La industria valenciana del metal advierte de subidas del precio final por la crisis del Mar Rojo
Femeval lamenta que Europa se ha olvidado de la implantación de cadenas de suministro de proximidad, como prometió tras la pandemia
El Comité Ejecutivo de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval), en un análisis del impacto de la crisis del Mar Rojo, el mayor problema geopolítico que se cierne ahora sobre la economía mundial y sobre los mercados, ha alertado sobre el encarecimiento de los portes y de los fletes marítimos y cómo esta situación «podría renovar la presión alcista sobre los precios».
Femeval explica que, dentro de la preocupación que genera, no hay afectación de momento en la actividad ni en la carencia de piezas o materiales de las empresas del sector metal que continúan con su funcionamiento con normalidad.
Lo que sí está provocando, señalan desde la industria del metal, es un encarecimiento de los portes y fletes, lo que «está desembocando en subidas del precio final del producto, situación que podría renovar la presión alcista sobre los precios».
De hecho, la cascada de navieras que están comunicando a sus clientes que el desvío de sus buques para evitar el Mar Rojo no es una cuestión puntual y va a alargarse indefinidamente no cesa. Dos de las últimas grandes compañías, las más grandes del mundo, que han anunciado esta decisión son Maersk, Cosco y la italo-suiza Mediterranean Shipping Company, MSC.
Y estas compañías, principales operadoras del Puerto de Valencia y concesionarias de dos de las terminales de la dársena valenciana, ya han comenzado a repercutir los costes del cambio de ruta para evitar la zona del conflicto.
Cadenas de suministro de proximidad, un objetivo olvidado
Sobre la situación generada, los empresarios del metal piden «prudencia para no generar alarmismo que desestabilice aún más la
economía», aunque puntualizan que «se debe estar expectante ante la evolución futura».
Femeval considera que esta situación evidencia que «las lecciones se olvidan rápido», porque la Unión Europea se comprometió tras la pandemia del covid a promover la fabricación en Europa para evitar la alta dependencia de proveedores externos. «Pero, a fecha de hoy, el problema
persiste», lamenta la federación empresarial.
En 2020, recuerdan, Femeval ya diseñó un ‘Plan de Reactivación del Sector Metalmecánico. Medidas para el día después’, para afrontar la crisis económica sin precedentes derivada de la crisis sanitaria, donde se priorizaban siete medidas. Entre ellas, apostar por cadenas de suministro de proximidad porque la covid-19 puso en evidencia «el peligro que supone la dependencia de terceros».
Por ello, el Comité Ejecutivo de Femeval insiste en la necesidad de un posicionamiento conjunto de todos los sectores afectados a través de sus organizaciones representativas para que las Administraciones favorezcan la implantación de una estrategia de relocalización de las fuentes de suministros.
Es decir, una red de proveedores locales que satisfaga las necesidades sectoriales de productos y servicios, evitando de esta manera depender de cadenas de suministros externas o en el peor de los casos, llegar a deslocalizar la producción. Una actuación en la que el metal, por su transversalidad, «puede jugar un papel fundamental para actuar como tractor e impulsor del desarrollo de las empresas de su área de influencia», concluyen.