para bloquear esta decisión que no ha tenido en cuenta», ha agregado.
Barrachina ha expuesto que Bruselas se basa en datos «completamente erróneos» porque «los 500 barcos de las cinco comunidades autónomas que pescan de arrastre dicen que hoy hay mucho más pescado que antes».
La Comisión Europea se basa, ha defendido el conseller, en «estudios que no responden a la realidad pesquera del Mediterráneo», por lo que ha anunciado que el Gobierno valenciano va a secundar «todas las manifestaciones» del sector y ha animado a otros sectores de la alimentación y la restauración a que se sumen a estas protestas y reclamen «seguir teniendo pescado fresco como ha tenido la Comunidad Valenciana y el Mediterráneo desde siempre».
«Es absurdo que nos obliguen a consumir pescado congelado del mismo Mar Mediterráneo extraído por países distintos a nosotros. No tiene ningún sentido y por eso hoy unánimemente hemos decidido posicionarnos en contra de la propuesta europea de recorte de días que supone el amarre definitivo de nuestra flota», ha zanjado Barrachina.